El resultado es que Bernabé está procesado por prohibir el paso a los operadores turísticos que ingresaban sin permiso en tierras de su comunidad para pasear turistas. Los "agraviados", ni lerdos ni perezosos, decidieron utilizar la ley del modo más rápido y efectivo posible: denunciaron al representante de la comunidad por infringir la misma ley que supuestamente fue sancionada para protegerlos.
Sorprendentemente (o no tanto) el juez avaló la denuncia con el argumento de que los “aborígenes espantan a los emprendedores”. Actualmente el caso espera en Casación desde hace casi diez meses, después de que Apelaciones rechazara las pretensiones del representante kolla. Además lo condenó a Bernabé a pagar 1000 pesos, por la infracción a la Ley 23.592, que penaliza ¡los actos discriminatorios!
En consecuencia, desde el 2 de noviembre de 2010, el acusado tutor de la comunidad kolla de Finca el Potrero, en Iruya, Salta, espera que Casación resuelva sobre la decisión adoptada por la Cámara de Apelaciones.
Los "emprendedores" denunciantes fueron Sebastián Prado y Soledad Leguizamón, quienes “realizaban actividades turísticas en territorios pertenecientes a la comunidad kolla de Finca el Potrero, sin la correspondiente autorización (y con la expresa disconformidad de los originarios al respecto)”, según explica en su escrito Héctor Martínez Gallardo, defensor de los indígenas.
Hay que entender que en este caso la procesada es la comunidad kolla en su totalidad y no solo Bernabé quien ejerciendo el rol de tutor que le asigna la propia comunidad exige que se respeten sus derechos.
La Justicia hace cargo al referente indígena de haber escrito “una carta discriminatoria”, aunque la declaración, naturalmente porque se trata de una comunidad, fue firmada por varios miembros del Consejo Indígena Kolla de Iruya, describe la defensa. En el texto en cuestión, los indíos pidieron que los denunciantes finalicen con las “actividades turísticas” vinculadas con la vida de los kollas “por no pertenecer” al pueblo indígena, y “no conocer en profundidad su cultura, situación que además generaba la transmisión de información errónea”. Como es habitual en todo el país los emprendedores turísticos no se interesan por, ni respetan a, las tradiciones y la cultura de los pueblos que invaden con sus 4x4.
El juez federal de primera instancia del proceso, Raúl Reynoso de San Ramón de la Nueva Orán (nombres que sin paradojas mediante parecen extraídos de un texto de fray Bartolomé de las Casas), escribió en la sentencia que Montellanos presenta “una clara demostración de odio y rechazo” a quienes llegan a esta zona de montañas y ríos desde otros lugares del país y del exterior. Para el magistrado, estas personas que intentan fijar residencia en Iruya, “atraídas por la belleza geográfica del lugar”, “no tienen la intención de desconocer las costumbres ancestrales” de los originarios, sino que “en base a respetar esas costumbres” buscan “forjar emprendimientos comerciales o empresariales, que en definitiva redundarían en beneficio de la zona”. ¡Linda forma de respetar!. Cinismo puro y concretado por escrito por parte de un Juez que solo debe aplicar la ley no torcerla.
Reynoso considera que “actitudes” como la de Montellanos, es decir, la defensa de la autonomía sobre su territorio, “terminan por espantar” a los inversores.
A pesar de constituir un absurdo, esta interpretación fue ratificada por la Cámara de Apelaciones y en ningún momento, la Justicia federal salteña hizo lugar a la legislación que resguarda el derecho indígena a la administración de sus territorios.
Por ejemplo, el defensor de Montellanos recurre al artículo 17 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), referido a pueblos indígenas y tribales, y de jerarquía supraconstitucional. El pasaje citado del Convenio señala que “deberá impedirse que personas extrañas a esos pueblos”, bajo diferentes marcos, puedan “arrogarse la propiedad, la posesión o el uso” de las tierras indígenas. Y añade el artículo 18: “La ley deberá prever sanciones apropiadas contra toda intrusión no autorizada en las tierras de pueblos interesados o todo uso no autorizado de las mismas por personas ajenas a ellos (...)”.
