Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

lunes, 12 de septiembre de 2011

Laica o libre: la insistencia de los poderosos

Estudiantes chilenos movilizados
En primer lugar una advertencia a los lectores, este post es largo para lo que es habitual en el ambiente, pero hay una explicación. Lo que me propongo es analizar desde una perspectiva histórica el acoso permanente que se ejerce sobre la educación "de gestión estatal" como se dice ahora para ocultar el carácter privado y, en la mayoría de los casos con fines de lucro, de la otra la llamada "educación pública de gestión privada". Vaya conjunto de modernos eufemismos para ocultar la realidad de dos formas de educación la pública y gratuita y la privada y paga.
Voy a hablar entonces de educación y lo primero que hay que tener claro desde el punto de vista de los procesos políticos en su interior y de los cambios históricos que le suceden es que la educación es por antonomasia el lugar donde la batalla ideológica adquiere sus ribetes más claros y definidos.

Ni más ni menos como se vive en el Chile de hoy. Chile pugna por el cambio y quiere -gracias a los estudiantes principalmente- iniciarlo justamente por allí, porque es a partir de una educación diseñada desde los escritorios neoliberales del comando de clase chileno, como la mejor expresión de aquello que la define, que la constituye como clase, esa que tomó el poder por la fuerza arrebatándoselo al poder democrático legítimo y se propuso y lo logró, dar vuelta a Chile "como una media". Al punto de que a Piñera hoy no le avergüenza decir "En la vida todo se paga" intentando naturalizar el inequitativo estado de cosas existente con respecto a los costos y calidades de la educación y otros servicios públicos, para los cuales el acceso depende de manera determinante del poder adquisitivo del ciudadano/a lo que excluye automáticamente a los más débiles. En Chile los jóvenes, los estudiantes, se han hartado y forman la vanguardia de un movimiento que ha logrado mucho apoyo en la población y que exige que con respecto a la educación esta política de raíz neoliberal sea radicalmente revisada e incluso echada al tacho de la basura de donde nunca debió salir.

¿Porqué revisar entonces lo que fueron las luchas estudiantiles por la defensa de la educación laica y en contra de la educación libre? ¿Qué significaban esos términos "laica" y "libre" que parecen ya no representar algo presente sino algo propio "del pasado"?.
Simplemente porque no es así. Laica o Libre no son cosas del pasado. Los poderosos nunca dejan de avanzar sobre los derechos de los más débiles para quitárselos y reemplazarlos por la humillante "caridad" o por el más crudo "que se jodan y paguen, nada es gratis" y que nunca dejan de hacerlo nos lo muestra la historia de nuestro país y la de nuestros vecinos. Por eso conviene en este mes de setiembre lleno de recordaciones, recordar también esta. Porque año tras año, con marcha desigual según las diferentes provincias y regiones del país, sin prisa pero sin pausa la derecha avanza sobre los derechos de todos a una educación pública, laica y gratuita de calidad tratando de reducirla en su expresión mediante el ahogo presupuestario y la complicidad de los gobernantes, en tanto la educación privada recibe cada vez una porción mayor de la torta y su supuesta calidad queda fuera de todo control estatal efectivo. El año pasado mismo y volvió a repetirse éste, los estudiantes porteños se movilizaron, tomaron escuelas y salieron a la calle para reclamar mayor atención por parte del ejecutivo porteño a la educación pública. Es que en la Argentina hay una fuerte tradición de educación pública, laica y gratuita.

