Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

sábado, 2 de junio de 2012

CONSECUENCIAS

señora odiadora haciendo catarsis
Ciertamente una cosa es explicar una corrida bancaria sobre los depósitos o cambiaria sobre las divisas extranjeras, ocurrida aquí en nuestro país o en cualquier otra economía, cuando existe en la realidad una crisis general de la profundidad que vivió la Argentina a fines del siglo pasado y comienzos de éste o que viven varios países europeos hoy mismo, como es el caso de Grecia y de España, y otra muy distinta intentar hacerlo con la Argentina del 2012.

Ciertamente la explicación de la actual actitud de parte de la población frente al dólar no está al alcance de los economistas serios ni de ninguna teoría económica que se enseñe en las academias.

Los economistas suelen recurrir con frecuencia a la discutible noción de "expectativas" de los inversores para hacer referencia a un cierto "clima" que condiciona y a veces determina el curso de los fenómenos económicos, pero aquellos que son serios siempre tienen en consideración las condiciones objetivas de la economía que están en la base y sirven de explicación para esa "pérdida de confianza" y su correlato objetivo que son las corridas u otras conductas excepcionales.

Puede que las personas comunes tengamos poca memoria, no debería pasar lo mismo con los profesionales, los expertos.

En nuestra crisis de fin del siglo pasado las condiciones estaban fijadas por el estrangulamiento externo, simplemente nuestro país -como Grecia hoy- había acumulado una deuda que no podía pagar -todo el mundo económico, aquí y afuera, lo sabía- y el default, es decir la cesación de pagos, era inminente. Los planes de "salvataje" intentados contribuían a profundizar la crisis y la sensación generalizada de la catástrofe próxima.

En ese contexto las corridas que fueron masivas y llevaron al corralito y más tarde al corralón y la declaración formal del default fueron una secuencia o cadena causal de acontecimientos que se explican simplemente por el hecho de ser eslabones de esa cadena. No es ajena a esa situación la sucesión dramática de cinco presidentes en una semana.

En el origen de esa crisis pasada está que la Argentina había contraído una deuda pública y privada con organismos multilaterales y bancos privados que alcanzaba casi el 150% de su PBI y que en las condiciones financieras y económicas locales (desinversión, caída del valor de los productos exportables, etc) era imposible de solventar en el tiempo.

La mayoría recordamos las terribles consecuencias  que, por supuesto, no solo fueron económicas. No hay crisis económica que no se convierta en, y responda a, una crisis social y política. Y la Argentina de los 2000 las vivió todas y con una profundidad inconmensurable. Y una enorme cantidad de pérdida de capital humano que se sumaba en el momento del estallido al producido de manera paulatina por las políticas deliberadas de desindustrialización y de desaparición del Estado aplicadas de manera absolutamente irresponsable, hasta criminal, por el gobierno de Menem durante la década anterior y que constituyen el origen y la explicación última de todo el proceso de destrucción y caída. Peor, esto se hizo casi sin que se notase, con una pocas y aisladas voces señalando el mal camino. No eran escuchadas.

Con la excusa de contener la inflación -un pequeño incendio, en relación a lo que luego vendría- le echaron más nafta -a la que llamaron modernización- convirtiendo al foco en una hoguera incontenible.

Recuerdo éstas situaciones no por el gusto de regodearme con el sufrimiento de millones de compatriotas, entre los que me incluyo junto con mi familia, sino para que podamos tomar una perspectiva desde la cual analizar el presente.

La economía argentina de hoy no está en las condiciones previas al estallido del 2001, ni por asomo, todos los economistas lo dicen, incluso los más liberales.

Todos los indicadores macro en los que se basan éstos para hacer pronósticos "miden" bien. Porcentaje de la deuda con respecto al PBI (es solo el 40%), reservas monetarias de libre disponibilidad muy abundantes (casi 50 mil millones de dólares en total), una inflación que puede ser alta si se la compara con otras economías similares pero que de alguna manera está contenida, pero que, además, no se explica por el déficit fiscal -que es la explicación tradicional- porque no hay hoy tal déficit (su explicación está entonces en la existencia de monopolios de oferta formadores de precios frente a una demanda creciente por la incorporación de nuevos consumidores en una economía en fuerte crecimiento) y finalmente una sólida capacidad de pago de la deuda pública y privada.

