Alexis Tsipra en París iniciando su gira europea |
No todos, por supuesto, coinciden en la forma de evitar que, finalmente, esta presión la desmorone.
Grecia -Europa toda- vive momentos realmente difíciles y se encuentra en una encrucijada: Tal y como están planteadas las posiciones, o Grecia rechaza el plan de ajuste que se le propone y es obligada a abandonar el euro o claudica y acepta la "ayuda" y con ella las condiciones draconianas que son inaceptables para la mayoría del pueblo griego.
El actual gobierno griego, al perder las elecciones del 6 de mayo pasado, carece de la autoridad necesaria para tomar la trascendental decisión. El candidato de la izquierda que obtuvo el segundo puesto en esas elecciones se perfila, además, como el posible ganador de las elecciones de junio dirigidas a generar las condiciones de legitimidad para formar un nuevo gobierno.
En este contexto, Alexis Tsipras, el líder del ZYRIZA, la coalición de izquierda ganadora, inició el lunes 21 una gira europea en busca de amigos, de aliados comprensivos que apoyen sus puntos de vista, aunque más no sea en declaraciones y promesas. El primer acto fue una rueda de prensa en la Asamblea Nacional acompañado por el líder de izquierda Jean-Luc Mélenchon. Difícil tarea porque el stablishment europeo no le tiene ninguna simpatía y lo percibe como el candidato ideal para hacerlo responsable de que Grecia sea el primer país en abandonar el euro.
No obstante, de tener éxito -aunque éste sea relativo- ello reforzaría sus posibilidades de ser el próximo gobernante de Grecia y, como promete, afrontar el difícil desafío de salvar a su país del ajuste salvaje que le propone Europa sin abandonar la moneda común. Una tremenda partida de poker que debe jugar con verdaderos tahúres.
Lo que sigue es una nota aparecida en el diario El País (se puede ver también Página12 del miércoles 23 y el sitio del Deutsche Welle) motivada por la conferencia de prensa, respecto de la cual sugiero -es lo que yo hice- dejar de lado los tonos intencionadamente poco amables del autor hacia Tsipra (incluido el calificativo de populista, lo que para un europeo corriente es casi un insulto) y concentrarse en la información que contiene, en especial en lo que respecta a la forma en la que el líder griego ve la problemática europea actual. He buscado un registro de las declaraciones originales hechas por Tsipras en la conferencia de prensa que dio al arribar a París, pero -hasta ahora- no lo he encontrado.
"El terror de Berlín y Bruselas, Alexis Tsipras, ha aterrizado en París. El líder del partido griego de izquierda Syriza, favorito según los últimos sondeos para convertirse en el próximo primer ministro, ha iniciado una minigira europea en una sala de la Asamblea Nacional. Acompañado por Jean-Luc Mélenchon, el candidato presidencial del Frente de Izquierda francés, Tsipras ha detallado con su retórica combativa su visión de la crisis, y ha afirmado que es necesario “refundar Europa” y “derrotar a los poderes financieros, el gran enemigo de los pueblos, que no gobiernan pero deciden todo”. Entre arengas contra la canciller Merkel y su política de austeridad (“está llevando a Europa a una especie de suicidio colectivo”, ha dicho), Tsipras ha anunciado que está listo para gobernar Grecia “en alianza con las fuerzas de izquierda” que compartan su programa, y ha anticipado que pedirá la derogación del plan de ayuda: “El memorándum no se negocia; el infierno no es negociable”, ha dicho.
El Roto - 23-5-12 |
Según Tsipras, lo que se juega Grecia en la repetición de las elecciones del 17 de junio no es salir o no de la moneda única, “sino continuar o no con las desastrosas medidas de austeridad”. Su propuesta no consiste en negociar un nuevo plan de ayuda con la Troika (UE, BCE y FMI), sino más bien en anularlo y hacer tabla rasa, se supone que perdonándole antes las deudas (esto lo supone el periodista de El País, Tsipras no lo dijo nunca): “Es la política del memorándum lo que nos ha llevado al desastre. Además de bárbara e inhumana, es ineficaz porque está impidiendo que el Estado pague a los funcionarios y a los jubilados. Si este experimento ultraliberal de choque continúa en Grecia, será exportado al resto de países europeos”.