Domingo Faustino Sarmiento Presidente
Para entender que significa enseñanza "laica" hay que partir del mismísimo Sarmiento, en palabras de Héctor Bravo, Sarmiento "El Maestro de América", pensaba la educación popular como una responsabilidad del Estado (Condorcet) desde la gratuidad, la universalidad, la libertad de conciencia (Guizot, Horacio Mann) y orientada hacia la formación cívica y la conciencia social.
Es sabido que esa forma de ver la educación de Sarmiento no se quedó en el mero discurso, por el contrario, llegó a su concreción mediante un minucioso diseño de la estructura institucional educativa surgida de su observación comparada de los diversos sistemas educativos existentes en Europa y, especialmente, en los Estados Unidos. Este programa de política educativa lo despliega en su obra "La Educación Popular" (1849)

Lo que necesitamos primero -dice- es civilizarnos, no unos doscientos individuos que cursan las aulas, sino unos doscientos mil que no cursan ni las escuelas

"Cuando apareció "Educación Popular", la instrucción primaria universal distaba mucho de ser una realidad en cualquier parte del mundo, y menos un ideal generalmente aceptado. Sólo Prusia y las ciudades del este y sur de los Estados Unidos de América habían concebido la democratización de la enseñanza como una obligación del gobierno y del pueblo.
Las naciones latinoamericanas, recién salidas de las guerras de independencia para sumergirse inmediatamente en el caos de las luchas civiles y la tiranía, no ofrecían las condiciones de paz y de progreso social necesarias para realizar una obra de tal naturaleza."...
"Con profundo sentido revolucionario, (Sarmiento) propugnó una escuela abierta a todos, o sea, sin discriminación por causa de raza, de sexo, de condición económica, de rango social, de posición política o de creencia religiosa . Por ello fue, en el momento debido, pionero en la lucha por la enseñanza laica, es decir, sin dogmas religiosos ni segregaciones de igual origen."...

El Congreso de la República Argentina -leemos en una carta de Rojas Paul- da 100.000 pesos fuertes para las escuelas en que debieran educarse 400.000 niños, y 280.000 pesos para los colegios en que sólo se educan 1.500, sin que nadie sepa por qué esos y no otros niños son los tan ampliamente agraciados”...

"El laicismo del sistema escolar argentino, formado según los principios de la Constitución de 1853, es signo de libertad, mientras que la doctrina que pugna por imponer la enseñanza religiosa en las escuelas públicas va en sentido contrario. El régimen mixto argentino, por lo demás, al favorecer el desarrollo de los institutos privados, confesionales o no, posibilita el ejercicio del derecho que tienen los padres a escoger el tipo de educación que deseen dar a sus hijos. Obviamente, esta escuela, pública y laica, no sirve para formar mentalidades dogmáticas y gregarias, menos aún élites que faciliten la acción de ciertos grupos de poder." (Héctor F. Bravo, Domingo Faustino Sarmiento, Perspectivas, vol.XXIII, nos 3-4, 1993,págs.808-821.UNESCO 1999).

Podríamos entender "libre", como dice Bravo, como precisamente lo opuesto de la definición de "laica"que acabamos de ver, pero si bien contendría muchos de los elementos que la definen: elitista o discriminadora, pagada por las familias es decir como un servicio privado más, confesional esto es religiosa, independiente del Estado en sus contenidos y pedagogías, su predominio, por lo menos a partir de la Constitución de 1853, como lo explica Bravo, nunca fue completo. La Constitución establecía la coexistencia de un régimen mixto a nivel primario y secundario, en el cual la enseñanza estatal laica, convivía con la enseñanza privada en su mayoría religiosa.
Como bien describe Bravo esa convivencia no era de mutuo respeto porque las organizaciones religiosas, en particular la Iglesia Católica y la derecha nacionalista y católica desde los partidos políticos pugnaban por imponer la enseñanza de la religión en las escuelas públicas.

Lonardi y Rojas
De este modo el conflicto potencial entre las concepciones laica y dogmática de la educación en el seno de la sociedad argentina y en su expresión política a nivel del Estado teñirían de forma constante, con idas y vueltas, los cien años que separan a los tiempos fundacionales de Sarmiento de los conflictos conocidos como "luchas de laica vs libre" que ocurrirían no bien triunfase la revolución militar cínicamente llamada "libertadora" que derrocara al general Perón el 16 de setiembre de 1955, hace prácticamente 56 años.