Entre los fundamentos del recurso presentado ante Casación, la defensa del kolla alerta sobre “la gravedad institucional del caso” y entiende que, de quedar firme la resolución, el mayor daño será que “la posibilidad de repetición trascenderá el caso individual, y traerá aparejada la directa eliminación del plexo de derechos fundamentales de los pueblos originarios”. Habría que recordarle al, a pesar de todo, esforzado defensor que este daño no es potencial sino bien real y cotidiano. La ambición y la impudicia de los "jefes blancos" ("astu" en quechua, "misti" en aymara) no reconoce límites ni aún los de la ley que sus propios representantes en el congreso votan. Ese hecho del hombre blanco resulta incomprensible para los integrantes de las comunidades indígenas cuyo respeto por la ley tradicional es irrestricto.
(elaboración propia sobre Fuente: Leonardo Rossi, Página12)
Comunidades Kollas de Iruya: Un recorrido usando al Google Earth por las comunidades. Muy bien hecho. Vale el tiempo empleado en verlo. Hay respeto y amor en su realización, aunque no estén todas las comunidades (La que motiva este post falta, por ejemplo) lo que se muestra da una imagen de la importancia de las mismas y de la majestuosidad del paisaje donde están enclavadas. Seguramente son muy pocos los blancos/as que podrían vivir en esos lugares, sobre todo si se trata de hacerlo toda la vida.
Según la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) 2004-2005, complementaria del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001 (información que puede estar bastante desactualizada), se autorreconocieron en todo el país 670.505 kollas, de los cuales 633.629 están viviendo en comunidades (es decir la práctica totalidad), la enorme mayoría (más del 90%) en las provincias de Salta, Tucumán y Jujuy.
Post Edición: Agrego los siguientes sitios web de interés:
En primer lugar el sitio web de la comunidad kolla de San Isidro - Iruya, A. WA.WA, donde se puede encontrar abundante información sobre el punto de vista de la comunidad con respecto al eco-turismo, turismo "cultural" o el llamado turismo "de aventura":
Otro sitios de turismo comercial, que programan visitas a la Finca el Potrero y a su comunidad Kolla:
Argentina Turismo
Iruya On Line
Salta Hoteles
Post Edición: Agrego los siguientes sitios web de interés:
En primer lugar el sitio web de la comunidad kolla de San Isidro - Iruya, A. WA.WA, donde se puede encontrar abundante información sobre el punto de vista de la comunidad con respecto al eco-turismo, turismo "cultural" o el llamado turismo "de aventura":
http://www.awawa.com.ar/ |
Argentina Turismo
Iruya On Line
Salta Hoteles
Que hijos de putas, cómplices del genocidio cotidiano de nuestros pueblos.
ResponderEliminarMe hiciste acordar, con la nota, de una parte de "Memorias del Fuego" de Galeano, voy a ver si la busco y la posteo.
los kollas “espantan emprendedores”... QUE REVERENDO HDRMP
ResponderEliminarSi señor es escandaloso, irritante y algo que es necesario cambiar. La justicia debe cambiar, esto que hay no es Justicia, es máscara.
ResponderEliminarun abrazo a ambos
Mientras el poder judicial siga siendo ajeno a la voluntad popular ( los jueces no van a elecciones) y mientras las facultades de derecho sigan sacando abogados para los cuales el derecho de propiedad es el único derecho real y la Biblia católica está por encima de la Constitución Nacional, estos atropellos judiciales serán el pan de cada día.
ResponderEliminarSon unos hdep.
ResponderEliminarLo que quieren es llevar a los "turistas emprendedores" al zoológico.
Es común en Brasil, por ejemplo, "la visita" a una favela... Por la dignidad del habitante humilde debería prohibirse... ¿Alguien imagina, por ejemplo, que una "Noble" abriera sus mansiones al público? ¿O si se abriera a los ojos del "turista" un barrio cerrado?