Tsipras niega que su postura suponga un farol o un chantaje a la UE. “No estamos aquí para hacer chantaje a nadie sino para movilizar a los pueblos europeos. Merkel debe comprender que está en un club de iguales, y debe dejar de tratar a los demás países europeos como un protectorado. Si la Unión Europea no es social y democráticamente justa, no existirá”.
“Es absurdo continuar destruyendo a Grecia y querer mantener la zona euro”, ha advertido. “Lo que hace falta es asegurar la cohesión social y la democracia en Europa. Pero los dirigentes europeos no pueden avanzar en la democracia sin respetar al pueblo. Con su voto y su actitud, el pueblo griego va a restablecer el sentido de la democracia”.
Aupado por los últimos sondeos hasta el 28% de los votos, Tsipras niega además toda comparación entre un posible ‘default’ griego y la quiebra de Argentina: “Es preciso imaginar la eurozona como una cadena con 17 eslabones donde si uno se rompe la cadena se destruye. Los que dicen eso no tienen en cuenta que Argentina tenía su propia moneda y Grecia tiene la misma moneda que Francia”. (*)
El líder de Syriza se ha mostrado abierto a aliarse con François Hollande, el nuevo presidente francés, quien se negó a recibirle el día que ganó las elecciones y que hoy estaba en Chicago en la cumbre de la OTAN. Pero Tsipras aspira incluso a poner sus condiciones. “Si el pueblo francés ha mandado a Sarkozy de vacaciones a Marruecos no es para continuar con la misma política”, ha dicho. “Gracias a la existencia de este nuevo gran Frente de Izquierda europeo, Hollande no podrá renegar de sus promesas. Contra lo que hizo Papandreu, deberá tener en cuenta a la izquierda, y si no lo hace se convertirá en Hollandreu”.
Las últimas palabras de Tsipras han sido sobre los inmigrantes ilegales: “Mientras los Gobiernos europeos envíen fuerzas armadas a países en guerra, Europa tendrá refugiados”, ha dicho. Al final, Mélenchon y él han encabezado una concentración ante la Asamblea Nacional pidiendo la quita de la deuda griega. Mañana se reunirá en Berlín con el líder del partido de Izquierda, Gregor Gysi." (Fin de la nota)
Fuente: El País - 23-05-2012, Por Miguel Mora (París)
(*) lo que dice Tsipras es cierto, a diferencia de Grecia, en los años ´90 Argentina no había renunciado a su moneda. Sin embargo eso no alcanza para evitar que Grecia sea dejada fuera de la zona euro y se vea obligada a regresar al dracma o a una nueva moneda equivalente, con las previsibles consecuencias de una fuga de capitales y una devaluación de su moneda, incluso antes de renacer, nunca vistas.
bastadeodio
Muy buen análisis.
ResponderEliminarNo estoy en condiciones de plantear dudas ni hacer comentarios que me satisfagan –para eso habría que dominar el tema y estoy muy lejos de eso.
Me parece muy interesante el planteo de Tsipras aunque no sé si será viable ya que el porcentaje de votos obtenidos no lo hace “fuerte”… Soy una de las que –por ignorancia- pensaba en una salida “a lo Argentina” sin reparar que nosotros teníamos moneda propia y la dificultad que esto representa para Grecia…
Creo que en Francia, efectiva y lamentablemente gobernará Hollandreu…
Abrazo (satisfecha con la entrada porque aprendí un poco)
El sistema griego es parlamentrista con una peculiaridad, el partido que salga primero tiene además de los que le correspondan por el número de votos un premio de 50 diputados más eso tiende a fortalecer al partido ganador y a permitirle que pueda gobernar en situación de relativa paridad. Tengo el mismo temor que pasará lo mismo que con Obama.
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