Antonio Berni - Pan y Trabajo |
Se dice que nuestro sistema de organización política corresponde a un sistema de democracia republicana representativa y federal y esa concepción teórica se corresponde de alguna manera con la estructura del Estado y sus tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En el Ejecutivo y en el Legislativo se concentra el carácter representativo de nuestro sistema en cambio el Judicial es en buena medida independiente de los avatares de la representatividad por lo menos cuando el sistema funciona "normalmente". Desde luego no siempre es así.
La representatividad en la democracia argentina y en la de muchos otros países incluso no republicanos, por ejemplo monarquías, está mediada, aunque no necesariamente, por los Partidos Políticos. En ellos se centran estas reflexiones.
Es indudable que nuestro sistema de gobierno está inspirado modernamente en los vigentes en la Europa y los EEUU que emergen de la segunda guerra mundial, en ellos los partidos políticos juegan un rol central. A ellos les corresponde ser el vehículo de transmisión de los intereses de los distintos sectores y/o clases sociales, por consiguiente deben realizar una labor educativa sobre los ciudadanos que los haga "conscientes" de sus propios intereses. Esto se pretende lograr mediante la difusión, la discusión, el debate y el esclarecimiento de los ideales, la ideología, de cada partido. Este debate implica también una confrontación en la arena política con otros partidos. El proceso supone, como consecuencia, una sociedad cada vez más politizada y esclarecida. Claro que esta es una visión fuertemente idealizada y parcial del rol de los partidos. Desde siempre estos han servido a los intereses concretos de distintos sectores sociales e intereses económicos. El llamado lobby (operaciones ocultas o semiocultas) que ejercen ciertos grupos económicos empresariales o religiosos sobre las decisiones políticas de los partidos es una muestra de ello. En el post anterior vimos como de hecho esa labor pedagógica o educativa de los partidos se ha trasladado a los medios de comunicación. Esta función cumple un rol fundamental que es la de legitimación de cierta ideología. La legitimación, que simplemente significa hacer deseables, justos o moralmente aceptables un conjunto de ideas u objetivos políticos, en una medida parcial se refiere a lo que desde el punto de vista de la semiología se ha dado en llamar "creación de sentido" concepto útil del cual se abusa en la actualidad de los medios de comunicación.
Gualicho - Ricardo Cohen (Rocambole) |
Por ello las elecciones primarias de agosto, aparentemente poco importantes (eso es lo que les interesa que se piense de ellas para desestimular la participación) se han vuelto cruciales en función de la continuidad del actual "clima de derrota" del kirchnerismo que han iniciado las elecciones de Santa Fé y de Capital y que han sido magnificadas en exceso por los medios contrarios.
Los mismos medios han forzado una interpretación de estas derrotas que ni aún los referentes partidarios se han atrevido a hacer. La interpretación consiste en afirmar que los votos de Del Sel (o Binner) y los de Macri son votos anti-Cristina. Esto no es necesariamente así. Todos los analistas, por lo menos antes de estas elecciones, coincidían en señalar que el voto en contra de los candidatos del kirchnerismo no se trasladaba mecánicamente a un voto en contra de Cristina. A pesar del menor apoyo a estos candidatos medible en las encuestas preelectorales Cristina lograba un porcentaje de aceptación mucho más alto. Incluso en la Provincia de Buenos Aires donde Scioli supera en expectativa de voto al segundo en cerca del 30%.
Las elecciones primarias aparecen formalmente devaluadas porque no cumplirán en la realidad su función de internas abiertas de los partidos políticos (La reforma estaba pensada con algo de idealismo para partidos fuertes y con vida interna, lo que no se verifica en la realidad actual) y como no sirven como medio de selección de los mejores candidatos, pasan a cumplir un importante rol simbólico, por la coyuntura, de respaldo del actual gobierno y consiguiente desvanecimiento del "clima de derrota" o, por el contrario, de consolidación en el imaginario social de la posibilidad de ésta. Son una batalla preliminar, un último ensayo general y en el escenario, por las expectativas electorales frente a las presidenciales de octubre. Es de suponer que la contra al gobierno de Cristina pondrá en ella un gran esfuerzo material, humano y de propaganda. No podemos dejar que se salgan con la suya hay demasiado en juego.
bastadeodio
Pero además de devaluadas, Profe, aparecen bastardeadas.
ResponderEliminarHubo un mail que circuló muy a sus anchas y en el que muchísima gente de buena fe, creyó.
Resulta que tergiversa y mail la información. Y lo peor, es que está escrito de manera creíble!
Esto se hizo engorroso y se espera la mejor respuesta para el caso de Randazzo, sino vamos a llegar complicaditos al 14.
Tenes toda la razón Daniel, comparto tu preocupación. Por eso y por la estrategia en el conurbano. Un abrazo
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