Adrián Paenza, en su ropa habitual de trabajo y Cristina, visiblemente emocionados, cierran el acto |
Con esta -en otro tiempo- popular expresión que viene a significar algo así como que se ha cumplido un sueño imposible o sumamente improbable, Adrián Paenza se dirigió al público al cierre del acto de presentación de su libro ¿Cómo, esto también es matemática? del cual asistió y participó muy distendida y con toda su capacidad comunicativa plenamente encendida la Presidenta Cristina Fernández.
El acto tuvo lugar en la tarde noche del miércoles 9 en el Teatro Maipo de la Ciudad de Buenos Aires, localización que refuerza lo insólito de la situación. Que el "Templo" -junto con el desaparecido El Nacional- de la Revista Porteña, sea el lugar elegido para un evento cultural en el que se presenta un libro de ¡matemáticas! era hace no mucho tiempo considerado realmente un evento casi imposible. Sin embargo sucedió, las cosas han cambiado y no solo el Maipo, han cambiado las actitudes y la forma de comunicarse, pero también y fundamentalmente han cambiado los contenidos de la comunicación.
No faltarán quienes asimilen lo sucedido a un acto publicitario donde nadie era sincero, un calculado artefacto de propaganda, donde todos juegan el juego por intereses más o menos mezquinos. Estamos habituados, aunque no felices, de asistir a este tipo de "análisis" llenos de "mala leche", seguramente esta vez no será diferente.
La sorpresa de Adrian, el cariño que deseaba expresarle a la presidenta, pero al que contenía por razones obvias era un sentimiento que se podía casi palpar, de igual manera era visible la simpatía que la presidenta siente por un tipazo como Adrián, un incansable predicador en el desierto al que por fin se lo comienza a escuchar. Eventos como éste no cambiarán el curso de la humanidad ni tampoco el de argentina, por lo menos en el corto y medio plazo, pero seguramente le han cambiado muchas cosas profundas a más de uno que tuvo la ocasión de participar -qué afortunado o afortunada- o de verlo por televisión.
La presidenta aprovechó la ocasión para hacer pedagogía práctica y dar unos muy claros conceptos con respecto a los objetivos de la enseñanza de las ciencias en el modelo de país que propone el Proyecto Nacional y Popular. Allí dijo:
"He querido estar hoy aquí junto a Adrián Paenza, un científico próximo a todos nosotros, que va a presentar su libro de matemáticas y quiero agradecerle la donación que ha hecho para que esté disponible en forma gratuita en todas las netbooks del programa conectar igualdad.
Nunca me imaginé que iba a estar en el escenario del Maipo. Pasaron por él mujeres maravillosas. Me siento muy orgullosa de estar en este escenario.
La verdad que el acto y la presentación estaba previsto para el día 2. Cuando Aníbal [Fernández] me manda el mail de Adrián [Paenza] invitándome, si podía estar, le dije “Aníbal, estoy en pleno G 20, pero decile que si puede postergarlo puedo estar presente”.
A mi me parece muy importante que una Presidenta de visibilidad a una ciencia como la matemática, que debo confesar, a fuerza de ser sincera, que no me gustaba en la primaria, pero cuando lo escuchas a él [por Paenza] las cosas te entran de otra manera.
Quería decirle a todos nuestros alumnos, jóvenes, que necesitamos generar capacidades diferentes muy vinculadas a las ciencias exactas, básicas, que es lo que el país está necesitando.
Nosotros, que somos personas con mucha capacidad, mucha inteligencia, tenemos que convencer a nuestros chicos y al sistema docente para que se sigan estas materias.
Cada 700 abogados que se reciben en argentina, solamente se recibe un físico. Esto es un horror, necesitamos más físicos, químicos, científicos vinculados al desarrollo tecnológico.
Bueno, la cuestión es que me iban a presentar un problema y lo iba a tener que deducir y resolver, la verdad que él (Adrián) cuida mucho a la presidenta, me mandó el problema y también la solución.
