En la segunda reunión de ministros de economía y encargados de los bancos centrales de los países que integran la Unasur, realizada en Buenos Aires esta semana que termina, se avanzó en la redacción de un informe que servirá de guía para los temas que tratarán los presidentes de la región en su reunión del próximo 3 de diciembre en Caracas.
La Unasur (Unión de Naciones de Suramérica) está integrada por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. El bloque tiene unos 392 millones de habitantes y su PBI es el 5,9% del PIB mundial.
Entre los temas tratados por los ministros de economía y los presidentes de los bancos centrales en esta segunda reunión del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas de la Unasur están, por una parte, el de alcanzar acuerdos dirigidos a desdolarizar las transacciones y facilitar el comercio intrarregional y, por otra, definir proyectos de infraestructura prioritarios, en este tema ya se definieron 31 proyectos de infraestructura para ser financiados por el futuro Banco del Sur que demandarían una inversión de 16.000 millones de dólares.
Entrando es más detalle sobre el conjunto de proyectos contemplados en los EID (Ejes de Integración y Desarrollo) son diez: el andino, el del Escudo guayanés, el del Amazonas, el de Perú-Brasil-Bolivia, el Interoceánico Central, el de Capricornio, el Mercosur-Chile, el del Sur, el de la Hidrovía Paraguay-Paraná y el Andino del Sur.
El objetivo general sería generar una dinámica que “facilitará el acceso a zonas de alto potencial productivo que se encuentran actualmente relativamente aisladas o subutilizadas debido a la deficiente provisión de servicios básicos de infraestructura, y proveerá mecanismos para la distribución racional y justa de los beneficios del desarrollo entre los territorios de la región”. En cada caso el desarrollo de proyectos iría acompañado, según Unasur, de la identificación de obstáculos en normas o instituciones, ya sea transporte aéreo, tecnologías de información o uso de pasos de frontera.
Cuantificados, los proyectos superan los 500 con una inversión estimada superior a los 100 mil millones de dólares.
El Eje de Capricornio, que el propio documento de Unasur toma como ejemplo, incluye proyectos que afectan a la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Paraguay. En territorio argentino están incluidos Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, el norte de Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Salta, Jujuy y cuatro municipios de Córdoba.
Influye sobre 2.798.318 kilómetros cuadrados, el 20,64 por ciento de la suma de las superficies totales de los cinco países. Se trata de casi 50 millones de habitantes, el 19 por ciento del total de habitantes.
Los cinco proyectos estructurados de Capricornio (que articulan 18 proyectos individuales) suponen una inversión de 1765 millones de dólares.
Un proyecto es la construcción del puente binacional Salvador Mazza-Yacuiba, entre la Argentina y Bolivia.
El segundo es la llamada Conexión Oeste, también entre la Argentina y Bolivia, con proyectos de puente y centro frontera La Quiaca-Villazón, la rehabilitación del ferrocarril entre Jujuy y La Quiaca y la pavimentación de la Ruta Nacional 40 para el corredor minero.
El tercer proyecto es el corredor ferroviario oceánico Paranaguá-Antofagasta, que en la Argentina sirve para conectar el Chaco y Salta, y revivir el antiguo nudo ferroviario de Metán.
El cuarto proyecto es la conexión vial Foz-Ciudad del Este-Asunción-Clorinda.
Y el quinto, la línea de transmisión de 500 Kw entre Itaipú, Asunción y Yacyretá.
El proceso de integración va en paralelo al debate de Unasur sobre cómo hacer frente a lo que el presidente colombiano Juan Manuel Santos describió como huracán: una crisis mundial que provoca y provocará daños, pero que va cambiando de rumbo e intensidad y frente a la cual la región debe prevenirse lo más posible.
En este mismo sentido, hubo un compromiso de fortalecer la Corporación Andina de Fomento, que actualmente tiene 18 países accionistas, con el objetivo de potenciarla también como herramienta de financiación para infraestructura.