La chispa que desató el conflicto fue un nuevo intento de avance del sector nacionalista católico por imponerse por sobre los sectores reformistas y laicos -principalmente radicales- que también habían apoyado el golpe contra el gobierno constitucional.
El ministro de educación del régimen militar presidido por Lonardi era Atilio Dell´ Oro Maini del sector católico, que era doctor en derecho egresado de la Universidad Católica, la que había funcionado durante las dos primeras décadas del siglo XX pero que había cerrado sus puertas debido a la resistencia de los gobiernos a cederle la habilitación de los títulos que otorgaba. Tal privilegio solo quedaba en ese entonces reservado a las universidades nacionales. La universidad pública, entre tanto, había recuperado con el golpe de estado la autonomía y se disponía a ejercerla. El electo rector de la UBA era el conocido historiador José Luís Romero.
Así describe este momento Héctor Félix Bravo:

Atilio Dell´Oro Maini
"En el acto de asunción de Romero al frente de la UBA, el primer día de octubre (de 1955) en la Facultad de Filosofía y Letras, quedaría presentada la tensa alianza. Por un lado, Romero pronunciaría un discurso avalado por el público estudiantil que en sus cánticos hacía notar su recelo contra las autoridades y profesores del elenco peronista.
Por otra parte, Dell´ Oro Maini, el otro orador del encuentro, plantearía la nueva situación en nombre del gobierno de la “Revolución Libertadora”. En su alocución el ministro haría entrever la intención del sector al que representaba de crear universidades privadas con capacidad de emitir títulos habilitantes. Sus palabras sentenciaban:

El Estado no tiene el monopolio de la universidad de la ciencia y de la educación. La triste experiencia realizada es un argumento que valoriza en los hechos la necesidad de abrir amplios caminos a la iniciativa privada –sin desmedro de las garantías que han de exigirse a la obtención de los títulos profesionales- con el objeto de respetar y fomentar los nobles esfuerzos dirigidos al enriquecimiento de nuestra cultura.

Esa declaración de intenciones se transformó en realidad con el decreto 6403 del 23 de octubre de 1955 dedicado a la universidad y en el que en su artículo 28 establecía:

La iniciativa privada puede crear universidades libres que estarán capacitadas para expedir diplomas y títulos habilitantes siempre que se sometan a las condiciones expuestas por una reglamentación que se dictará oportunamente.

José Luis Romero
Esto fue demasiado para los reformistas que encabezados por Romero de inmediato se opusieron a esta ley. Sin embargo no todos los sectores estudiantiles nucleados en la FUA se oponían. La LH (Liga Humanista) estaba de acuerdo con la modificación asi como otros sectores definidamente católicos. En el plano político los "libres" tenían el apoyo del partido Demócrata Progresista, del sector del partido Conservador Popular liderado por Vicente Solano Lima y de los Partidos pertenecientes al nacionalismo católico.
Los "laicos", por su parte, agrupaban a radicales, socialistas, demócrata progresistas y comunistas y todos aquellos que se identificaban con la ley 1420 y con la figura de Domingo Faustino Sarmiento. Es que el monopolio estatal en la emisión de títulos universitarios era un tema central de la reforma de 1918.

El 13 de noviembre de 1955 Aramburu desplaza a Lonardi, demasiado conciliador con el peronismo según los halcones de la "libertadora" y en mayo del ´56 el conflicto que en el ´55 había entrado en un impasse se agudiza.

El problema comienza con una extraña serie de tomas de escuelas incluso antes del comienzo de las clases que se extiende primero por dos provincias, Buenos Aires y Santa Fé, y que continúa con la multiplicación de estas tomas en otras provincias, incluida Córdoba y provincias del nordeste y es seguida por la toma de universidades. La FUA es explícita en el pedido de renuncia del ministro y la derogación del decreto 6403.

