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| Paolo Rocca CEO de Techint |
Con esta limitación el estado se convertía en el "socio bobo", en una suerte de comparsa a la que solo le quedaba poner el dinero, arriesgar y callar.
Esta situación era a todas luces insostenible y el DNU viene a evitar el perjuicio potencial, por falta de control y decisión, que ella planteaba a los aportes de los trabajadores y al capital del ANSES. La estatización de las AFJP, colocó en manos del Estado un conjunto de acciones de empresas de diversa naturaleza que antes de la misma estaban en manos de esas entidades creadas durante el gobierno de Menem y Cavallo.Algunas de las empresas o grupos afectados son:
Pampa Holding, Consultatio, Gas Natural BAN, Telecom, Siderar, Edenor, Solvay Indupa, Aluar y TGS, además los bancos, Macro, Galicia, Patagonia y Francés.
El DNU le permitirá al Estado tener más presencia en las áreas de fiscalización y auditoría de las compañías lo que le permitirá controlar que no haya desvíos de fondos hacia otras firmas subsidiarias que desvaloricen las acciones de la ANSES.
Tomadas en conjunto el número de representantes del Estado se incrementará en el orden de 24 nuevos directores.
En ninguna de las compañías afectadas el Estado pasará a tener mayoría en el directorio. Será quizás por ello que, con la salvedad de las dos asociaciones patronales mencionadas y las campañas de Clarín y de La Nación que dedicaron, en particular esta última, toda su edición de hoy 14 de abril al tema, la nueva situación no provocó mayor revuelo. Incluso la Bolsa de Valores permaneció en calma.
El que aparece como el mayor y más virulento opositor es el grupo Techint y los argumentos son los ya conocidos: "evitar la injerencia de Estado en la actividad privada", "la gestión de las empresas privadas debe permanecer en manos privadas" y cosas parecidas.
Estos cínicos "empresarios del riesgo cero" no tienen problema de tomar fondos provenientes del Estado o de los aportes de los trabajadores pero quieren que esto se haga sin control ni intervención ninguna por parte del aportante. Y esto les parece lo más normal del mundo porque a ello se han mal acostumbrado desde la época de la dictadura militar.
Es con medidas como ésta, que ponen las cosas en su lugar, que finalmente las relaciones Estado-Empresas van cambiando y comenzamos a parecernos al Brasil que tanto dicen admirar frente a las cámaras de TV amigas estos señores.
El odio de Paolo Rocca y Clarín a Cristina Kirchner es tal que los lleva a sospechar o directamente a colocar en el lugar del "enemigo" a todo aquél que sea "tibio" o "complaciente", como pasa en los casos de Ignacio de Mendiguren en la interna de AEA o de Ricardo Alfonsín en la interna de la UCR en los que apoyan a sus adversarios.
Así opinan los "buenos muchachos":
Jose Ignacio de Mendiguren (Presidente electo de la UIA) La Unión Industrial Argentina solicita se revea la medida adoptada, reiterando que (...) la promoción de la actividad empresaria privada es una de las claves del progreso de nuestro país.
(Del comunicado de la UIA)
Jaime Campos (Presidente de AEA) Es fundamental preservar la conducción empresaria de las empresas privadas, evitando por lo tanto el avance de la participación estatal en dicho ámbito que promueve el decreto 441.
(Del comunicado de AEA)
Cristiano Rattazzi (Presidente de FIAT Auto Argentina) "No es función del Gobierno involucrarse en empresas privadas."
Hugo Biolcati (Presidente de la Sociedad Rural) "Esta medida no hace más que confirmar, a modo de anticipo, cuál sería el escenario al que el oficialismo nos conduciría si gana las próximas elecciones: un avance sobre la propiedad privada."
¿Funciona la estrategia opositora "dura" de la dupla Techint-Clarín dirigida a unir a toda la oposición detrás de un único candidato para las elecciones de octubre? ¿Cómo ve la población los llamamientos de Macri, Sanz, Cobos y Duhalde en este sentido? ¿Cómo evalúa las opiniones de los que se manifestaron en contra?
Según una reciente encuesta de Enrique Zuleta Puceiro la respuesta es claramente NEGATIVA para la estrategia del tándem Rocca-inNoble. A la pregunta de si prefiere que los partidos de la oposición dejen de lado sus diferencias y se unan en una candidatura única, la respuesta es invariablemente negativa en una relación de 6 a 4.
Otro dato muy interesante: a la pregunta de a quién NO votaría jamás dio como resultado el siguiente orden:
1- Eduardo Duhalde (76,8%)
2- Pino Solanas (69%)
3- Elisa Carrió (67,6%)
4- Julio Cobos (66,7%)
5- Mauricio Macri (63,9%)
6- Ernesto Sanz (60,3%)
7- Ricardo Alfonsín (59,4%)
8- Cristina Kirchner (47,4%)
bastadeodio
Jaja, es bueno que en esa "no intención de voto" algunos son claramente imputables, otros idiotas y/o traidores, y lo mejor es que Pinocho ya entró en la categoría de Carrió, la de los impresentables. La Presi arrasa en todos lados, como corresponde!
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