Cristina, Boudou y Mendiguren: cordialidad y distensión |
Si se observan los principales medios de comunicación de la prensa escrita, televisiva y electrónica, es posible percibirlo. Las posiciones recalcitrantes contra el gobierno "kirchnerista" y que utilizan el nombre no como una simple identificación neutra sino con una connotación negativa, hoy quedan reducidas a un puñado de medios que están jugados -por sus intereses económicos concretos, más que por una posición ideológica- en encontrar "el pelo en la sopa" en todas las medidas que toma el gobierno aún en aquellas que venían reclamando desde siempre. Dicho vulgarmente pero para que se entienda "son como la gata Flora".
Los puntos más sobresalientes del discurso fueron:
- Este modelo es de crecimiento con inclusión.
Ya lo ha dicho muchas veces la Presidenta pero últimamente ha sido más precisa. Cristina pretende gobernar para beneficio de todos los argentinos, no solo de aquellos que la apoyan. Pero su gobierno no es neutro, su preocupación principal son los que menos tienen, los que todavía y con razón se sienten excluidos, como si fuesen argentinos a medias, siempre les tocan las duras y casi nunca las maduras.
Cristina se comprometió a continuar trabajando para que esto deje de ser así. Para los peronistas es Justicia Social. Hoy se habla de inclusión y está muy bien. La sintonía fina también debe funcionar especialmente en este plano. Ninguna minoría hoy excluida y reitero, ninguna, debe ser desatendida, invisibilizada. Es un compromiso presidencial. Lo avala, por más que algunos se resisten aún a reconocer la realidad y pretenden "tapar la luna con un dedo", lo que se ha hecho hasta ahora en este tema: reducción de la pobreza a la tercera parte (20%) y de la indigencia a la quinta parte (5%) en relación a 2003, reducción del desempleo a cifras que serían la envidia de muchos países europeos (7%).
Falta todavía mucho por hacer en cuanto a pobreza y calidad del empleo, pero es innegable -y el pueblo lo sabe, por eso le reafirmó la confianza- que se ha avanzado mucho y le cree a la presidenta cuando se compromete a seguir adelante. Solo los ciegos -porque se rehúsan a ver- pueden negar que vivimos en un país totalmente distinto, un país y no un cachivache, infinitamente mejor que el del 2003. Y ese logro es nuestro y de nuestro gobierno, lo hicimos solos, sin pedir nada a nadie, sin endeudamiento, sin préstamos ni control del FMI, del BM o de mongo sea. Nos costó y nos sigue costando pero, hay que recordarlo, aquellos que en el 2001 eramos el ejemplo de lo que no debía ser, el hazme reír del mundo "civilizado", hoy somos mirados por pueblos y gobiernos con atención buscando claves para resolver sus propios problemas.
- Se terminó la fiesta de la especulación con el dólar.
Nuestra moneda nacional es el peso y este gobierno lo va a defender. Para un peronista eso es soberanía monetaria. Puede que todavía algunos "vivos" intenten complicarle la vida al gobierno en este tema, como ocurrió recientemente, deben saber que no van a poder, que el gobierno está firme y que tiene las herramientas y la decisión de utilizarlas.
- Las empresas extranjeras y las nacionales tienen todas las garantías de que sus negocios legítimos serán respetados, pero se les pide como contrapartida que crean en el país y que reinviertan en él una mayor proporción de sus ganancias.
La Argentina no se cerrado al mundo desarrollado ni lo va ha hacer en el futuro, ahora que éste atraviesa una crisis de una proporción nunca vista, pero no por ello va a desatender la vinculación estratégica económica, política y cultural con sus hermanos de Latinoamérica. Sus anhelos y sus luchas son también las nuestras.
Sin embargo, los negocios en común requieren de la confianza mutua que se sostiene sobre todo en no hacer trampa. Y una de las formas habituales que ha tenido la trampa por parte de las empresas es volcar sus ganancias en la especulación con divisas, con bonos o cualquier otra alternativa financiera retaceándolas a la producción.
En relación a este tema Cristina criticó a las empresas que utilizaron los créditos del Bicentenario -que tenían una tasa de interés negativa- para comprar divisas y no para su objetivo que era la inversión productiva. Y fue bien explícita al decir:
“los sectores más vulnerables no son los que fugan divisas, tampoco son los jubilados que ganan el haber mínimo los que remesan utilidades. Vamos a estar atrás de los abusos del sector financiero para fugar divisas”
- La inversión es la única forma de crear empleo genuino y de calidad. En este caso la sintonía fina apunta a la competitividad, la presidenta dijo:
"La competitividad sólo es sustentable con inclusión social. Lo aclaro porque algunos interpretan que la competitividad se hace a costa de los salarios o con exenciones fiscales, bajas de impuestos y subsidios”
- Inflación:
La presidenta afirmó:
“Argentina nunca revaluó su moneda. Siempre depreciamos, tal vez no con la intensidad que querrían los exportadores. Pero si no que no me vengan a hablar de inflación. Si no controlo la variable del dólar se me terminan referenciando los precios de los bienes y los servicios en esa moneda. Pongámonos de acuerdo, no se puede la chancha, los veinte y la máquina de hacer chorizos”
"Nuestro modelo es de crecimiento, trabajo e inclusión, y no de metas de inflación, que es el método del Consenso de Washington”
Teniendo en cuenta el tipo de auditorio al que se dirigía yo rescato fundamentalmente que todos los temas económicos presentes en el discurso presidencial están en el pensamiento de la presidenta subordinados al valor de la inclusión social.