De una manera aparentemente un tanto confusa las ocupaciones de los colegios se daban tanto en los públicos como en los privados de las élites, llegaron a participar sectores liberales o "laicos" enfrentados con sectores católicos que afirmaban realizar las tomas para evitar que sus colegios fuesen tomados a su vez por el sector contrario. Esta situación de choque que muchas veces fue violento entre grupos opuestos amenazaba salirse de control.
La renuncia del ministro enviada desde Lima donde se encontraba y solo un día antes de volver al país da cuenta de la gravedad que había alcanzado la situación desde el punto de vista del gobierno dictatorial.
Si bien esta renuncia descomprimió algo la situación por el abandono de las tomas por parte de los estudiantes secundarios no ocurrió lo mismo con los universitarios que continuaron con ellas hasta lograr la derogación del decreto conflictivo, incluyendo otros variados reclamos como la vigencia plena de la autonomía y la implementación del gobierno tripartito. Los sectores católicos no dispuestos a dar por terminada la pelea sin ningún trofeo exigieron la renuncia del rector Romero lo que finalmente consiguieron. De modo que, en cierta medida, se puede decir que para los sectores católicos esa instancia del conflicto terminó en un incierto empate.

Frondizi bajo la sombra de Perón
No pasó mucho tiempo hasta que el choque se reactivara.
Como es sabido en 1958 en unas elecciones amañadas con el peronismo proscripto el "ganador" resultó ser el Dr Arturo Frondizi el líder de la UCRI (Unión Cívica Radical Intransigente) un desprendimiento de la UCR de orientación desarrollista. Este triunfo de Frondizi se apoyaba en parte en un acuerdo secreto con el General Perón. Pero antes de asumir la presidencia se dejó trascender que estaba en estudio la forma de extender el artículo 14 de la Constitución de 1853 para garantizar "la libertad de enseñanza" en el ámbito universitario.

No era esa la única medida con la que Frondizi sorprendía a propios y extraños. También hay que contabilizar en esa dirección la firma de contratos petroleros con poderosas empresas extranjeras en detrimento de YPF, la privatización de las empresas del grupo DINIE y otras medidas por el estilo. Mas allá de que este no es el lugar apropiado para juzgar la política económica del gobierno de Frondizi con la fundamental intervención del pope del desarrollismo Rogelio Frigerio, cabe decir que estas medidas, difíciles de entender "a priori", produjeron un marcado descontento en muchos que lo habían apoyado. A ello hay que sumarle el run run militar producto de la desconfianza que les generaba el acuerdo "secreto" con Perón (se dice que Frondizi tuvo en sus cortos tres años de gestión alrededor de cuarenta "planteos" militares).
Es en ese contexto altamente inestable en el que estalla por segunda vez y de forma aún más masiva el conflicto "Laica o Libre". Y surgió porque al gobierno se le ocurrió presentar un proyecto para reglamentar -y poner en vigencia- el controvertido artículo 28 del decreto 6403.
La movilización subsiguiente, especialmente de jóvenes y jovencitas de colegios secundarios, no evitaron prácticamente ciudad del país y lo que es más significativo es que esas movilizaciones por la laica incluían un fuerte debate interno y la intención de promover alianzas con los trabajadores sindicalizados para construir una futura unidad obrero-estudiantil, lo que conlleva el gérmen de un cambio ideológico profundo de los sectores juveniles de clase media que inician de esta manera un camino de politización nunca antes visto en el país (Altamirano, Aricó, Terán), cambios que terminarán por asociar -desde el punto de vista de ciertos sectores del poder- al peronismo y al comunismo como factores de desestabilización. Este objetivo de unidad obrero-estudiantil iría tomando cada vez más fuerza en la década siguiente, hasta fructificar en el cordobazo fenómeno de masas que, desde el punto de vista de los poderosos, fue visualizado como una seria amenaza a sus posiciones.

Dr Risieri Frondizi
Un elemento que le agregaba cierto dramatismo al momento que se vivía era que el hermano del presidente y Rector de la UBA, Risieri Frondizi, lideraba de alguna manera la oposición a lo que él consideraba una claudicación frente al catolicismo ultramontano y conminaba a su hermano a “gobernar y no (a) traficar en el mercado de los intereses políticos con las conquistas culturales del pueblo argentino”.

