Usar su nombre para nombrar calles, plazas, torneos de fútbol, etc, es legítimo y contribuye si está respaldado por una verdadera iniciativa popular. La conmovedora Plaza Del Adiós, aunque irrepetible, es un excelente símbolo y ejemplo de la fuerza, pero también de los riesgos de excesos a que pueden llevar a ciertas "distracciones" que, en el mejor de los casos dan armas a aquellos que aspiran a licuar el verdadero legado político de Néstor, fielmente interpretado y aplicado por Cristina Kirchner.
¿Y cuál es ese legado?
Sin pretender ser exhaustivo, solo enumeraré lo que, a mi juicio, se presenta como más relevante:
- Devolvió la primacía a la Política, situándola por encima de los factores de poder económico. Un momento crucial de ello fue la salida de Roberto Lavagna y el rechazo al FMI.
- Dio la lucha ideológica, en el buen sentido y dirección, mostrando que otro país era posible y deseable. Una muestra, entre muchas, fue obligar al entonces comandante en jefe del ejército a descolgar los cuadros de los dictadores. Sin embargo, su política de gobierno se dirigió a reubicar a las FFAA en un rol positivo reconocido por propios y extraños. Otra, enorme, la política de derechos humanos y las medidas que condujeron a la reapertura de las causas por su violación y esto en un marco de absoluto respeto por la legalidad, sin tribunales especiales. Es tan grande y profundo, el legado en este campo, que no puedo dejar pasar una decisión de la cual no se habló lo suficiente (algo más en estos días): En su política de no reprimir las manifestaciones populares (de cualquier color y tamaño) Néstor ¡¡¡DESARMO A LA POLICIA FEDERAL!!!. Como sabemos, en otras jurisdicciones, tal política no se implementó y ello tuvo nefastas consecuencias (Recordemos el asesinato de Fuentealba). Algunos de éstos gobernadores todavía insisten en
presentarse como candidatos del poskirchnerismo, al que dan por terminado.
- Dio siempre muestras de amor al pueblo, en especial, a los más necesitados, a las minorías excluidas, sean étnicas, sexuales o de otro tipo. El Presidente Evo Morales nos recordaba los efectos del programa "La Patria Grande" impulsado por el gobierno de Néstor, que les permitió a 500.000 bolivianos salir de la ilegalidad. Con estas medidas - y otras en el terreno político-institucional- le dio carne y alma al ideal latinoamericanista.
- Se opuso a las poderosas usinas de desinformación que lo combatían brutalmente en defensa de sus intereses sectoriales - no todos legítimos - estimulando el odio y el desprecio hacia su figura y la de su esposa. Por fortuna y por su prédica, el pueblo y los medios no comprometidos comienzan a liberarse de ese nefasto influjo. Cada vez somos más los que reclamamos pensar y decidir por nosotros mismos sin tutelas mediáticas de ningún tipo.
¿Y cuál es ese legado?
Sin pretender ser exhaustivo, solo enumeraré lo que, a mi juicio, se presenta como más relevante:
- Devolvió la primacía a la Política, situándola por encima de los factores de poder económico. Un momento crucial de ello fue la salida de Roberto Lavagna y el rechazo al FMI.
- Dio la lucha ideológica, en el buen sentido y dirección, mostrando que otro país era posible y deseable. Una muestra, entre muchas, fue obligar al entonces comandante en jefe del ejército a descolgar los cuadros de los dictadores. Sin embargo, su política de gobierno se dirigió a reubicar a las FFAA en un rol positivo reconocido por propios y extraños. Otra, enorme, la política de derechos humanos y las medidas que condujeron a la reapertura de las causas por su violación y esto en un marco de absoluto respeto por la legalidad, sin tribunales especiales. Es tan grande y profundo, el legado en este campo, que no puedo dejar pasar una decisión de la cual no se habló lo suficiente (algo más en estos días): En su política de no reprimir las manifestaciones populares (de cualquier color y tamaño) Néstor ¡¡¡DESARMO A LA POLICIA FEDERAL!!!. Como sabemos, en otras jurisdicciones, tal política no se implementó y ello tuvo nefastas consecuencias (Recordemos el asesinato de Fuentealba). Algunos de éstos gobernadores todavía insisten en
presentarse como candidatos del poskirchnerismo, al que dan por terminado.
- Dio siempre muestras de amor al pueblo, en especial, a los más necesitados, a las minorías excluidas, sean étnicas, sexuales o de otro tipo. El Presidente Evo Morales nos recordaba los efectos del programa "La Patria Grande" impulsado por el gobierno de Néstor, que les permitió a 500.000 bolivianos salir de la ilegalidad. Con estas medidas - y otras en el terreno político-institucional- le dio carne y alma al ideal latinoamericanista.
- Se opuso a las poderosas usinas de desinformación que lo combatían brutalmente en defensa de sus intereses sectoriales - no todos legítimos - estimulando el odio y el desprecio hacia su figura y la de su esposa. Por fortuna y por su prédica, el pueblo y los medios no comprometidos comienzan a liberarse de ese nefasto influjo. Cada vez somos más los que reclamamos pensar y decidir por nosotros mismos sin tutelas mediáticas de ningún tipo.
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