Este es el programa del gobierno, llevarlo a la práctica, concretar el objetivo de la inclusión social debe ser una meta para todos los argentinos y la posibilidad de alcanzarla también nos compete a todos como sociedad y a cada cual según su rol y responsabilidad.
Y habrá que estar atento a los tramposos que seguramente intentarán nuevamente fastidiarnos, para desnudar la trampa antes de que logren hacer daño.
Confianza, apoyo activo y vigilancia. Esa es la tarea.
bastadeodio
Nuestras metas son de crecimiento, trabajo e inclusión. Clarísimo. No le quieran entrar por otro lado, como el meuqetrefe Altamira, que ahora habla de subsidios e inflación mientras se hacen ojitos con Zlotowiazda. Que se vayan a cagar a los yuyos.
ResponderEliminarEso Pibe, pero mejor a los cardos, se lo merecen.
ResponderEliminarEl núcleo es este, el que delineó Cristina, y no sólo porque ha demostrado estar en lo correcto casi siempre sino porque pensé que este iba a ser el rumbo, no me queda más que aplaudirla por la clase magistral que dio ayer.
ResponderEliminarEl resto, las discusiones semánticas acerca de si esto es un giro a la derecha o lo que sea, no conducen a nada.
Un abrazo.
Cristina siempre da cátedra... Clarísimo el rumbo de profundización del Modelo... Sólo me distrajo cuando: "no se puede la chancha, los veinte y la máquina de hacer chorizos” no pude menos que reirme de lo oportuno de "su salida"... También cuando dijo algo de volver al 2001 (no recuerdo textual) es una ídola!!!! El auditorio tenía ahí la eleción... ¿qué quieren muchachos? ¿irse otra vez al demonio? Cuidado!!! ojito!!! Es esto o la lona...
ResponderEliminarEstoy fascinada con mi Presi, está en todo y "deja pagando" a cualquiera que quiera decir otra cosa...
Esto es lo que tenemos que cuidar!! incluir con trabajo, crecer... Sólo los necios no lo ven... Todo lo demás nos llevó al fracaso, a la represión, a las muertes... Elijo la vida para todos los habitantes de mi país, aunque ellos nos aplastarían si pudieran, pero que pongan el hombro!!!
Muy buen post Profe!!!
Abrazo
Siempre, lo más importante de un proyecto es la dirección.
ResponderEliminarUno debe confiar en la dirección, sino se condena a deambular en las contradicciones (muchas de ellas, irreales).
Quién puede querer apartarse menos de la dirección general que quien está a la cabeza del proyecto?
Es absurdo pensar otra cosa.
Esto nada tiene que ver con fanatismo ni verticalismo, pero confundir tácticas coyunturales en función de superar el conjunto de tensiones sobre un caso con desvío del proyecto. Desalentarse... es precisamente situarse en el deseo de los medios que nos declararon la guerra.
Daniel, Hilda, Ricardo y desde luego el más "verticalista" de todos yo incluido, El Pibe Peronista: Nos unen varias cosas, pienso, la primera es la Confianza en Cristina, la segunda es que compartimos de forma racional y con el corazón, el rumbo del proyecto que inició Néstor y que NO se alteró en lo más mínimo con ella sino que se consolidó y no por una manipulación mediática sino con acciones bien concretas como la AUH, la consolidación de los juicios y la firmeza frente a los aprietes de un lado y del otro y tercero porque no somos giles y vemos como la situación externa que es dinámica obliga a correcciones "finas" que no significan cambiar en rumbo sino que van en la dirección de consolidarlo ampliando su base de apoyo. Creo que la actitud de Cristina, sus discursos después del triunfo dejaron culo para arriba a más de uno y les quitaron argumentos. La actitud chicanera de Macri, por ejemplo, parece corresponder a otro tiempo político, el del indoamericano y no al del post 23 de octubre. Es para la tribuna, se verá si la tribuna la acepta yo creo que no por lo que dije antes. Justamente aceptar el subte y mejorarlo sería la oportunidad para demostrar que él puede hacer las cosas difíciles mejor que Cristina. Su argumento se le vuelve en contra.
ResponderEliminar