Desde luego que desde el otro bando se prometía el oro y el moro sin ningún tipo de escrúpulos, por ejemplo, adujeron que la reforma permitiría la creación de universidades e institutos de investigación de excelencia que superando las limitaciones de las universidades públicas iban a producir los profesionales y científicos que la nueva etapa de desarrollo nacional exigía. Incidentalmente, es difícil imaginar una mentira mejor para evocar tan eficazmente mensajes similares y actuales producidos por la desvalida oposición.

El hecho es que los estudiantes, divididos en “laicos” y en “libres”, sentían que con su protesta u opinión podían intervenir en las decisiones de las autoridades gubernamentales y que sus ideas y su nuevo lenguaje político, eran escuchados por sus superiores. Los “laicos”, defensores de la escuela pública, afines a las ideas del radicalismo, del comunismo, defensores de Sarmiento como figura emblemática se identificaban con cintas moradas mientras que los “libres”, proclives a la privatización, de inspiración nacionalista y católica lucían cintas verdes.

Como bien describe con su agudeza habitual Eduardo Galeano los "libres", que se veían a sí mismos como modernos cruzados, estaban dispuestos a “cambiar las cotas de malla por los blazers azules de botones dorados y solapas levantadas y las afiladas espadas por cachiporras de goma”.

Del otro lado la consigna general era más razonada (Romero, Viñas) “la única enseñanza libre es la laica que permite el acceso a todas las clases sociales sin discriminaciones racistas”.

El 15 de setiembre (de 1958) los libres organizaron la mayor movilización de su historia, dice la Revista Primera Plana:

"los libres reaccionaron con una manifestación de 10 cuadras a lo largo de la Avenida de Mayo; casi todos eran chicos de los colegios religiosos: Risieri-Nikita (por Jrushchov), qué linda parejita y Arturo, coraje, a Risieri dale el raje, gritaban a las puertas de la Casa Rosada; Monseñor Antonio Plaza, con la sotana arremangada, se había colocado al frente; el Presidente asomó al balcón y saludó.

El 19, el aluvión laico se desplomó sobre Plaza del Congreso; los diarios computaron 160.000 manifestantes, y el Jefe de la Policía, Ezequiel Niceto Vega, un capitán de navío que permaneció fiel al frondicismo, confesaba un centenar de detenidos; pero hubo algunos frutos: por de pronto, espantados los legisladores, trotaron con un despacho que derogaba el artículo 28; lo votaron en dos jornadas que sumaron 30 horas, por mayoría de 108 a 52. Entre los conciliábulos iba a aparecer de rondón el Proyecto Domingorena, dispuesto a llenar el vacío con otro artículo: la iniciativa privada podrá crear universidades para expedir títulos o diplomas académicos, y la habilitación para el ejercicio profesional será otorgada por el Estado; síntesis del texto dictado en la Casa Rosada al Diputado entrerriano Horacio Domingorena, que ostentaba en sus blasones el haber sido activista del reformismo. El Senado hizo suya la iniciativa; Diputados la rechazó pero la Cámara Alta insistió con los dos tercios. Llega el 30, último día de las sesiones ordinarias y, como Diputados no consigue la mayoría absoluta, se impone el nuevo artículo."
(Primera Plana minimiza la asistencia a la movilización laica que rondó las 360000 personas, en cambio magnifica de manera astuta la de los libres que fue numerosa pero que  "apenas" alcanzó las 60000)
Y continúa el periodista:

