La mezquindad de los "grandes diarios" de la Argentina. Cuando una noticia es buena para el país simplemente se la oculta.
Solo cuatro sobre los doce más importantes diarios de la capital: Página12 (que le dedica dos notas, aquí y aquí), Tiempo Argentino (aquí), La Prensa y Crónica consideraron que el encuentro entre el presidente del Uruguay José "Pepe" Mujica y la presidenta de la República Argentina, Cristina Fernandez de Kirchner, era una noticia de la entidad suficiente como para ser destacada en su primera plana:
Aunque parezca poco creíble, porque la misión de los diarios "independientes" es informar objetivamente sobre los acontecimientos más relevantes que ocurran en el país y en el extranjero, el resto de los diarios, ocho sobre doce: Clarín, La Nación, Ambito, El Cronista, Perfil, Diario Popular, etc, decidieron enviar esta noticia al interior disminuyendo su importancia o simplemente ignorarla. ¿Es esa actitud justificable desde la objetividad periodística que reclaman para sí? No, nada de eso, es simplemente una muestra más de la falta de objetividad con la que los medios, en este caso impresos, tratan los acontecimientos de la vida social y política del país.
Da la impresión, que estos hechos tienden a confirmar, que los diarios se mueven mas por la defensa de los intereses económicos y empresariales particulares que representan, que por la función de informar a sus lectores.
¿Creen que por no reconocerlo adecuadamente el hecho deja de ser, de existir? ¿Es tal la soberbia, la creencia en su propio poder? ¿Acaso la realidad no se encargó el 14 de agosto de desmentirlo?
Dicen que al destacar algunas noticias en detrimentro de otras los diarios tienen el poder de "fijar la agenda", y contribuyen, de esa manera a crear un clima acerca de "cómo nos va". Lo que sería un dia nublado lo pueden, con su poder, transformar en tormentoso y lo que seria simplemente un dia lluvioso muta en un tornado acompañado de granizo. Ese es, metafóricamente, el "clima" que deciden entregarnos todos los dias los "grandes diarios".
Ahora, cuando la realidad los golpea con la fuerza de una topadora, mostrándoles su error, su soberbia, dicen que la gente no se interesa por la política y los políticos, que el pueblo vota a favor del gobierno por el "plasma" y entonces ¿Sobre quién ejercen su poder, si el público en general o no los lee o no les cree? ¿No es hora de revisar esto de "fijar la agenda"?.
Seguramente hay sectores de la política y de la sociedad que les creen y adoptan esa "agenda", pero no les bastan para ganar elecciones y a los políticos que lo hacen no parece irles nada bien. Dejemos entonces lo que hacen los grandes diarios y vayamos a la noticia que pretenden ocultar.
Su importancia es incuestionable. Si por algo hay que felicitar a Cristina y a Pepe es por cómo manejaron la reconstrucción de las relaciones bilaterales profundamente dañadas por el conflicto de Botnia y los cortes de los puentes. La "muñeca" política para lidear con los opositores y conflictivos de ambos lados, la paciencia y el tacto mostrados por ambos presidentes que supieron manejar con prudencia los recelos heredados. Los pequeños y grandes gestos de acercamiento, rindieron sus frutos y hoy la Argentina y El Uruguay, Uruguay y Argentina tienen las mejores relaciones en 50 años.
Dijo Pepe Mujica, con su estilo campechano y bien de pueblo, en el acto de reinauguración del tren que vuelve a correr después de 36 años una gran verdad:
“Gracias, pueblo argentino, a veces hay pájaros de mal agüero que siempre están buscando por qué falta esto y por qué no destaparon este paso. Y por qué no tocamos a Dios con la mano”
Atrás quedaron las amenazas del hermano país de abandonar el mercosur para intentar una alianza de "Libre Comercio" con los EEUU. Por el contrario, la Unidad Latinoamericana se ha reforzado más que nunca con las buenas relaciones entre los hermanos del Rio de la Plata y el cambio de gobierno y de actitud en Colombia promovido por el presidente Santos.
La importancia para el desarrollo con equidad de los pueblos de sudamérica de estos cambios estratégicos, en un mundo en crisis y convulsionado, es imposible de minimizar y el tren inaugurado en su aparente sencillez es todo un símbolo de ello.
Lo que ocurre es que lo que constituyen buenas noticias para la mayoría de nuestros pueblos y anuncian un futuro mucho mejor que el presente, resultan malas para las minorías que hacen su negocio con las rencillas, los recelos y los distanciamientos. Los medios que obedecen a esos intereses no hacen más que pretender expresar con la mezquindad de la indiferencia ese disgusto.
bastadeodio
Y a estos en que idioma hay que decirle "Basta de Odio", Profe?
ResponderEliminarMe conformo con que los que están enfermos de odio sean ellos, parafraseando la letra de la canción de Pablo Milanés que encabeza el blog: "los envenenamos con nuestro bien". Que cada vez seamos más los que amamos y menos los que odian es la meta. Siempre habrá serpientes, es la naturaleza.
ResponderEliminarLa verdad, que estos tipos hagan eso es para seguirles agradeciendo la impudicia, no excenta de estupidez, con que editan sus diarios, trasmiten su ideología y mueven sus títeres.
ResponderEliminarSon tan obvios que ya resultan tan previsibles, lo del tren era una noticia que, se sabía, se intuía y se podía apostar que sería ninguneada hasta el extremo de que ni siquiera hace falta comentar lo hijos de puta que son, lo antinacional que son; alcanza y sobra con mostrarlos en su "objetividad", su "republicanismo" y el resto de sus chamuyos. Su test de la blancura da gris oscuro y se les nota cada día más. La única buena noticia que pueden dar.