Discriminación en el 9no Campeonato de Tango

Fiel a su mezquina ideología de pacotilla a contramano de lo humano y hasta del sentido común, el Gobierno de la Ciudad organizador de TANGO el 9no Campeonato de Baile de la Ciudad, a través del Ministerio de Cultura encabezado por Hernán Lombardi, a cometido un increíble e injustificado acto de discriminación en perjuicio de los bailarines y bailarinas extranjeros o no residentes en la Ciudad.

En la propia página del Gobierno dedicada a TANGO se encuentra el origen del conflicto, el art 4 del Reglamento de Inscripción, introducido por primera vez para esta edición de la competencia y cuyo único objetivo parece ser dejar fuera del concurso a los extranjeros. Dice:

"Para la inscripción la pareja de baile debe estar integrada por aficionados y/o profesionales de nacionalidad Argentina, mayores de 18 años cumplidos al momento de su participación, y que al menos uno de los integrantes de la pareja sea nativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o certifique con su documento de identidad un domicilio de residencia en la ciudad de al menos 2 años de antigüedad. Ambos participantes deberán presentar, al momento de la inscripción, su DNI, CI, LE o Pasaporte que acredite su identidad, su lugar de nacimiento y el lugar de residencia."

Hernán Lombardi Ministro de Cultura y Discriminador

Este artículo dejaba  fuera del concurso a numerosas parejas que habían participado y obtenido premios en ediciones anteriores. Una de ellas es la formada por el argentino Carlos Boeri y la canadiense Alison Murray quienes ante tamaña arbitrariedad recurrieron a un amparo judicial.

El pedido de amparo hecho por esta pareja, al que hizo lugar la jueza Elena Liberatori, fue imitado luego por otros seis bailarines igualmente discriminados. El nuevo recurso colectivo fue presentado por el abogado Christian Rubilar ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad y aún no fue resuelto.
El abogado invocó "los categóricos términos del artículo 20 de la Constitución Nacional (por los que) cabe concluir que toda distinción efectuada por vía reglamentaria entre nacionales y extranjeros, en lo que respecta al goce de los derechos reconocidos por la Ley fundamental se halla afectada por una presunción de inconstitucionalidad".

El abogado Rubilar es además bailarín y hace pareja con la conocida bailarina Mong Lan.

El matrimonio Boeri-Murray que pudo participar en el Campeonato de Tango de la ciudad gracias al amparo judicial, llegó a la final en tres categorías de baile.
“Justicia”, exclamó Alison mientras recibía felicitaciones tras conocerse el resultado de la semifinal del certamen disputada en la trasnoche del jueves en El Pial, del barrio de Flores.
“Esto ya es el premio. Lo que pase en la final no importa, ya estoy feliz”.
Boeri, su esposo desde hace cuatro años y con quien tiene tres hijos, dos de ellos en común, dijo que ya habían recuperado la calma cuando vieron que un juez tenía en cuenta su queja ante el cambio de reglamento que les impedía inscribirse porque ella no era argentina.
“Ella no es una turista. Vino hace seis años a este país siguiendo este camino del tango y se radicó. Por el tango nos conocimos y formamos una familia. Hoy tenemos nuestro grupo de pertenencia en el tango”
La mejor prueba de esa pertenencia cultural la ofreció la pareja en la medianoche del jueves y primeras horas del viernes, sobre la pista de El Pial, al clasificarse para la final en las categorías tango, milonga y vals, un triplete que los ubica en la elite de los milongueros porteños. Nuestra cultura porteña se enriquece con ellos y el deber del Ministerio es el de proteger este patrimonio y no el de discriminarlo.

Seguramente Lombardi o Gustavo Mozzi, el Director Artístico, tendrán una razón real para la inclusión del artículo discriminador. Pero es muy probable que sea de esas razones que no se pueden decir en público.

Es inconmensurable la "capacidad" del DESgobierno del PRO para tomar medidas que terminan afectando los derechos legítimos y perjudicando a los vecinos de la Ciudad.

Evidentemente piensan que la única ley que vale es la de ellos. De otra manera no se explica que quieran imponer una norma que viola los derechos consagrados en la Constitución Nacional a ciudadanos individuales y, a la vez, piensen que un artículo, el 57, de la Constitución de la Ciudad, no se le aplica a Macri simplemente porque lo perjudica e incluso su sola mención es, en ese caso, señal de persecución política. 

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