De hecho, la visita paga a mansiones de lujo de familias venidas a menos económicamente existe ya desde hace un tiempo. Pero se lo consideraba una humillación para la familia (casi tanto como vender las joyas de la abuela).
ResponderEliminarPara mi no es tan escandaloso lo que dice Reynoso. Creo que el fallo del juez es una manera de decirle a los indios que no siempre va a existir una facción de occidentales perseguidos por la culpa que estén dispuestos a subsidiarlos, por lo que es preciso que comiencen a contribuir con el país que, les guste o no, son parte.
ResponderEliminarY si no quieren cambiar su actitud y seguir gozando de su posición de """minoría oprimida""" (es decir, si no quieren aceptar que Argentina es una sociedad intercultural y no multicultural), lo que se debería hacer es independizar esos territorios, a la manera de los Homelands sudafricanos, y que se dediquen a morirse de hambre con el pastoreo o a poner bancos y casinos para hacer de su territorio milenario el paraíso off-shore que siempre desearon.
De modo que Benneton puede comprarse un territorio (no un campo) equivalente a muchos países europeos, con lago incluido y está todo bien, pero los indios no pueden hacer valer los derechos que les otorgan la constitución y las leyes. Los argentinos no pueden acceder libremente al lago de Benneton que está en territorio argentino, pero en realidad es un paraíso natural "of shore" y en cambio cualquiera sin permiso de la comunidad india puede hacer lo que quiera en los "territorios indios" los que en consecuencia son de ellos solo formalmente pero no de hecho. Curiosa concepción de lo intercultural. La misma que la del apartheid. Me quedo desde luego con la concepción multicultural que además y no por casualidad es la que respeta el ideal constitucional. No se les exigió a los extranjeros que vinieron a la Argentina que dejaran de lado sus costumbres. Todo lo contrario, como lo prueban los cientos de asociaciones y mutuales que existen en el país. A ver si las visitas a la Colonia Suiza, por ejemplo, se hacen sin conocimiento y autorización de sus habitantes. La Argentina intercultural de la que hablás no existe, solo está en tu imaginación discriminatoria y segregacionista sobre los indios, que, casualmente, son los pueblos originarios de estos territorios que ocupamos desplazándolos y, en muchos casos, sometiéndolos a servidumbre.
ResponderEliminarUna rectificación si bien la familia Benetton posee más de un millón de hectáreas en varias provincias, no es quien impedía el paso al lago Escondido. El que lo hacía, hasta que la protesta pública y la intervención del Estado, lo obligase a facilitar un paso es un ciudadano británico joe lewis quien posee 18.000 hectáreas en Río Negro que incluyen al bellísimo lago. Estas cosas cobran importancia en momentos en que la oposición se muestra reticente a debatir y aprobar una ley contra la extranjerización de tierras.
ResponderEliminarSOY DE CORDOBA AMIGA DE LA MAMA DE SEBASTIAN PRADO ESTABA LEYENDO ESTOS COMENTARIOS Y NADA QUE VER CON LO QUE EL DIJO ACA ME GUSTARIA TENER MAS DATOS DE ESTE JUICIO PORQUE SI ES ASI ES UNA VERGUENZA QUE EL DIGA ACA OTRA COSA Y NO SE AGA CARGO DE LO QUE HIZO ALLA
ResponderEliminarja, pero profesor, ¿acaso el invasor Benetton no impulsa importantes campañas globales antidiscriminatorias? ¿Por qué critica a alguien que juega para su equipo? Usted debería sentirse contento de que alguien así se compre la Patagonia. También debería agradecer que ese otro "humanista" de Douglas Tompkins lo acompañe en esa empresa, y de paso se adueñe de Corrientes.
ResponderEliminarEl problema de ustedes los progresistas es que están jugando (o ilusa o cínicamente) la peor de las cartas, están apoyando a la peor gente.
