Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

domingo, 11 de septiembre de 2011

11 de setiembre de 1973: Homenaje a Salvador Allende

Cuando fallaron todos los intentos por impedir que Salvador Allende asumiera la presidencia de la Nación debido, entre otros factores, a la reticencia de la Democracia Cristiana y a pesar del clima creado por el asesinato del general Schneider Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas en una acción apoyada por la CIA que aportó dinero, armas e inteligencia para su realización, el gobierno de Nixon decide poner en marcha una operación de mas largo aliento consistente en provocar el desgaste del gobierno, el caos económico y social y finalmente, cuando las cosas estuviesen maduras, un golpe de estado.

Desabastecimiento, inflación, paros empresariales, atentados con bombas a oleoductos y gasoductos, todo lo necesario para provocar el descontento social al que contribuyó en gran medida la prensa contraria al gobierno de la Unidad Popular.
Todo este complejo entramado de acciones que hacia 1973, a solo tres años de la asunción, logró poner al gobierno popular contra las cuerdas, fue financiado por los EEUU. Según los documentos estadounidenses desclasificados, Nixon mismo decidió a poco del ascenso de Allende destinar la suma de 10 millones de dolares de ese entonces a estas operaciones. "haremos que la economía de Chile grite", dijo.

La decisiva participación directa del gobierno de los EEUU en el derrocamiento de Allende es un hecho histórico que no puede negarse. Al punto en que en la "comunidad de inteligencia" yanqui se lo llegó a calificar con orgullo "del golpe perfecto". Lo que todavía permanece en la sombra es la participación directa de militares en las operaciones golpistas del 11 de setiembre. Se sabe que en los preparativos del golpe y en las acciones de agitación y caos previas y en la despiadada represión posterior participaron agentes encubiertos de la CIA.
Se sabe que, seguramente de manera nada casual, en el momento del golpe mismo se realizaba el Operativo Unitas de forma conjunta entre la Armada de los EEUU y la chilena y que con tal motivo una decena de buques yanquis estaban fondeados o en las inmediaciones de Valparaíso. Es sumamente probable que esta "casualidad" haya brindado, como mínimo, el soporte tecnológico para una colaboración inestimable en labores de inteligencia, comunicación e información al comando golpista. La participación directa de militares de los EEUU, si bien existen algunos testimonios positivos al respecto, no es un hecho probado. Sin embargo existen aún muchos documentos internos de la CIA y de otros organismos de EEUU sin desclasificar.

Último discurso del Presidente Allende

A las 10.15 de día 11 de setiembre de 1973, a través de Radio Magallanes, Salvador Allende emite desde su despacho en el Palacio de la Moneda su último mensaje a la Nación:

    “Quizás sea ésta la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares… …el almirante Merino… más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su solidaridad y lealtad al gobierno, también se ha denominado director general de Carabineros.
    Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores: Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza.
    La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
    ¡Trabajadores de mi Patria!: Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, espero que aprovechen la lección.

    El capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, crearon el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición: la que les señaló Schneider y que reafirmara el Comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando, con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios...
    Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
    Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
    ...Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, la seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
    El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
    ¡Trabajadores de mi Patria!: Tengo fe en Chile y en su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile!, ¡Viva el pueblo!, ¡Vivan los trabajadores!
    Éstas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.


A las 10.30 los tanques abren fuego contra la Moneda, les siguen las tanquetas y los soldados, fuego que es respondido por los miembros de la custodia presidencial y francotiradores apostados en los edificios aledaños.

Alrededor del mediodía, los aviones Hawker Hunter de la Fach, inician su ataque a La Moneda, disparando sus cohetes sobre la casa de gobierno; el daño causado es devastador.
A las 14.38, Carvajal comandante del ataque le informa a Pinochet y a Leigh: "Hay una comunicación, una información de personal de la Escuela de Infantería que está ya dentro de La Moneda. Por la posibilidad de interferencia, la voy a transmitir en inglés: "They say that Allende commited suicide and is dead now."

A partir de las 15 horas del 11 de septiembre de 1973, se declaró el toque de queda en todo el territorio nacional. Antes, a las 13.30 horas, las instalaciones de las radios Portales, Magallanes y Corporación, todas las estaciones de TV excepto Canal 13 fueron silenciadas y sus operadores, locutores y directores detenidos y llevados al Banco del Estado de Chile. Los diarios Clarín, El Siglo y otros fueron allanados y sus prensas destruidas.