"Quedaba clausurado un capítulo de lucha ideológica en el país (¡Qué militar suena esta expresión! ¡Cuánto recuerda a una similar de Martinez de Hoz proferida 10 años después!); el match de libres y laicos ingresaba a la antología política, pero las consecuencias, con la implantación de la enseñanza privada, ni fueron tan dogmáticas ni tan terribles, como se suponía.
La explicación de ese proceso de agudo enfrentamiento tal vez haya que buscarla en el contexto de un setiembre que se caracterizó por una blitzkrieg de medidas anti-Programa de la UCRI; la Ley del Petróleo, el Convenio con CADE, el anonimato de las acciones; además, una crisis militar que se había concentrado en el arma aérea y que derivó en la designación del brigadier Ramón Amado Abrahim, en la Secretaría; quizás el litigio estudiantil fue tramado como una cortina de humo."
24 de septiembre de 1968 - PRIMERA PLANA

Además de lo evidentemente sesgada -como era de esperar en esta publicación gorila- que está la crónica periodística y del desprecio que revela hacia la movilización juvenil, hay que hacer notar lo esencial:

Onganía "la morsa" Presidente
El match "laica o libre" terminaba con el triunfo de la libre pero no ocurría lo mismo con la lucha ideológica que éste había despertado, como bien se comprobaría poco después de escrita esta nota de la revista de moda entre los "intelectuales" Primera Plana, integrada por algunos muy buenos periodistas pero que servía descaradamente al bando militar de los "azules". El 29 de mayo de 1969 estalló el cordobazo haciendo añicos la pretención de Onganía de instaurar un régimen de 1000 años. La "morsa" como se le decía popularmente por sus bigotes, fue depuesto en junio de 1970 por la Junta de Comandantes en Jefe de las tres fuerzas armadas (órgano supremo de la llamada "Revolución Argentina"), siendo su caída el punto de inflexión mediante el cual el peronismo volvería al poder solo cuatro años más tarde.

Epílogo:

Dos fueron, entre otros, los procesos que a nivel latinoamericano impulsaron la conciencia antiimperialista en américa latina: El derrocamiento en 1954 en Guatemala de Jacobo Arbenz impulsado por los EEUU y el derrocamiento en 1955 del General Perón. Eso y la existencia de tiranías en varios países del continente convencieron a varios integrantes de la generación de Fidel y del Che Guevara a revisar sus estrategias para llevar adelante una revolución democrática que librara al continente de estos regímenes nefastos y corruptos sostenidos por los Yanquis. Paralelamente los EEUU mismos se hallaban en plena guerra fría preocupados por la demostración de poderío militar y económico de la URSS de Stalin y de Nikita Jrushchov. El lanzamiento del primer satélite artificial por parte de la unión soviética, el llamado Sputnik, a la vez que alarmó a los yanquis entusiasmó a buena parte de las juventudes democráticas del mundo sin excluir a américa latina. Para buena parte de las juventudes latinoamericanas la Unión Soviética pasaba a a ser un modelo de resistencia al imperialismo yanqui. Desde luego que esto estimuló la reacción contraria de los grupos de poder, locales y foráneos, que veían amenazado su cómodo predominio. Justamente la posibilidad difícil pero posible de penetración de las ideas comunistas en el seno del peronismo era una de las preocupaciones de estos grupos. Otros simplemente no hacían ningún tipo de distinción entre unos y otros y pensaban que había que eliminarlos a todos. Esto no es un delirio, es la base del enfrentamiento entre el bando de los azules y el de los colorados dentro del ejército argentino, finalmente resuelto con el triunfo de los azules al mando de Onganía (curiosamente se los llamaba "institucionalistas" y eran "los moderados").

Una vez triunfante la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959, luego de tres años de lucha en la sierra y en las ciudades, con la aureola de mito que se creo en su entorno ésta se transformó en un imán irresistible para miles de jóvenes latinoamericanos. El 15 de abril de 1961 los yanquis financian y apoyan con su aviación una invasión en bahía de cochinos con el objetivo de derrocar a Castro. Los invasores son capturados o muertos y el plan fracasa estrepitosamente implicando una verdadera verguenza para los EEUU que nunca se lo perdonarían a John Kennedy. En 1962 decreta un bloqueo económico y comercial a la isla que es parcialmente apoyado por los países latinoamericanos. Aún hoy persiste a pesar que la oposición  a él es ahora mayoritaria.