A la Quebrada de Humahuaca la "generosa" ONU la declaró Patrimonio de la Humanidad; los jujeños vieron la posibilidad de crear una mina de oro turística, pero cada vez que intentan desarrollar el área reciben cartas neoyorquinas diciéndoles que paren la mano, que no toquen nada porque el lugar debe "conservarse" para el futuro. Es decir, la ONU -al igual que Benetton o Tompkins- impulsan un malthusianismo perverso, que nos insta a permanecer en el Tercer Mundo para no dañarle a los progresistas su diversidad global.
Por otra parte, lo de la acabar con la extranjerización de la tierra es sólo demagogia krichtinista: todos sabemos que el gobierno impulsa esa ley para apropiarse del campo (es tan falso lo que el gobierno plantea, que dentro de la categoría de "extranjeros" entran los argentinos que tienen plata en el exterior). Es un chauvinismo berreta, como sus homenajes a Rosas o sus reclamos por Malvinas. A los K no sólo les alcanza robarse a la izquierda, también se roba a la derecha: es el disfraz de lo nacional y popular, un pragmatismo sin principios para encubrir todo lo que se robaron.
Ahora bien, volviendo al tema de los indios estos: Joe Lewis es igual a Montellanos.
ResponderEliminar¿Para qué dejar que un país del Tercer Mundo se desarrolle si eso atenta contra la conservación del paísaje para las generaciones futuras? Son dos malthusianos.
Los indios, antes que indios, son argentinos. No niego que ellos hayan estado aquí antes, pero antes ya no es ahora. Otro problema de los progresistas es esa violación del sentido común: para cualquier persona, el pasado ya pasó y hay que tratar de hacer del futuro un buen lugar; en cambio el progresista cree que el futuro será siempre mejor (cada día falta menos para que aterricemos en Utopía), por lo que entonces hay que ocuparse de transformar el pasado.
Si se trata de volver al pasado, creo yo que los indios no están muy lejanos a él. Cuando los españoles llegaron, traían la Razón Conquistadora, que era el capitalismo en su estado incipiente. El capitalismo, en su desarrollo y en sus luchas con su contracara socialista, llegó a la idea de Estado Social de Derecho. Los indios de ahora reclaman ser parte de ese ESD, pero sin ser parte del capitalismo que lo constituyó. Es medio confuso: quieren gozar los beneficios del mundo moderno, pero se desentienden de sus obligaciones.
Y cabe la aclaración que al hablar de "indios" me refiero sólo a ese pequeño puñado de oportunistas que se asocian con los progresistas y malthusianos para conseguir dinero sin trabajar. El grueso de la población indígena quiere ser argentina antes que nada, y sólo después miembros de su nación (como el nieto de un croata quiere ser argentino y después croata, o el de un sirio ser argentino y después sirio, o el de un italiano ser argentino y después italiano, etc). Eso es lo "intercultural": vivir "entre" culturas, ser todos lo mismo pero cuan diferente como se quiera ser. Los progresistas buscan imponer lo contrario, eso es el multiculturalismo, por eso digo que los indios se deberían emancipar del yugo argentino (un país que nació de la mano de un líder que quería poner un Rey Inca y que estableció un borrón y cuenta nueva jurídico justamente para no tener nada que ver con las encomiendas y la esclavitud); una vez libres, los indios serían extranjeros así que ya no podrían comprar tierras, y ellas quedarían en manos de funcionarios K. Un negocio redondo.
O si no que les den las tierras, hagan naciones independientes (como San Marino, Andorra, etc) pero que ellos saquen pasaportes. Yo creo que se va camino a eso: usar a los indios para hacer esas micronaciones y formar paraísos off-shore.
El indígena no quiere vivir como antes de la llegada de los españoles, quiere vivir como argentino, y unos pocos pícaros se lo impiden. Por eso celebro que el Estado de Salta por fin haya decidido darle documentos a los de Santa Victoria Este: ahora esa gente van a pasar a ser clientes del Estado K y no de esas organizaciones extrañas que los manipulaban, y van a desarrollar mejor su conciencia de argentinos antes que de "pueblo originarios". Aunque nunca se sabe que pueden llegar a hacer los corruptos.
Y no sé de Colonia Suiza, pero yo he estado en Moises Ville varias veces y ningún judío me objetó la visita.