Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

viernes, 5 de octubre de 2012

IRRACIONALIDAD

Hércules lucha contra la Hidra
Asusta. Mete miedo. Despierta fantasmas dormidos.

Como la hidra elige cuál de sus múltiples cabezas mostrar. Si se aplasta una de ellas surgen dos o más en su lugar.

Algunos intentan disimularla, ocultar su amargo sentido.

Se trata únicamente de descontento. Se trata de reclamos legítimos. Es cierto pero no únicamente.

Otros perciben claramente la amenaza de la bestia y lo dicen.

Pero unos y otros, los que dan la alarma y los que la niegan, dan señales claras de que está ahí, que la perciben.

En medio de ese magma, de esa aparente confusión y exaltación, hay, sin embargo, razones que la razón entiende, en atender a esas razones y hacer oídos sordos al canto coral de la hidra que reclama a unos y otros más acción y menos reflexión es donde puede estar la solución y el regreso simbólico de la Hidra, siempre temporal, a la caverna en la que la gran mayoría de los argentinos decidimos mantenerla encerrada.

El escenario fue de nuevo montado, el aparente caos también. Como en el 2008, aunque los motivos fuesen distintos. Coqueto en cierto modo, en el movimiento campestre hubo desbordes, aristas sumamente violentas, casi inmanejables. Obtuvieron lo que querían, lo inmediato, se quedaron con las ganas. Les sirvió de poco o de menos.
Se escuchó, se atendió a las razones, se desarmó con paciencia el entramado de las causas, se separó, valga la imagen, al trigo de la paja (o de la soja), se actuó con racionalidad, la hidra aunque refunfuñando retornó a su madriguera. La mayoría de los afectados habría ganado más de haber atendido las razones del gobierno y no la prédica de los peces gordos. En la memoria quedan los desbordes, el desabastecimiento deliberado, la sensación objetiva de caos, la violencia verbal y de hecho, los escraches a los legisladores. Todas cabezas de la Hidra. El compromiso democrático y firme del gobierno en no utilizar la represión impidió su multiplicación.

Hay razones en la manifestación de prefectos y gendarmes. Inequidades internas agraviantes entre oficiales superiores y personal subalterno que se han ido ensanchando a los largo de muchos años. Un sistema de remuneraciones que por la vía judicial introduce aún mayor distorsión. Una resolución de la Corte Suprema y un decreto presidencial que se dirige a solucionar parte del problema y a poner orden en un caos de retribuciones, pero es seguido de una aplicación desastrosa por parte de aquellos que se beneficiaron de la situación injusta preexistente, lo que agravó el problema.
Se hace muy difícil de admitir que se trató de un error. El gobierno al descabezar a las cúpulas de ambas fuerzas y suspender la aplicación del decreto muestra que no lo cree. El problema persiste, la negociación a partir de los reclamos presentados ocurre con parte de las fuerzas manifestándose en la calle y con un listado de pretensiones que refleja la existencia de intereses contrapuestos producto de la inorganicidad misma de la protesta. Requiere tiempo y éste es precisamente un recurso escaso en estos momentos. Pero hay cabezas que alientan la protesta más allá de cualquier consideración razonable porque la mesa del diálogo está puesta y la disposición del gobierno es buena.

Ocurre que si a las razones objetivas de la queja del personal se le suma la ausencia de vías adecuadas para que ese descontento justificado se pueda procesar internamente y expresar debido a la prohibición legal de disponer de asociaciones gremiales, el único recurso para expresar la protesta es la calle, muy malo cuando se trata de uniformados y armados. Expresarse de esta forma, caótica, inorgánica, en la cual son visibles aún las divergencias entre los propios reclamantes.
La protesta justa es aprovechada y hasta se intenta desviarla por aquellos que permanentemente buscan debilitar al gobierno para obtener de ello supuestas ganancias políticas o ir incluso más allá, a provocar su destitución. Eso se percibió, incluso por los más rancios opositores y la respuesta -que fue contundente en su unanimidad- operó como un bálsamo. Las cabezas de la hidra, recordemos, son múltiples y en situaciones como ésta todas se agitan.

