Una forma de lucha contra el Totalitarismo del mercado |
Según el declarado punto de vista del gobierno, darle atención médica gratuita a los "sin papeles", eufemismo que refiere a los inmigrantes ilegales, es una medida necesaria para sanear desde el punto de vista presupuestario a la Sanidad Pública. Vamos, que atender la salud de este sector de la población, como se venía haciendo hasta ahora, es un despilfarro injustificable de recursos. Han llegado a decir que por esta causa "muchos vienen a España a hacer turismo médico". ¿Cuántos? no lo dijeron, es fácil.
A muchos quizás nos haga recordar posturas muy similares por parte de Macri y del PRO al lamentarse que la salud y la educación porteñas deben soportar la "carga" que representan los propios argentinos que viven más allá de sus fronteras legales. ¿Qué no puede ser?¿qué cómo pueden decir tal cosa?. Sí, lo dijeron.
Desde luego que muchos españoles consideran correcto este punto de vista y quizás hasta piensen, no tan para sus adentros, como justificación: ¿qué tienen que estar haciendo éstos aquí, sin papeles, sin trabajo y sin dinero?, que se regresen a sus países. Las veces que yo mismo habré escuchado esa frase -ya hace muchos años- durante mi, digamos, residencia forzada allí. La respuesta del gobierno español a las críticas: Si quieres salud pública puedes tenerla pero debes pagarla a razón de 700 euros al año y si tienes más de 65 años debes pagar casi dos mil.
El gobierno cree que cuenta con apoyo y lo hace, aprieta donde estima que puede, más que un cálculo de costo beneficio parecen querer salvar un principio superior. Son miles o decenas de miles por año los inmigrantes ilegales que son hechos prisioneros como si fueran delincuentes por las fuerzas de seguridad españolas y devueltos a sus países de origen -no importando si allí los espera la muerte- entretanto les aprietan las clavijas al resto para lograr que se vayan solos. Una de esas apretadas es el retiro de la atención médica.
Del mismo modo en que en gran medida la mayoría de la sociedad hizo la vista gorda ante el ingreso de mano de obra barata durante los años del lujo y despilfarro, ahora que las cosas se pusieron duras no los quieren y pretenden que se vayan. No muy diferente del comportamiento que se tendría con un esclavo sin derechos.
Pero no todos los españoles piensan igual. Varias comunidades autónomas se han negado a aplicar el real decreto que lo establece: Andalucía, Asturias, Cataluña y el País Vasco, han decidido seguir prestándole a este sector la atención médico-sanitaria normal.
Para algunas administraciones, como la de Extremadura, el decreto se aplica sí o sí. Hay otras, como la de Murcia, que esperan que el problema se solucione sin tener que decidir, como gobierno, por una u otra postura y están a la espera. Oportunistas, vamos, como si nada importante se jugase en este tema.
La fecha de aplicación del decreto es el 1 de setiembre. Desde ese día se calcula que unas 150 mil personas mayores de edad y varios miles de niños no podrán ir normalmente al centro de salud, ser atendidos por el médico y hacerse los análisis o estudios que este le demande. Esto es particularmente grave para los enfermos crónicos, muchos de los cuales padecen SIDA, como ya lo señalaron varias fuentes entre ellas aquí mismo. Los menores y las embarazadas seguirán siendo atendidos pero solo en las urgencias.
Muchos especialistas advierten que esta política, lejos de permitir bajar el gasto en Sanidad -en realidad, afirman, su impacto real sobre el presupuesto, en el mejor de los casos, es mínimo- lo aumentará a mediano y largo plazo y pondrá en mayor riesgo la salud de toda la población al fallar la atención primaria y preventiva de un sector reducido pero significativo de la población. La desprotección y el abandono son causa de enfermedad. Es un punto de vista práctico pero insuficiente, se requiere ir más allá.
De entre éstos profesionales, unos de los que se ven directamente afectados son los médicos de familia y han reaccionado en contra del decreto.
“El ejercicio de la profesión médica lleva aparejadas ciertas obligaciones éticas de las que los médicos no pueden desprenderse. Ni por la conveniencia personal ni por las disposiciones gubernamentales”, dice Josep Basora, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), una organización con más de 20.000 asociados, que se opone. Han convocado a todos los profesionales de la salud a incluirse en un registro de objetores que han abierto al efecto.
Mario Soler, médico de Familia en Molina de Segura (Murcia) afirma: (ese decreto) “Va contra nuestro código deontológico. Y entre la lealtad a mi empresa pública y la lealtad a mis pacientes antepongo a mis pacientes, que son personas con nombres y apellidos”, es decir son personas, como usted y como yo mismo, faltaba que agregase.