Si la ciencia de la economía es incapaz de dar una explicación coherente y consistente de la "sensación" actual manifestada por parte de la población en su presión sobre el dólar, ésta debe entonces estar en otro lado, que por alguna razón que hay que desentrañar, los expertos llamados a dar su opinión en los medios de comunicación dominantes ocultan al ciudadano.

Un antecedente puede servirnos para empezar a hacerlo. A fines de octubre del año pasado, a pocos días de que Cristina ganase las elecciones por un margen abrumador los medios de comunicación opositores y algunos fuertes operadores lanzaron un serie de versiones acerca de una posible devaluación del peso que ocurriría luego de la asunción del segundo mandato el 10 de diciembre. Como dice Luis Bruschtein en el Página12 de hoy sábado motivado por los esperpénticos cacerolitos del jueves y viernes, era (es) puro humo.

Simplemente, los que habían perdido, por muerte, las elecciones, "votaban" a destiempo y de esa manera, tratando de condicionar al nuevo gobierno antes de asumir. A ellos no les importa "invertir" parte de sus muchas veces exorbitantes ganancias en una maniobra de desestabilización, el dinero perdido lo recuperan fácilmente y en corto tiempo. No sucede lo mismo con aquellos giles que creen que el humo es la realidad misma y compran dólares, unos pocos, a elevado precio, o retiran sus pequeños ahorros de los bancos, el clima de desconfianza generado por los medios y esos operadores explica su actitud junto claro a una evidente incapacidad para pensar la realidad por sí mismos y dejarle esa función a TN y a los diarios Clarín y Nación. No se los puede culpar por ello. Pierde el chiquitaje, ganan los grandes. La ley del gallinero.

El problema real es que las maniobras de estos delincuentes -porque no son otra cosa- las pagamos a la larga o a la corta todos de muy diversas formas, aunque sean "humo", aunque sus predicciones nunca se confirmen, aunque el gobierno -con una bolas tamaño toro- se reafirme en sus políticas en lugar de ceder a las presiones.

Como respuesta a esa minicorrida humeante de octubre de 2011 el gobierno implementó el sistema de consulta a la AFIP para la compra de divisas y salió a pedir préstamos a bancos extranjeros para evitar una caída en las reservas. Los créditos los estamos pagando. Una serie de medidas complementarias tomadas por el central disiparon el humo y los temores que generaba y la situación pareció entrar en una relativa calma. Hasta regresaron algunos depósitos en dólares a los bancos.

Todo se interrumpió ahora cuando las corporaciones mediáticas, las rurales y los odiadores de tiempo completo, volvieron a encender la máquina generadora de humo, que siempre es la misma, amenazar con una maxi devaluación, o con un "corralito" al dólar, o con una "pesificación" de la economía. Se basan hábilmente en informaciones en parte reales pero las presentan deliberadamente distorsionadas.
Estas versiones lograron recrear el clima de desconfianza y el chiquitaje respondió de igual manera que en octubre, como si de un reflejo pavloviano se tratase. Perder en octubre no les sirvió de dura medicina. Repiten las conductas, aunque pierdan. Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), lo llaman los psicólogos. Yo lo llamo ignorancia, estupidez, autodestrucción.

El retiro de depósitos en dólares del sistema bancario se aceleró. Desde octubre pasado su volumen se redujo en casi 4 mil millones de dólares. Una importante cantidad de recursos (un cuarto del total) que han salido del circuito prestable, que deja de estar disponible para la actividad económica. Además por la caída en los encajes cayeron algo las reservas del BC que quedaron a fin de mayo en algo más de 47 mil millones de dólares.

Se podría decir que, como sucede con los cacerolitos del jueves y viernes de esta semana que termina, que su impacto sobre la realidad es mínimo pero no es así, podrá ser cierto con respecto a los cíber indignados locales, pero cuando todos debemos pagar los préstamos tomados a raíz de la corrida de octubre o cuando se hace más difícil para un empresario pequeño o mediano obtener un crédito para su empresa o para una familia comprar su primera vivienda, los fabricantes y consumidores de humo nos joden a todos, incluso, en algunos casos, a ellos mismos practicando una forma muy sublimada de masoquismo.

bastadeodio                                                         

9 comentarios:

  1. simplemente impecable, Profe, muy bueno.