Con este ruido de fondo, el grupo Clarín logró que la Cámara Federal en lo civil y Comercial designase como juez subrogante a cargo de la causa que contiene el pedido de declaración de inconstitucionalidad de los artículos 41 y 161 de la Ley de Medios Audiovisuales, al ex juez jubilado Tettamanti, en una evidente maniobra para obturar la aplicación de la ley en uno de sus aspectos fundamentales la desmonopolización del espacio audiovisual, no ya mediante medidas cautelares que están agotadas sino, previsiblemente, yendo hacia la cuestión de fondo.
Aunque, más allá de que se confirme en los hechos esta estrategia y el juez falle a favor del grupo Clarín, ocurre que la última palabra la tiene la Corte y la maniobra no puede impedirlo. De modo que, en el fondo y en virtud de nuestro ordenamiento constitucional, la situación aunque molesta no puede alterar el fondo del problema, aunque si y solo tal vez, sus plazos de resolución.
Otra vez la hidra. Una cabeza reclama por la seguridad jurídica supuestamente perdida, la otra, de manera hipócrita e insidiosa, concreta operaciones sobre la justicia logrando la designación de jueces adictos, posiblemente venales.

Es imposible no recordar la polémica mediática que se dio en estos días entre el gobierno y el grupo Clarín sobre que sucederá el 7-D, ¿Nada?, ¿Todo?, ¿Algo?, ¿la voluntad y astucia de un grupo puede más que la voluntad democráticamente expresada por los ciudadanos?

También están las protestas callejeras de los indignados con el gobierno kirchnerista que prometen continuar y hacer crecer. También allí hay razones, por ejemplo, la imposibilidad de adquirir divisas para atesoramiento, es la más conocida y es vista por cierto sector de la población como una intromisión del Estado en la vida privada de las personas y como una pérdida de libertad. Es un punto de vista razonable pero equivocado, hay razones de interés colectivo que impulsan la medida. Tal vez si se hubiesen atendido más las razones de los que protestan y se hubieran explicado mejor las razones de la medida menos personas se hubiesen sumado a la misma.

También es cierto que sobre esas razones equivocadas pero legítimas otros se montaron para llevar la protesta a otro nivel, para darle un claro sesgo opositor, incluso simbólicamente muy violento en contra del gobierno y lo que representa. En particular la protesta fue coptada por aquellos que se oponen a las políticas sociales del gobierno por cuestiones ideológicas, económicas o políticas, haciendo que adquiriese un matiz claramente elitista que recuerda, es inevitable, a los viejos enfrentamientos generados en torno al peronismo en los años cincuenta, pero que la gran mayoría de los participantes ni siquiera vivió.

El riesgo para la democracia y las instituciones no está en las razones, incluso en aquellos que se oponen a la aplicación de ciertas leyes o resoluciones que los perjudican.
El riesgo está cuando por sobre esos intereses sectoriales legítimos se montan actitudes o procedimientos reñidos con las instituciones, la ley o la convivencia pacífica entre los ciudadanos y los grupos.

Sería hasta ridículo no reconocer que la violencia verbal y simbólica se ha instalado con mucha fuerza y persistencia entre diversos grupos de la sociedad. Muy mal harían los partidos políticos y los movimientos sociales en alimentarla. La racionalidad y la autolimitación deben volver a ese campo.
En este tema el papel de los medios de comunicación es fundamental, porque ellos son una parte sustancial del problema. Una cosa es defender ciertos intereses o posiciones ideológicas desde los argumentos y el respeto por el adversario y otra muy distinta denigrar, tergiversar o peor, organizar operaciones de prensa. En los medios se ha instalado una metodología que si bien no es ilegal, porque se han derogado -por el gobierno al que se ataca- todas las leyes que lo hubiesen implicado, es ilegítima, impropia y atenta contra la convivencia democrática.

Las leyes constituyen una de las formas en las que una sociedad busca la conciliación de intereses contrapuestos. Estas leyes tienen la legitimidad que les confiere su origen en la democracia y oponer subterfugios para impedir o dificultar su aplicación en un todo o parcialmente no forma parte de los procedimientos aceptables. Para cambiar la ley hay que derogarla por una mayoría equivalente a la que la sancionó o lograr que la CSJ la declare inconstitucional, que no es el mejor camino porque lleva a un conflicto de poderes, pero es, en cualquier caso, una posibilidad constitucional.