Rosa Bajo, médica de Atención Primaria de Loeches (Madrid), también es objetora y su explicación es irrefutable: “La salud es un derecho por el hecho de haber nacido. Que haya una parte de la población que no pueda acceder a ella, sea por no tener dinero o papeles, es indecente. Éticamente no podemos dejar sin atención a nadie que lo necesite. Esta es la base de nuestra objeción”.
Sin embargo, no todos piensan que este sea un caso en el que se pueda aplicar la objeción de conciencia. El Consejo General de Colegios de Enfermería alertó ayer a sus miembros de que seguir atendiendo a inmigrantes sin papeles en horario laboral y con recursos públicos puede suponer una infracción administrativa. “Esto no es objeción. Te debes a tu empresa, que es quien te paga y quien marca las reglas de juego. Jurídicamente se pueden enfrentar a un problema”, dice González Jurado presidente del Consejo profesional. ¿Empresa?, ¿Cuál empresa?, ¿una en la que el directorio hace lo que quiere sin consultar a los accionistas, incluso engañándolos?, ¿El Estado mismo es asimilable a una empresa?
José Antonio Monago, presidente de la junta de Extremadura criticó el accionar de los médicos, según él las cosas están claras: “No es una cuestión de humanidad o no, es una cuestión de presupuestos”. Y advirtió: “Si quiere objetar un médico es muy fácil, lo comunica a la dirección y se le deduce de la nómina y habrá hecho una contribución social que demostrará su interés. Ser solidario con el presupuesto de todos, eso es fácil”. O estás conmigo o estás en mi contra y, en consecuencia, te vas, te quedas a la intemperie, sin nada. Una clara, y por eso muy reveladora, muestra de totalitarismo.
Fácil: para los que lo defienden el ajuste pasa por ser un derecho inalienable del gobierno que se impone a toda la sociedad sin excepciones, en particular, sobre los más débiles. No importa a que costo ético y material. Liberalismo y neocolonialismo crudo y duro al peor estilo del siglo XIX. El regreso de los muertos vivos. Esta es una muestra del mundo real de libertades y derechos que los Principios Liberales le aseguran a la humanidad de ser aplicados. ¿No será simplemente la cara siempre visible de su opuesto, el Totalitarismo?
Este -el de la Salud Pública como un derecho para todos o solo para algunos- es un dilema o un conflicto cuya solución excede el marco de la ética privada de los actores y se vuelca sobre una definida noción de ética pública del Estado y su defensa de los Derechos Humanos consagrados en la Carta de Naciones Unidas por sobre cualquier otro tipo de consideración. Esos derechos no se negocian. Hacer otra cosa es regresar por la puerta trasera a regímenes que, se dice, estaban superados.
bastadeodio
Excelente tu entrada Profe.
ResponderEliminarAbrazo
Hoy hago un comentario anecdótico y “salteable”:
Ayer se suscitó una discusión en el muro del facebook de mi amiga, española nacida y recibida en Argentina, emigró en el 88, está alineada con los objetores a la ley.
La nota en cuestión era: “Los médicos se rebelan contra el Gobierno en defensa de la atención a los 'sin papeles' “
http://www.huffingtonpost.es/2012/08/02/los-medicos-espanoles-se-rebelan-para-atender-a-los-sin-papeles_n_1731890.html?utm_hp_ref=fb&src=sp&comm_ref=false#sb=3357964,b=facebook
C. (sobrino político, médico) Me parece perfecto que algunos médicos "se rebelen", pero como empleados públicos y gestores de importantes recursos que son tienen unas obligaciones ineludibles con la comunidad entera. Lo ideal sería no sólo que se rebelen con el dinero ajeno, sino que se revelen como verdaderos solidarios al entregar su tiempo y propios recursos fuera del horario laboral para atender a los menesterosos. Éso sí que sería verdadera rebelión cívica... pero, ojalá me equivoque, no se va a dar.
H. ¿Y si "los sin papeles" se apestan y contagian a los "con papeles"? ¿es justicia Divina?
C. Un médico siempre va a atender a un paciente, y que yo sepa nunca ha sido impedimento su estatus legal. Otra cosa es que los controles administrativos previos que un sinpapeles haya de pasar se endurezcan y no lleguen a la consulta del médi
co de familia, y menos aún a la de atención especializada. Si un "sinpapeles" es contagioso, por ejemplo con tuberculosis bacilífera, por ley, salud pública y sentido común hay que atenderle, e incluso recluirle judicialmente para asegurarse que toma la medicación. Incluso si un sinpapeles tiene un infarto de miocardio o cualquier otra situación urgente se le atiende siempre, faltaría más. Sólo digo que la verdadera solidaridad se ejerce con recursos propios y no con ajenos. Cuando pagamos a manadas de políticos y cargos de confianza que no sabemos para qué valen, cuando permitimos que las instituciones se hipertrofien y proliferen empresas públicas donde se albergan amiguetes a los que se paga millonadas del dinero que nos retienen por informes estúpidos o inexistente, cuando cualquier presidente de CCAA se permite tener flotas de coches de alta gama hasta blindados, cuando florecen aeropuertos, estaciones de AVE, palacios de congresos, pomposas ciudades de la cultura... ese dinero empleado en estas cosas no se emplea para otros fines como atender sinpapeles. Luego muchos políticos demagogos que dilapidan nuestro dinero se indignarán claro.
