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domingo, 26 de agosto de 2012

Tragicomedia

Drama y Comedia. Drama con pasos de comedia. Dos formas teatrales combinadas para hacer más ameno y comercial el espectáculo. Muy requerida tanto por el teatro como por el cine. Un caso paradigmático es el cine neorealista italiano de las décadas de los ´50 y los ´60s.

El Foreign Office, que viene a ser el ministerio de relaciones exteriores de su graciosa majestad británica, le envió el 15 de agosto al gobierno de la República de Ecuador, por intermedio de su embajada en Londres, un "ayuda memoria" hoy bastante famoso. Detengámonos un poco en el término entrecomillado que es bastante común en los intercambios diplomáticos.

El término se refiere genéricamente a una nota que una parte le envía a otra para hacerle conocer los aspectos principales que ambas partes deberán tener en consideración sobre el tema que está en discusión o preparación. Hay un latinismo, que por ser de uso en ambas lenguas -castellano e inglés- y también en francés, que es el idioma del cual fue tomada originalmente la expresión (aide memoire) nos remite al significado común de memorandum (tomada ésta no del latín sino del inglés, de forma similar a referéndum, por ejemplo).

Sin embargo en el particular lenguaje codificado y técnico de la diplomacia, ayuda memoria o simplemente memoria no es lo mismo que nota y que memorandum. Este último es menos importante y usualmente ni siquiera lleva firma, una memoria reviste mayor importancia y una nota lo es aún más. Aunque todo depende en estos últimos casos de si llevan o no firma.

Estuviese o no firmada -cosa que no pude determinar- ese ayuda memoria lo que hacía era recordarle formalmente al gobierno de Ecuador que en el caso de que el asilo en la embajada se prolongase, Reino Unido podría aplicar una legislación interna, el Acta de 1987, que lo habilita a ingresar, con la fuerza pública y sin el consentimiento expreso del embajador, al local de la embajada para llevarse detenido a Assange. Esa nota recibida el día 15 de agosto, fue interpretada como una amenaza del Reino Unido a Ecuador, violatoria de la Convención de Viena que establece las principales normas de uso en la diplomacia, en particular, que las sedes y demás locales diplomáticos son inviolables.
La amenaza recibió como respuesta que el día 16 Ecuador aceptase el pedido de asilo de Assange y se produjeran posteriormente sendas reuniones de los países latinoamericanos nucleados en el Alba y Unasur, de las que surgieron enérgicas condenas a la actitud británica y de firme apoyo a la posición de Ecuador.

Paralelamente Ecuador reclamó de la OEA una reunión urgente a nivel de cancilleres para tratar el tema. La reunión tuvo lugar el viernes pasado en Washington y de ella surgió por consenso una declaración en la cual los 34 países miembros reconocen la existencia del conflicto y su origen en la ayuda memoria británica, reclaman la plena vigencia de la Convención de Viena por sobre cualquier legislación interna existente en los países, rechazan cualquier intento de violar la inmunidad de los locales de las misiones diplomáticas (punto cuatro), manifiestan su solidaridad y respaldo al gobierno de Ecuador y convocan a ambos países a resolver el conflicto por medio del diálogo y de acuerdo con el derecho internacional.

La declaración del viernes úlimo, especialmente si se tiene en cuenta el pasado de la OEA, debe considerarse una total victoria de Ecuador y sus aliados frente a la prepotencia británica. Es inocultable la dependencia histórica que este organismo tiene con respecto a los intereses de los EEUU. En este contexto debe considerarse un hecho relevante que los EEUU prestaran su acuerdo a la declaración (aún manifestando reserva con respecto al punto cuarto) sobre todo si se considera que se habían opuesto a la realización misma de la convocatoria. Canadá, que pertenece a la comunidad británica de naciones y que también había votado en contra de la reunión, tuvo una posición más dura y firmó en desacuerdo.

Es muy revelador observar como impactó esa declaración en los medios de comunicación cartelizados. Evidentemente esperaban una declaración mucho más lavada que dejara mal parado al presidente Rafael Correa. Se quedaron con las ganas y reaccionaron con sangre en el ojo.
El País de España tituló: "Tibio apoyo de la OEA a Ecuador en el ‘caso Assange’". La nota esta firmada por dos periodistas, una de ellas corresponsal del diario en los EEUU. Es un ejemplo muy útil al que se puede apelar en las escuelas de periodismo para ilustrar y analizar la manipulación de la información de que son capaces algunos medios. Naturalmente no está solo. El Comercio de Ecuador siguió la misma línea editorial que El País. El diario La Nación no llegó al nivel de los anteriores pero, además de solo darle voz al representante de los EEUU, trató de disminuir el peso de la reunión de la OEA destacando que de los diplomáticos presentes solo doce tenían el status de cancilleres y que el resto eran funcionarios de tercera línea.