Cualquier otro camino más o menos subterráneo, en particular si se combina con la agitación social, no contribuye a la convivencia democrática y a la consolidación de las instituciones.
Los argentinos hemos ocupado la calle en múltiples oportunidades incluso haciéndole frente a una de las dictaduras cívico militares más sangrientas que se recuerde, la movilización es un recurso legítimo cuando se trata de cambiar algo o todo y no existe otra vía para expresar el descontento. Pero es un arma peligrosa que debe ser usada con sumo cuidado en la democracia porque abre la posibilidad que se alimente o posibilite la expresión de aquellos que no son enemigos de este gobierno en particular sino que son enemigos de la democracia misma, en particular cuando ésta se ejerce más allá de lo meramente formal.

Los peronistas tenemos una larga tradición movilizadora, nos gusta la calle, la reunión masiva de compañeros, sea para festejar o para protestar. Seguramente en eso somos los mejores, de lejos.
Estamos obligados por nuestra historia a ser tolerantes cuando otros se manifiestan, tener oídos para saber escuchar, en medio del ruido y las agresiones, las razones.
Entenderlas no nos hará más débiles sino todo lo contrario. Nuestra razón no está en la fuerza, en la imposición, sino en el convencimiento.


bastadeodio                                                                     

13 comentarios:

  1. Profe lo sigo diariamente, sus pareceres y opiniones las analizo y las respeto, se lo aseguro.
    Comparto plenamente que la paciencia y la tolerancia no nos hará más débiles...pero ¿hasta cuando? o ¿hasta que?.

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    1. Gracias por lo que me toca. La paciencia y la tolerancia hay que practicarlas siempre, sobre todo cuando se tiene el poder, hay que dar ejemplo, persuadir en lugar de obligar, es uno de los lemas del General no siempre practicado, pero si vigente. Otra cosa es hacer la vista gorda frente a maniobras de desestabilización u operaciones como la del juez Tettamanti. Hay que sobre todo prevenirlas. Los problemas más graves para el ejecutivo se originan en errores en descuidos inadmisibles. El gobierno tienen la obligación de tener ojos y oídos en todas las partes posibles y, en particular, en las estratégicas. Una de ellas es la justicia, otra las fuerzas de seguridad. Las alarmas no saltaron, los errores avanzaron hasta cuando ya era demasiado tarde, hay que reconocerlo y corregirlo, nunca más puede pasar. No hay que exagerar las teorías conspirativas, estoy de acuerdo con lo que dice esta investigadora con respecto al conflicto con gendarmería y prefectura: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-204945-2012-10-05.html

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  2. No es mi intención entrar en un intercambio, donde parezca que soy un desaforado,loco,intolerante con otras formas de pensamiento.
    En la vida diaria todos podemos ver y escuchar a quienes ninguna pero ninguna medida o acto del gobierno nacional le parece ,al menos, respetable. Lo ocultan muy bien y hablan de disparates como "falta de libertad" "no te tenemos miedo" y otras expresiones de odio, pero lo que ocultan es que: Quieren dolares, no les importa nada de nada ni de nadie.
    No importa el nivel de ingresos que tengan ,altos o medios, como les sobra algo o mucho -Lo quieren hacer verdes- lo demás que dicen es solo para engrupir y no decir la verdad. Solo basta con hacerles un par de preguntas bien dirigidas. Solo se calmarían pudiendo volver a hundir al peso, solo comprando dolares.
    No comparto eso de que las medidas no son bien explicadas, aunque entiendo que todo se puede hacer mejor.
    Ahora; ¿se puede hablar y entenderse con alguien que está dispuesto a negar hasta la ley de gravedad, si es que la Presidenta la menciona?
    Soy un veterano Peronista desde la cuna, y esto es lo mismo de siempre,la misma actitud de buena parte de la mal llamada clase media. Esa clase que hoy gana bien -si es comerciante,ni hablar- si es asalariado, cree que su bienestar actual solo se debe a su propio esfuerzo, y no a que proviene de acertadas políticas de gobierno.
    Soy optimista por naturaleza, pero esta actitud Argentina ya la vimos antes es lo más parecido al suicidio, y en nuestro país parecería ser parte del adn nacional, y lo peor que es hereditario (Jauretche; "cuando muere el zonzo viejo queda la zonza preñada").