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  2. Tal cual, profe.
    No hay que cansarse de repetir que la inflación no se explica por las teorías liberales tradicionales. Hay una intencionalidad manifiesta. Ya ocurrió durante 2008 y 2009.

    Abrazo!

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  3. Me acuerdo del 2001 y el golpe de mercado causado por los mismos que están operando ahora... Antes, desde las sombras. Ahora, agregaron sus cacerolas y muestran “a sus mujeres” –paquetas ellas, y a algunos “caballeros” –sus tipos me asquean…
    Son las mismas cacerolas… Las que nunca “se aviejan” y están siempre dispuestas a atentar contra el pueblo… Salvador Allende las escuchó y repiquetearon por las alamedas chilenas poco antes de su caída…
    Me opongo a los golpes, sean de fuerzas armadas, sean de mercado... sean...
    En la época del "golpe contra el gobierno democrático de Alfonsín" también lo defendí. Aunque desde la patada al centro de mis esperanzas del Felices Pascuas, había dejado de apoyarlo (no lo voté, pero lo apoyé… había votado a Alende, psssssi… quechelevache) y me opuse a los Dualdhe's, Menem's y Cia. porque eran CIA, sin lugar a dudas.
    Sí, hay giles que creen que el humo es la realidad misma y compran dólares, a elevado precio, o retiran sus pequeños ahorros de los bancos… Los “no giles” quieren generar el mismo clima de desconfianza porque el humo,“irrita los ojos” y llena nuestros pulmones de veneno… Las mayorías, consumen “pensamientos ajenos”… es así… Muchos por comodidad, otros, porque inmersos en esta sociedad de consumo, necesitan trabajar más… para poder cambiar el coche cada dos o tres años… o enarbolar la bandera “del éxito”…
    Y nos embromamos todos, incluso ellos, los que lo provocan … Pero ellos están en mejores condiciones para flotar… Son “corchitos”, compañero…

    Sobre la inflación, su uso… etc.etc. es muy interesante la lectura del libro escrito por Fernando Pisani, “La inflación, el caballo de Troya del neoliberalismo”
    Se puede leer acá:
    http://es.scribd.com/doc/85853149/Fernando-J-Pisani-La-inflacion-el-Caballo-de-Troya-del-neoliberalismo

    Fernando trabaja con un gran amigo mío en el Instituto Capacyt de Tres de Febrero, es un tipazo y un monumento a la coherencia!!!!
    Un abrazo

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    1. Gracias por el comentario y el dato Hilda, lo voy a leer.

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  4. Está muy bien el análisis Profe. Sin embargo las reservas, aunque disminuidas son muy altas respecto al ratio de la deuda externa privada. Pero el derrotero de la corrida fogoneada es tal cual la describís y seguro que por algún costado nos jode a todos.

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    1. Es exacto como lo decís. Pero una pérdida, si es evitable, es siempre grave. Uno de los el4ementos centrales de la política económica desde la asunción de Néstor ha sido mantener un alto nivel de reservas, la novedad introducida por Cristina fue hacer de esas reservas un recurso para incidir sobre el crecimiento. Perder casi 4 mil millones por una maniobra de unos criminales es entonces muy grave, es poco no llega al 10% del total de las reservas pero el daño a los intereses populares es enorme, basta pensar en cuántas vivienda, escuelas, centros de salud, microemprendimientos se podrían financiar con esos recursos desperdiciados. UN abrazo, Dani.

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  5. que sigan insistiendo, este jueves convocan otro cacerolazo Clarin Pando y posiblemente la Garza Sosa, pero no les quepa duda de que, como siempre que la cosa se puso fulera, estaremos en la plaza para cagarlos a patadas en el ojete. La calle es nuestra!

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    1. Bien Pibe Ahí!, sacaremos nuestra humanidad a la calle para defender al gobierno popular y a sus políticas. Solo se necesita que nos convoquen. Pero la que manda es quien debe hacerlo. Nada de espontaneísmos. Abrazo

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