Estas medidas están, en el corto y mediano plazo, destinadas a situar a los países de la región en mejores condiciones para enfrentar la crisis global que involucra a los países desarrollados y que es inevitable que nos afecte y, en el largo plazo, a contribuir a consolidar los vínculos estratégicos entre nuestros pueblos y sus economías. Trascendió que durante el plenario de ministros hubo una fuerte crítica al papel que juega el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con una "clara demanda de que el organismo sea comandado por un representante de la región". Se propuso además:
- La creación de “uno o varios sistemas de pago y compensaciones eficientes, que disminuyan tiempos y costos en las transacciones entre los países miembro”
- La posibilidad de coordinar el uso de reservas a nivel regional, como fondo anticíclico, las que alcanzarían actualmente una suma próxima a los 600.000 millones de dólares. El objetivo es contar con una herramienta que pueda dar auxilio a los países miembro en caso de graves especulaciones financieras en torno de sus monedas. Su sola existencia y el compromiso de emplear estos recursos frente a eventuales ataques puede actuar como un elemento estabilizador en el siempre difícil frente monetario.
- Impulsar la creación del Banco del Sur. Esta entidad ya fue aprobada por los Parlamentos de Argentina, Bolivia, Venezuela y Brasil. Uruguay es el país que está en pleno debate del proyecto. Una vez que éste sea aprobado, la nueva entidad regional contará con más del 60 por ciento de su capital constitutivo, por lo que podrá entrar finalmente en funciones. La iniciativa contempla la integración de un capital total de 20.000 millones de dólares. Entretanto se fortalecerá el rol de la Corporación Andina de Fomento.
La secretaria general de la Unasur, María Emma Mejía, destacó que la economía era naturalmente el área "más difícil" para la región a la hora de obtener consensos y afirmó que el logro de acuerdos sustantivos en esta dirección es un "paso histórico" no solo por la coyuntura mundial, sino "porque esto forma parte de un proyecto irreversible de integración en Suramérica".
Por su parte en la rueda de prensa realizada al finalizar las reuniones nuestro ministro de economía , Boudou dijo, entre otras cosas:
"Suramérica demostró tener más resistencia a la crisis que las economías centrales y ahora buscamos crear nuevas herramientas para una nueva arquitectura en la región", “Hemos consensuado una propuesta de fomentar el comercio intrarregional para amortiguar el impacto de la crisis en las economías desarrolladas”.
bastadeodio
Brillante, realmente ilusiona semejante perspectiva.
ResponderEliminarLo que pido eso si, es que se atienda mucho más la problemática ecológica, aunque eso resulte en menos recaudación en el corto plazo, nos vamos a meter en un berenjenal jodido de no darle bola en el largo.
Es el camino. Que se apresuren los uruguayos: ¡Mujica!
ResponderEliminarViendo esta perspectiva, qué importante que haya sido Humala y no Fujimori quien ganara en Perú. Brasil apostó a eso.
Recuerdo también, de cuando vivía en Bolivia, lo importante que era para los brasileños que Bolivia construyera rutas que mejoraran la conectividad.
Abrazo, profe.
Daniel, en eso soy pesimista, puede que en algunos casos la presión popular o de las organizaciones los obligue, pero si esta no existe o es débil...cuidar la ecología tiene un costo y las prioridades pueden ser otras.
ResponderEliminarAsí es Ricardo, por suerte está Mujica, se tomará su tiempo pero seguramente se aprobará, luego leí en otra parte que también falta, seguramente de algún aspecto parcial, la de Brasil. Ese Banco es muy importante era un sueño de Néstor. Todos estos logros nacen de sueños comunes de Néstor y de Lula. Y también de la necesidad y de la independencia (la segunda y definitiva, eso espero)
Tal vez parezca iluso mi comentario pero los costos ecológicos (los de no prevenir) también los pagan los que menos tienen.
ResponderEliminarEn fin, el Banco del Sur es más necesario que nunca. Ojalá los legisladores uruguayos lo entienden así. Aunque me temo que es Brasil el que no está realmente interesado porque ya tienen un Banco de Desarrollo propio. Realmente en este vendaval mundial son peligrosas las posturas de intentar salvarse solos.
Gracias por tu post Profe. Muy claro...
ResponderEliminarNo me preocupa el Uruguay de Mujica... y, casi tampoco el Brasil de Dilma... Creo que esta integración y la creación del Banco del Sur, en breve tiempo es un hecho...
Lo que sí me preocupa es la problemática ecológica, como indica Daniel ya que, como dice Iris, pagarán los que menos tienen... Me parece que es en ese punto donde habrá que centrar la vista y hacer reclamos...
Unidos o dominados! A profundizar eL camino iniciado por Nestor, ni un paso atrás!
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