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    1. NO para nada, el intercambio siempre es bueno, más en este caso. Vos calificás a la actitud de "suicida" y tenés razón, es lo que aquí metafóricamente nombro como la Hidra y la califico de Irracional, aunque no era esa la única característica de la Hidra mitológica. Hércules la derrota apelando a la razón, porque por la sola fuerza lo único que logra es que se multipliquen las cabezas. Cristina gobierna para los 40 millones, siempre lo dice, pero para realizar las transformaciones que no proponemos y consolidar las que ya hemos hecho hace falta mantener el apoyo popular y ampliarlo, eso implica también convencer incluso a aquellos que piensan tener razones para oponerse. No le hagamos el favor a los enemigos del proyecto de poner a todos los descontentos bajo su ala. Seamos sutiles al establecer las diferencias. Un abrazo

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  3. Ja, recién usé en una respuesta la figura de la Hidra de Lerna, sintonía Profe.
    Realmente, lo de aplicar la razón es lo mas sabio que puede hacerse. El miedo en que incursionaron (además de las barbaridades propias) ciertos gobiernos, los envalentonó y le dio la chance suficiente para que les pisen la cabeza.
    Hoy hay mucha emocionalidad jugando en esto.
    Hay gente que se identifica con Clarin por el mero rechazo al gobierno, un poco lo que dice Carlos.
    Y el gobierno, no es tanto que comunica mal, sino que a veces se desborda emocionalmente por medio de sus voceros. Y eso, no es que no esté bien, pero es tomado como signo de debilidad para la contraofensiva.
    Comunicar, si, pero friamente.
    Y la emoción, en los actos para nuestro pueblo.

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  4. “La movilización es un recurso legítimo cuando se trata de cambiar algo o todo y no existe otra vía para expresar el descontento” a nosotros “nos gusta la calle” y la ocupamos con dignidad. Nosotros sabemos estar en la calle cuando hay “inseguridad” en la misma...
    La caminamos, la corrimos muchas veces... Muchos salieron “mojados”, “golpeados”, y no menos tuvieron que “dormir” en una comisaría hasta que “aclarara”.
    Es muy fácil salir ahora a la calle, saben que pueden saltar y cantar porque no son “negros K”, saben que serán respetados los derechos a manifestarse. Saben... Saben.
    Yo sé que manifestarse con un arma en la cintura es inmoral, emplearía más propiamente la palabra amoral.
    Quieren salir y manifestarse, DEJEN LAS ARMAS...
    Un espectáculo dantesco fue oír las sirenas de las motos policiales y ver a quienes pagamos para que mantengan el orden “haciendo una muestra de destreza” por la Av. Leandro N Alem.
    Creeme Profe, sentí tanto miedo como cuando en el 82, nos corrieron por la misma calle. Porque ese 30 de marzo, se dio que “festejé” mi cumple de manera diferente (algo así como... 500m llanos y café con amigos -todos por suerte- jeje)
    Abrazo

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  5. Ayer pensaba en aquello de que el fanático es el que redobla esfuerzos cuando se olvidó porque peleaba. Lo que dice Daniel de quienes se identifican con Clarin (o sus satélites) es parte de eso. Cambian los motivos de su enojo una vez por semana sin siquiera darse cuenta, y menos comprobar si hay algo de cierto. No importa que la mentira sea tan salvaje que debería darles pudor ser complices de sostenerla y repetirla: prefieren eso (o creerse lo de la maniobra K en la magistratura, o que 'la mina' recorta sueldos por decreto o el voto a Macri, que es la versión mas tenebrosa) porque están convencidos que cualquier cosa es mejor que la yegua. Cualquiera. Puestos a ser mas comprensivos de lo se merecen algunos, me pregunto cuantos de estos especímenes (los de a pié, los que defenden intereses contrarios a los suyos, los del inexplicable odio irracional, los del medio y mas abajo tambien) simplemente fugan desesperadamente hacia adelante porque no podrían reconocer asi nomás que, durante tantos años, aceptaron tragarse semejante cantidad de basura desinformativa. Y vomitar en público no es cool.
    El resto, los operadores, los empleados, están copando todos los lugares disponibles. Acabo de entrar acá, buscando texturas, y en los anuncios de google que intercalaron aparece el de 'proyectoargentina.org', que llama a firmar para "terminar con la pesadilla de los controles K que nos convierte en esclavos". La nausea aparece en el lugar menos esperado (no pongo el link porque me supera, el sitio de texturas no tiene la culpa). Si esto es pesadilla, me pregunto que sería si pusieran la mitad de los controles impositivos que son norma en EEUU o Noruega. Pregunta que cualquier fanatico antiK 'honesto' debería hacerse, pero elije obviar, como tantas.
    Por otro lado, no puedo dejar de asociar que los intentos golpistas en Ecuador o Bolivia empezaron con fuerzas de 'seguridad' llorando por salarios. Aca ya lograron el aplauso de los mismos progres de derecha que andan muy procupaditos por voltear el Polo Audiovisual (parece que es un negociado inmobiliario de la yegua, ¿vieron?. En la CABA, la misma de Mauri y asociados). El entusiasta ataque del nuevo Gelblung, Lanada, a la militancia de los 70 (justo despues de las vivas a Rucci) es notable. Ni siquiera es volver a la teoría de los dos demonios: es, directamente, el discurso de Pando sin camuflajes. Están sumando todos los tópicos históricos que la derecha de este país ha levantado como bandera. Van a tener que morderse los labios el 8 para no salir en tv aullando lo de los "negros y K" "la conchuda", y los deseos de muerte y fusilamento (lo primero que circuló fueron las instrucciones para posar de espontáneos demócratas ante cámara)