….....
Esto siguió un rato
…...
Di por terminado los comentarios con esta reflexión:
H.
Yo haría "escalas". Por ejemplo:
Un español nacido en España, atención plena.
Un español nacido en otro lugar, América por ejemplo, media atención ya que es un poco "menos" españolito. Acá puedo hacer una subdivisión entre primera y segunda generación... los de segunda generación serían "menos españolitos” o sea “de segunda"
Luego vendría el vulgo... a esos los judicializaría para que se acabe de una vez por toda esa gente que anda infectando tierras ajenas...
No puedo menos que acordarme de los españoles que "infectaron a América" con sus ideas de libertad!!!
La mujer de C. es hija de española, nacida en Buenos Aires, también es médica graduada en España....
SE OFENDIÓ porque entendió la ironía. No importa porque a mi muro no entra ya que lo borré hace unos dos meses por sus conceptos hacia Mi País y su desprecio hacia Mi Gobierno. Lástima que a mi amiga no le resulta tan fácil.
Es así Hilda, son "cultos" y "modernos" pero incapaces de ver el problema o dilema ético que se les plantea y que no tiene otra solución que dejar de lado -o poner en un segundo plano- los ajustes fiscales para salvar a aquello al cual se dirige o se debería dirigir todo el tinglado, a las personas. Entre el tiempo y la sangre prefieren la sangre, malditos.
EliminarMirá Hilda las respuestas de tu sobrino dejan mucha tela para cortar, porque por detrás de esa máscara de eficiencia en el uso de los recursos públicos se encierran muchas falacias e irracionalidades, pero sobre todo se encierra un enorme desprecio por las personas que llama menesterosos y sinpapeles, nueva palabrita que como digo en el post es la forma moderna de la discriminación, porque el lenguaje con el que se la practica está en permanente actualización. Y el lenguaje, lo reconozcan o no tiene la capacidad de matar, de lastimar, de desesperar. Tengo la horrible sensación de que vivimos en una letrina tapados de mierda y que la costumbre nos impide olerla siquiera.
EliminarAunque mi dolor por la existencia de determinadas personas es el mismo, quiero aclararte que es sobrino de mi amiga, es sólo un detalle porque yo también tengo "una sobrina".
EliminarCómo me dolió eso de "menesterosos"!!! tal vez, en el lenguaje médico madrileño tenga otra connotación, pero a mí me sonó refuerte (lo voy a consultar). Además de la capacidad para edulcorar el horror!!!!!!
Hay otra sobrina de ella que es peor y es socióloga y había ido a la cosecha a Cuba!!!...
Hay una porción importante de la juventud española que es así (y en CABA ganó Macri...)
¿Sabés qué es lo que me lastima? Que el papá de mi amiga (o sea el abuelo de esos jóvenes) fue un luchador republicano de la guerra civil... Con una lucidez para los análisis que era un gusto escucharlo... Al ver su descendencia pienso en los miles de republicanos que terminaron en una fosa común o en el doloroso exilio...
Es así, vivimos en una letrina y estamos rodeados de esta mierda.
¿quién copia a quién? ¿Macri a Rajoy o viceversa?, es muy duro saber que dichas políticas de ajuste tan lejanas las tenemos sin embargo a la vuelta de la esquina, aunque la prensa hegemónica no publique nada y todos estemos pendientes del subte... hay cierta desidia en el aire...
ResponderEliminarNO copian son originales o, en todo caso, son tránsfugas empleados del imperialismo de turno. Los españoles se tienen por muy nacionalistas, todo cuento, estos son de derechas y vende patria. El nacionalismo ya no es propiedad de la derecha sino todo lo contrario. Los españoles putean contra los alemanes y se someten a los bancos y a las políticas de dominación de los yanquis. Los de aquí ni siquiera putean se someten gustosos con tal que se los ayude a liberarse de la yegua.
EliminarY que quiere profe, era el gasto social o el programa "banca para todos los bancos"...
ResponderEliminarY ya que lo compara con Macri, no se olvide que "subte que para, subte que cierra".
Saludos.
Lamentablemente la crisis en Europa va a terminar fortaleciendo la xenofobia. Por ejemplo en Francia, no es poca cosa lo que hizo la hija de Le Pen, Marine, aunque haya moderado su discurso, la xenofobia está ahí, latente.
ResponderEliminarEs una buena noticia, y esperanzadora, que los médicos se rebelen a la discriminación de los pacientes.