De momento, el dólar estadounidense se cotiza en el mundo según lo que Estados Unidos dice que vale.
Sin embargo, el valor real de cambio de una moneda con respecto a otras depende de las relaciones que se establecen entre las magnitudes y potencialidades reales de sus economías respectivas y de la magnitud y signo de sus intercambios comerciales.
Estados Unidos ya ha cedido su sitial de mayor economía del mundo frente a China y continúa retrocediendo, además, es deficitario en todos los sentidos, tanto a nivel interno, fiscal, como en su intercambio exterior, lo que le genera un enorme doble déficit.
Emitiendo de manera continua un número creciente de dólares, Estados Unidos disfruta de una ventaja de la que el resto del mundo carece: pueden "exportar" este monumental déficit al resto del mundo. Pero el costo de esta solución es una desconfianza mundial creciente sobre el respaldo real que tiene su moneda.
A sabiendas de esta situación, este país dejó de publicar, desde el 2006, estadísticas oficiales sobre la cantidad de billetes verdes circulando en el mundo.
Los ahorros en dólares que realizan individuos, empresas y países, sólo se basan en la confianza que tienen con respecto a que el valor nominal de esta moneda se compadece con su valor real y que éste se mantendrá en el tiempo.
Dada la situación realmente existente, esta garantía, entonces, está asentada en una especie de acto de fe individual y colectivo.
¿Qué ocurrirá cuando sea evidente para todos que EEUU ha dejado de ser la potencia económico-militar que aún se cree que es?
bastadeodio
Pequeño detalle que todo opositor afiebrado por el dólar omite. Mucho, pero mucho cinismo nos invade, Profe.
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