    La parte esperanzadora es que, cuando se fueron de mambo con la salvajada opoxitracia en otras ocasiones, les salió al revés y terminaron asustando a los que querían convencer. Para los paradestinatarios es alimento necesario, pero para los que están medio perdidos espero que semejante cantidad de odio y mentira les explote en la cara. Siempre y cuando desde el gobierno dejen de caer en zanjas abiertas y, por favor, empezando a comunicar bien, que no es a nosotros a quienes hay que convencer, sino a los perdidos sin brújula (van a tergiversar siempre, ya sabemos, pero no hace falta regalar porotos). ¡Abrazo profe!

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    1. En primer lugar gracias por el comentario que es un post en sí mismo. En segundo lugar coincido en todo lo que decís. La composición de los "indignados con los K" es uno de los temas que me preocupa porque es evidente que el movimiento ha crecido en extensión sumando gente disconforme y hay que entender las razones de ese hecho. No creo que nos sean útiles para entender las explicaciones únicas y exculpadoras, al estilo de Sandra Russo en su nota de hoy en P12 (http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-204993-2012-10-06.html).
      Creo que es necesario profundizar y corregir aquello que haya que corregir, no podemos correr siempre por detrás de las iniciativas y de los problemas. En el caso de las F de seguridad, el problema de base preexistía y debía ser conocido, ocurrió algo similar con la 125, salvando las distancias, un decreto que proponía corregir distorsiones evidentes, mal implementado y peor informado, cuando todo indicaba que tendría fuertes resistencias, nos tomó de sorpresa la virulencia del reclamo y el fogonéo por parte de la cadena del desánimo y del miedo. En principio casi todas las acciones del gobierno pueden despertar sensibilidades, hay que estar atentos y preverlas y planificar la acción y las respuestas posibles a las reacciones. Por supuesto que por detrás de la protesta de prefectos y gendarmes hay intereses que la llevan a prolongarla corriendo, por así decirlo, el arco, el problema es que el gobierno por culpa de los errores cometidos se ha quedado sin la posibilidad de reprimir esa protesta donde corresponde, y el peligro es que sus efectos se prolonguen en la cadena de mando y quede un huevo de la serpiente instalado allí, lo que si nos llevaría a una situación similar a la de Bolivia y Ecuador. Hay que tenerlo en cuenta y corregir mientras se está a tiempo, hay elementos que no pueden permanecer en las fuerzas eso es un hecho y habrá que pagar los costos. Es mucho menos de lo que haría la derecha en un caso similar.
      No quiero extenderme más. En relación al anuncio que te encontraste en una página impensada, viene sucediendo, la explicación para mí es que en todos los sitios hay espacios de publicidad que se muestran según sea el IP del visitante, es evidente que estos espacios son masivamente copados por usinas opositoras al gobierno, para causar la falsa sensación de que son muchos más y que están muy difundidos incluso fuera del país. Una posible estrategia más que no habíamos advertido a tiempo y que no tiene respuesta por parte nuestra. Un abrazo, Luis