En el medio de las declaraciones de condena de Unasur y Alba y la reunión de la OEA, Reino Unido envió a Ecuador una nota conciliadora que, sin retirar la ayuda memoria del conflicto, asegura la disposición a respetar la inmunidad de su sede diplomática.

Es posible imaginar que esa nota de conciliación, bastante insólita en las prácticas diplomáticas del Foreign Office tratándose de un diferendo con un "pequeño país", es una consecuencia de la presión ejercida por los bloques regionales. Lo propio ocurre con el cambio en la posición de EEUU, que primero vota en contra de la reunión y luego asiste y no la boicotea.

En este intercambio de gestos que es la diplomacia todo es importante. De esta experiencia y de la surgida en torno a los sucesos ocurridos en Paraguay con la irregular destitución de Lugo surge una evidencia nueva y es el peso creciente que ha tomado en la diplomacia de la región la decidida y decisiva presencia de los bloques y organismos regionales, Mercosur, Unasur y Alba. A contramano del desprecio con el que los suele tratar la prensa neoliberal y opositora, que ha llegado a darles a estos organismos innovadores y estratégicos en la defensa de los intereses de los pueblos latinoamericanos el mote descalificador de diplomacia declaracionista.

Un diálogo entre representantes en la OEA referido al tema Paraguay que publica el diario Página12 de hoy, 26 de agosto, reseñado por Martín Granovsky, es un buen ejemplo de lo que estoy diciendo, como es muy jugoso lo transcribo en parte:

"Todo comenzó cuando se realizó una sesión extraordinaria sobre Paraguay en el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos. El chileno José Miguel Insulza, secretario general, dijo que en Paraguay observa “una situación que desde el punto de vista político es de plena normalidad” y que, por eso, “existen buenas condiciones para iniciar un diálogo político sobre la posibilidad de superar esta fuerte división que ha provocado la destitución del presidente Fernando Lugo”. Uno de los datos del informe de Insulza era que Lugo no había sufrido restricciones a su libertad personal.

Después de tres horas de debate sobre Paraguay y tras constatar el desacuerdo, Insulza pidió “tomar nota” de lo que habían dicho los delegados de cada país.

Pablo Bustamante, en representación de la Argentina, dijo que se oponía a la idea de Insulza y que, en cambio, sólo quedaran reflejadas las intervenciones en el acta de sesiones.

“Tomar nota significa reflejar en acta”, replicó Insulza. “No pretendí que se dé un acuerdo, sino simplemente que se tome nota.”

Roy Chaderton Matos, embajador de Venezuela, apoyó al argentino. “Tomar nota es una decisión”, dijo.

José Hernández García, de México, pidió apoyar a Insulza y su iniciativa de enviar una misión preelectoral que facilitara el diálogo político.

“Una misión de la OEA sería la acción apropiada para fortalecer el diálogo en el país”, dijo la representante norteamericana, Carmen Lomellín.

En cambio, el delegado de Brasil cuestionó el informe preliminar de Insulza.

Uruguay hizo lo mismo: recordó que en Paraguay, para la Unión Suramericana de Naciones, se produjo una ruptura del orden constitucional.

Perú siguió igual posición. También Ecuador.

Tras las expresiones “tomar nota” y “normalidad” se esconde el fondo del debate americano, que refleja la existencia de dos posiciones encontradas.

Por un lado la postura de Unasur, que quiere dejar registrada su conclusión sobre que la destitución de Lugo fue una interrupción del orden constitucional. El bloque llegó a esa interpretación luego de cuestionar, por ejemplo, que el presidente no tuvo derecho a defensa y que todo el proceso de juicio político insumió menos de 48 horas. El de Fernando Collor de Mello en Brasil superó los seis meses.

Por otro lado está la posición paraguaya, que funciona en sintonía con Washington y con algunos de los mejores amigos de los Estados Unidos en el continente. Es el caso de México, que además, desde que gobiernan los conservadores del PAN, suele diferenciarse de los sudamericanos.", fin de la cita.

Lo que hay que festejar es que la diplomacia de la región -expresada en un organismo tradicional como la OEA- haya dejado de ser el habitual teatro en el cual se intentaba disfrazar mediante reiterativos pases de comedia el drama de la subordinación de la región a los intereses de los EEUU por sobre los intereses legítimos de las naciones que la componen, para ser un ámbito mucho más realista y equilibrado donde estos diversos intereses se pueden expresar y negociar. Toda una novedad.
Estos y otros cambios se producen a la vista de todos aunque hay quienes prefieren ignorarlos, seguro, quieren seguir viviendo en el mejor de los mundos posibles, para ellos, claro.

bastadeodio                                                                        

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