Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

miércoles, 15 de abril de 2015

Los "elásticos" tiempos judiciales

Los sectores dominantes -a falta de votos atrincherados en la justicia- creen no solo ser dueños de algunos jueces sino de los propios tiempos judiciales. Cuando el reloj está en sus manos -las de la mafia defensora de los privilegios- "los tiempos" se miden en horas o décadas, según les convenga.

El fiscal general "cacerolo" GERMÁN MOLDES, que se quejaba amargamente de lo rápido con que las dos instancias anteriores (el juez Rafecas en primera instancia y la Sala I confirmando su fallo) habían dictaminado sobre la inconsistencia de la denuncia de Nisman, ahora está más que apurado porque su apelación ante la Cámara de Casación se trate YA, en solo horas.

La razón es que su amigo el fiscal Ricardo Weschler termina hoy su turno y el que lo reemplaza es nada más y nada menos que el fiscal Javier de Luca culpable del gravísimo pecado de adherir a "Justicia Legítima".
Moldes publicó un comunicado, en el que se presenta a sí mismo como un héroe solitario que rápidamente fue leído en radio Mitre y publicado en La Nación. En su parte final enuncia:

"Atrás quedan jornadas de arduo trabajo y agobiante tensión, días en los que se enfriaron antiguos afectos y se encontraron solidaridades inesperadas, en los que se sufrieron zancadillas alevosas, agravios personales y ataques injustos, pero también se cosecharon adhesiones, respaldos y lealtades que no caerán en el olvido.

Hasta aquí llegó mi responsabilidad personal y funcional en este trámite de apelación. Todo lo que tenía por decir lo dije y todo lo que tenía por hacer lo hice.

Entrego la denuncia de Alberto Nisman con vida, a pesar de los redoblados y combinados esfuerzos desarrollados por ponerle prematuro final. Creo haber cumplido con mi deber
"


La espada principal de la tribuna de doctrina, Joaco Morales Solá publica su análisis, esta es una parte, la sustancial:

"Con la denuncia contra la Presidenta a punto de morir, no puede negarse que toda la saga del caso Nisman está en franca decadencia. El Gobierno ha logrado, por izquierda o por derecha, que se hable más de la vida privada del fiscal muerto que de su denuncia por encubrimiento de terroristas contra las más altas autoridades de la Nación. Una foto de Nisman rodeado de mujeres y la información de una cuenta en el exterior eclipsaron las escuchas telefónicas que mostraban en el centro del poder a un submundo habitado por marginales, que cultivan una violencia filonazi. La propia muerte del fiscal entró (gracias, en parte, a las permanentes trifulcas entre la fiscal Viviana Fein y la ex mujer de Nisman, la jueza Arroyo Salgado) en un cono de sombras del que difícilmente volverá a salir. El caso Nisman en cualquiera de sus variantes, que escandalizó el verano de miles de argentinos, se apaga sin remedio."

La "denuncia NISMAN" contra la presidenta Cristina pasa por sus últimas horas de agonía, Moldes que es el "culpable" del retrasado final lo sabe y trata de quedar como un héroe que lo hizo todo para salvarla. Pura política partidista judicial y ambiciones personales.
La cresta de la ola de mentiras, que él y otros judiciales encabezaron y que llevó al 18F, hace tiempo que rompió en la costa de la verdad y la sensatez y de ella solo queda esta espuma maloliente.


bastadeodio                                                                    

miércoles, 8 de abril de 2015

Dividir para recuperar el gobierno

Parte de la estrategia del stablishment ya se ha consumado. Han logrado -con fórceps y resultado final hasta cierto punto incierto- unir a la UCR y al PRO. Tienen en Macri entre medio y tres cuartos de su Capriles.
Les resta Massa. Si lo suman subordinándolo a la Nueva Alianza -como la nombró Scioli frente al enojo de Morales Solá- o lo bajan, completarán esa parte de la estrategia. Lo cierto es que frente a la insistencia de Massa están obligados a hacer algo, no pueden permitirse la dispersión del voto opositor.