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    2. Falta la autocritica del palo... pero también es cierto que cuando surgen, a veces, pone nerviosos a los que creen que hay que bancar sin fisuras. Y todos caemos en algún punto en eso (me refiero tanto a nosotros por aca como en el ejercicio de poder en serio). Lo de prefectura fue una zancadilla interna, el decreto estaba perfectamente redactado (al margen de la oportunidad, del momento, de no haber dejado bien separados a los garcas de arriba de los del medios -por ahora-. Como la 125, si, pero no igual: esto fue una emboscada, no un error directo.
      Para variar, a mi sí parecio valioso el desbroce sobre el estado de situacion del enemigo que Sandra traza en la nota de hoy (como la definicion sobre 'lenguaje enloquecido'). Y si pienso en criticas hacia adentro, por ahi me parecerían mas importantes las de los protagonistas que las de sus cronistas amigos (ya paso el tiempo pero -y como ejemplo al pasar-: ¿perder a Taiana para poner a Timermann? ¿Y a Righi? Vamos).
      No se si ha crecido en extension el número de la piara antiK en la calle: basta recordar los que se juntaron en el monumento a los españoles, o las blumbereadas. Lo que aumenta, creo, es la desesperación de unos, y el coro de los que creen, como en el 2009, que no se llegaba a diciembre. Gritan mas cuanto mas solos se quedan, tanto los de Clarín y Asociados -con motivos sólidos y propios- como los garcoides mediopelo de abajo que ya encontraron sus caudillos. Las razones ya las sabemos y no es que a usted le sacara el sueño, si mal no recuerdo ("¡es el dolar, el que pude tener escondido -tal vez- y no me dejan, bujuju!").
      Y van a ser dos meses muy gritados y van a parecer muchos más de los que son. Si sólo fuera eso, que sigan (para ser un apocaliptico de merda, sueno muy optimista). No vuelvo a escribir tanto, profe, posta.

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    3. Es que hay que ver que significa bancar sin fisuras, si significa no practicar la bien intencionada crítica a partir de los elementos de que se dispone, yo no estoy de acuerdo, siempre prefiero equivocarme yo a contribuir con mi silencio a que se equivoque el gobierno. Es obvio, yo no soy nada, incluso ni mi apoyo incondicional ni mis críticas meditadas pueden incidir en el curso de los acontecimientos de manera medible. Ocurre que mi compromiso con el éxito no solo del gobierno sino del proceso que se inició en el 2003 es total y es un compromiso a partir de mi condición de peronista y los peronistas a pesar de lo que se suele decir somos críticos, verticalistas pero críticos, lo que aunque lo parece no es un oximoron.
      Creo que ambas situaciones, la 125 y el decreto 1305/2012 en algunos aspectos son comparables. Ambos son perfectibles pero correctos, ambos se dirigen a redistribuir las cargas de forma de favorecer a los de abajo en relación a los de arriba, en ambos casos se dejó la implementación-explicación en manos de áreas cuya eficacia dejó mucho que desear porque desconocían el paño sobre el cual se aplicaba, en el primer caso al ministerio de economía en manos de ese Pibe de rulos Lousteau (o algo así) y que una vez echado por el desastre que armó se refugió en la oposición en la que aún hoy está, en el segundo caso se lo dejó en manos de una cúpula corrupta que solo buscaba su propio beneficio y que colmó la paciencia de sus subordinados y que además debió ser echada también. Un abrazo y siga participando, no deje de escribir, siempre que le parezca.

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  6. Muy buen análisis, Profe, excelente, y es verdad, la 125 o el decreto 1305/2012 en algunos aspectos son comparables... y los errores de comunicación e implementación también son comparables. No podemos seguir equivocándonos así: se hace y no alcanza, se hace y nos putean, se hace y no lo entienden... debemos comunicar mejor, lo que hacemos nosotros en los blogs deconstruyendo cada día el veneno destituyente, debería hacerlo el gobierno sistemáticamente: la cadena de Cristina no alcanza,
    abrazo

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  7. Cuándo termina el karaoke en el edificio centinela, Profe?
    Abrazo

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    1. Me parece que ya les cortaron la luz por falta de pago. Abrazo!!!

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