En las zonas rurales se detuvieron a numerosos dirigentes de la Reforma Agraria, muchos fueron ejecutados en el lugar de detención. La colonia alemana Villa Baviera, ubicada en la zona central, sirvió como centro de detención y lugar de desaparición de muchos activistas de la Unidad Popular. Se declaró ilegal y proscrito al Partido Comunista y Socialista, todos los demás partidos fueron formalmente suspendidos cuando se disolvió el Senado.
Se detuvieron a miles de personas que fueron conducidas primero al Estadio Chile y luego al Estadio Nacional, en ese lugar muchos detenidos fueron torturados y ejecutados como ocurrió con Víctor Jara.
En la Universidad Técnica del Estado, durante los  allanamientos, se ejecutaron a decenas de estudiantes en las mismas aulas. El total de victimas es todavía incierto. La comisión Rettig los estimó en 2095 muertos y 1102 desaparecidos, pero la cifra real es seguramente mucho mayor.

El 15 de septiembre de 1973, Nixon y Kissinger conversaron nuevamente. Se lamentaron de "los diarios llorones y la sucia hipocresía de la prensa por concentrarse en la represión de los militares chilenos y las condenas al rol jugado por Estados Unidos".

Toda la oposición chilena tradicional al gobierno de Allende festejó el golpe. El 18 de septiembre de 1973 se realizó el tradicional Te Deum en la Basílica de La Gratitud Nacional, asistiendo además del dictador y otras autoridades, los ex Presidentes de la República Gabriel González Videla (ex-Radical), Jorge Alessandri Rodríguez (Liberal) y Eduardo Frei Montalva (Demócrata Cristiano), la muestra de apoyo y unidad de la oposición al gobierno depuesto fue palpable. Frei fue muy categórico, en una carta que le envió al presidente de la internacional demócrata cristiana dice:

A nuestro juicio, la responsabilidad íntegra de esta situación y, lo decimos sin eufemismo alguno, corresponde al régimen de la Unidad Popular instaurado en el país; las Fuerzas Armadas, estamos convencidos, no actuaron por ambición, más aún, se resistieron largamente a hacerlo, su fracaso sería el fracaso del país.
Carta de Eduardo Frei Montalva a Mariano Rumor, el 8 de noviembre de 1973

Epílogo:

Representantes de los estudiantes ingresando a la Moneda
Hoy a 38 años de aquellos acontecimientos se puede decir que las palabras esperanzadas de Salvador Allende en el sentido de su confianza histórica en la capacidad de los chilenos de sobreponerse y de reiniciar el camino de la liberación y de la justicia social están comenzando a hacerse realidad en las luchas de los trabajadores y de los estudiantes chilenos. Sin embargo la actitud cerrada del gobierno de Piñera y la salvaje represión desatada por Carabineros se ha cobrado una nueva víctima en el joven estudiante de 16 años, Manuel Gutierrez.

Hoy como ayer Las Alamedas comienzan a abrirse al paso del hombre libre.

¡Viva Salvador Allende!
¡Viva el pueblo de Chile!
¡Viva la justicia social!
¡Basta de represión!

bastadeodio                                                         

6 comentarios:

  1. Qué asco, recordar a estos -no tengo palabras para definirlos- todos ellos, los hiper-asesinos y sus repugnantes lamebotas.
    Viva Chicho, carajo!

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  2. A 38 años, y en espera del despertar de un pueblo, que parece entreabrir los ojos de la mano de sus estudiantes y profesores...¡Viva Allende! ¡Viva Chile!
    Ah!, no olvidemos que son tres años de la masacre de Pando...

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  3. Grande Profe, los "medios independientes" sepultan esta efeméride bajo las torres gemelas.

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  4. Tal cual Pibe, Clarín y La Nación ni siquiera hicieron una minúscula mención en sus ediciones on line. Prácticamente lo mismo ocurrió con la TV, a los medios opositores no les interesa recordar las luchas populares y si pudiesen, festejarían la caída de Allende y seguramente hallarían forzadas analogías entre el gobierno de la unidad popular y el de Cristina.

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  5. PD: lo que vende es el show business y en eso los yanquis son, hay que reconocerlo, los mejores, aunque a mi me dan asco, me aburren con sus fantochadas carentes de verdadera emoción.

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