El resultado final es incierto porque los arreglos son de cúpulas, al interior de cada partido hay controversias, y la respuesta del electorado puede deparar sorpresas.
Igual no tenían otra. Pero aún así no cierra. Los riesgos que persisten son muy grandes.

El desempeño electoral del FpV en esta década ganada es impresionante, especialmente en las presidenciales: 2003 (22%), 2007 (45%), 2011 (54%)

Para ganar tienen que evitar que el FpV pueda -a pesar de no tener de candidata a Cristina- alcanzar en primera vuelta un resultado similar al del 2007.
Ni el comportamiento de la economía real ni la tenaz resistencia de Cristina a ceder la iniciativa política los favorecen. Luego del inflado asunto de Nisman la imagen de la presidente se ha recuperado de forma asombrosa.

El único camino que tienen es dividir al FpV y Scioli, que se presenta como el posible candidato de la unidad que puede llevar al triunfo al FpV, no es visto por ellos -EN ESTA ETAPA anterior a las elecciones de octubre- como el obstáculo sino, paradójicamente, como el posible instrumento para alcanzar ese fin.
Alabarlo no pueden, atacarlo tampoco (porque lo instalarían como el enemigo a vencer e inducirían la respuesta contraria en el FpV), entonces se limitan a exponerlo a sabiendas que, por un lado, contribuyen a reforzar lo que ya está instalado pero que, por el otro, al exponerlo confirman las teorías de los kirchneristas anti sciolistas. Scioli está con ellos, tiene un pacto secreto, es la "quinta columna".

El otro componente de la estrategia opositora se encuentra entonces dentro del FpV. Una parte, difícil de estimar cuantitativamente, pero muy activa en las redes sociales, se opone más o menos de forma virulenta a Scioli.

Éstos saben que con Scioli el FpV está cerca de ganar la elección pero parecen haber optado por arriesgar e incluso perder la elección con un candidato que consideran "puro" antes que "tragarse el sapo" de contribuir a ungir presidente a un "traidor al modelo". Es, hay que aclararlo, el pensamiento manifiesto de una parte de la "militancia digital" y, en menor medida territorial, insinuado por algunos dirigentes del FpV y explicitado por el ministro Randazzo, el precandidato de las PASO que se ubicaría en segundo lugar según las encuestas disponibles. También hay voces individuales como la de Artemio López de la consultora Equis que sostiene que con Scioli de candidato, el FpV pierde la elección.

Lo cierto es que existe una posible grieta que algunos pugnan por ensanchar y otros por cerrar antes de que se torne real. Entre estos últimos los hay tanto sciolistas como no sciolistas.

Entre los primeros -los que tratan de hacerla real- juegan a favor tanto los intereses concretos del stablishment que persiguen el triunfo de Macri como de ciertos sectores del kirchnerismo que se asumen a sí mismos como perteneciente al "núcleo duro", "los kirchneristas puros", etc.

Paralelemente y confluyendo con este "debate" sobre candidatos se discute algo más profundo: cuál sería el rol del peronismo, del PJ, y de las otras fuerzas políticas al interior del FpV. Luego de una evidente y progresiva peronización del FpV llevada adelante desde la misma conducción, reaparece de otra forma el tema de la transversalidad. No voy a entrar en los detalles muchas veces de muy bajo nivel y hasta absurdos que adquiere este "debate". Baste decir que en lo que hace a los pre candidatos presidenciales del FpV, todos son de origen peronista. Solo a niveles locales aparecen pre candidatos cuyo origen está en otras fuerzas políticas que participan del proyecto nacional y popular encarnado como expresión electoral en el FpV.

Las PASO deben ser aprovechadas para profundizar el debate militante sobre los dos modelos en pugna el nuestro, el del FpV, que significa seguir avanzando en un proyecto nacional y popular en marcha y exitoso frente al otro, el proyecto de la reencarnación neoliberal representado por Macri y la Nueva Alianza antiperonista y antikirchnerista. Pero por sobre todas las cosas el debate debe ser un factor movilizador de las enormes energías que aún conserva el movimiento y no paralizante ni autodestructivo que se consuma en una estéril lucha interna.

bastadeodio