Los años de la proscripción y la resistencia del peronismo Feinmann los pinta así:

"En dos oportunidades el radicalismo se presta a la infamia institucional del Ejército Gorila: con Frondizi y con Illia. Dejemos de lado a Guido. La tragedia argentina se incuba en esos 18 años. Los años de la prohibición. Los años del gorilaje extremo. No, ante todo, a Perón. No al peronismo. Y (muy especialmente) no a la devolución del cadáver de Evita. Era tan irritativo el peronismo de esos 18 años que no fue posible resolver ni lo de Evita. A ver si se entiende un poco esto: un país que proscribe a su partido mayoritario durante 18 años y ni siquiera es capaz de enterrar en su territorio el cuerpo de la mujer de un ex presidente por el terror que le despierta la reacción de las masas es un fracaso, sólo puede gobernar por medio del autoritarismo, de la violencia, de la inconstitucionalidad, del antirrepublicanismo, del desprecio a las instituciones. ¿Qué genera esto? violencia."..."La resolución de la Libertadora es: no hemos podido ni se podrá desperonizar al país, prohibamos para siempre al peronismo. Como vemos, esta imposibilidad del régimen para estabilizarse a causa de la existencia del peronismo es lo que expresa la frase de Cooke acerca del “hecho maldito del país burgués”" (Feinmann. Clase 37).

Una parte muy importante de la juventud que siendo adolescentes participaron y se politizaron en las luchas "laica o Libre", se peronizaron y radicalizaron sus militancias, desembocando en las organizaciones guerrilleras peronistas que con su accionar reclamaban la vuelta del General sin condicionamientos en lo que sería la última etapa de la larga lucha de la resistencia.

bastadeodio                                                      

3 comentarios:

  1. Un laburo excepcional, Profe. Sinceramente.
    No entiendo a tipos como Sarmiento, con semejante perspectiva haber sido tan furiosamente racista.
    Es más, no recuerdo a alguien tan relevante (dejemos de lado al nazismo, claro) que haya expresado su odio racial por casi toda etnia con lujo de detalle.

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  2. Por supuesto que coincido completamente con tu comentario. No es mi intención reivindicar en su totalidad el pensamiento ni la figura de Sarmiento. De todas formas creo que en el tema específico de sus ideas y sus acciones políticas en torno a lo que él concebía como educación popular sus posiciones eran ciertamente de avanzada y establecieron unas bases que a la derecha católica y no católica le ha llevado y le lleva ciento cincuenta años revertir. Ellos insisten y es mucho lo que hasta ahora han logrado, demasiado para mi gusto y es hora de obligarlos a retroceder. Si no es ahora ¿cuándo?. Hay que tocar en serio el tema del financiamiento a la educación privada de nivel primario y secundario dedicándolo estrictamente a las instituciones sin fines de lucro, cuando éste esté realmente comprobado y vincularlo con el monto de las cuotas pagadas por las familias. Tampoco se puede permitir que en la escuela pública -como ocurre en Salta- se enseñe religión. En lo que hace a las universidades privadas hace falta mucho mayor control estatal para obligarlas a elevar -como han prometido- el nivel de excelencia que, en general, está por los suelos. Son máquinas de extender títulos de baja calidad y corto plazo de entrega. En lo que hace a la investigación científica en ese ámbito ni hablar, es inexistente. Hay apenas algo en el campo de las ciencias sociales donde el costo de hacerla es mínimo. Con las matrículas que cobran y los bajos salarios docentes que pagan es un verdadero escándalo.

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  3. En cuanto a Sarmiento, me acuerdo haber escuchado algo así "no le regalemos a Sarmiento a la derecha" de algo de eso hay, algunas ideas valían la pena. Después, el trabajo que te mandaste... ¡buenisimo! esta para que lo pongas a un costadito y consultarlo de vez en cuando.
    Este Onganía hizo bastante por las privadas, cambio la forma de revalidar los titulos en las privadas por ejemplo.

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