Hubiera quedado bárbaro que me hubiera hecha la viva, pero ya pasó. Esta mañana sube un secretario y me lo mandan y me dicen “esta [carta] tiene el problema y ésta la solución”. Yo les digo, no me abras la solución. Yo soy muy competitiva. Kirchner era peor, cuando no tenía a nadie a quien ganarle, se tenía que ganar a sí mismo. Era tan competitivo que cuando hacíamos footing él siempre tenía que ir unos cuatro pasos delante mío.
La cuestión es que leo el problema, eran 3 monedas, una donde tiene cara y seca, dos tienen cara y dos tienen seca. Uno, sin saber cuan elige tira y sale cara, y tiene que decir cuantas posibilidades hay que el la siguiente tirada salga otra. Dije dos y acerté, bueno...en realidad, diría Adrián, no acerté, lo deduje, pero lo importante no es cuán inteligente sea uno.
Lo importante es que un presidente tiene que estar en el G 20, inaugurando un libro, cuando se inaugura una cloaca en el último barrio de la última provincia, en las universidades, en todos lados.
Donde hay un argentino, ahí tiene que estar su presidente o presidenta. Quiero acompañar a Adrián porque hay otra manera de enseñar la matemática que no es tan árida.
Para vivir, tenemos que encontrarle un sentido a la vida, y para aprender también tenemos que encontrarle un sentido a lo que aprendemos. Creo que es el gran desafío de los educadores, los pedagogos. Es esto lo que me desvela. Estamos poniendo mucho dinero, pero necesitamos que ese dinero pueda reproducirse en mucho conocimiento."
Lo que respalda estas palabras de la Presidenta y las convierte de un discurso en una política de efectos reales es el hecho que éste, el gobierno kirchnerista, entre otras cosas, ha triplicado en ocho años el presupuesto destinado a la educación y el desarrollo científico y tecnológico, ha puesto en marcha innumerables emprendimientos tecnológicos, ha renovado el apoyo a los proyectos que sobrevivieron a la destrucción menemista y de la alianza, ha repatriado a centenares de científicos brindándoles un espacio apropiado para que puedan contribuir con sus conocimientos.
Los sueños de Jorge Sábato y de Carlos Varsavsky de aquellos años sesenta y setenta comienzan a hacerse realidad en esta nueva argentina. La ciencia y la tecnología, el conocimiento producido, puestos al servicio del desarrollo del país y de atender las necesidades y resolver los problemas cotidianos de su pueblo, lo que incluye la vinculación entre el conocimiento que se produce y las industrias que demandan nuevos conocimientos y habilidades. Hay entonces mucho realizado que avala las palabras de la presidenta y que son motivo para festejar y tomar fuerzas para seguir adelante.
Muy agradecido y emocionado el habitualmente serio Adrián Paenza dijo:
“(hay que destacar) la significación, un presidente argentino viene por primera vez en la historia a un lanzamiento de un libro de matemáticos. Esto es histórico. Si esto no es Argentina año verde ¿Qué es?. Muchas Gracias, Presidenta”.
Todos los libros de Adrián Paenza, que ya suman seis con este último, pueden descargarse gratis en formato pdf del sitio web (desde luego que esta descarga es para su utilización solo con fines educacionales).
Una crónica muy ajustada del evento se publicó aquí .
Nobleza obliga una muy buena crónica de La Nación aquí
Una muy actual entrevista a Adrián en veintitrés
bastadeodio
Tiene razón, Paenza. Estos ocho años estuvieron plagados de hechos históricos. Y se vienen cuatro más. Qué época rica para estudiar en el futuro.
ResponderEliminarPaenza, el Gurka K, como le dijo un olvidable y triste ente.
ResponderEliminarAño verde, y lo estamos viviendo ahora. Vienen muchos años asi, y nos quedan unos cuantos colores en el arcoris para utilizar. Abrazos.
Yo no estuve allí en cuerpo lamentablemente, lo ví por TV, pero aún así se podía sentir la emoción, la alegría, la comodidad de todos aquellos a los que tomaba la cámara. Los amigos de Adrián: Víctor Hugo Morales y Emanuel Ginóbili ¡qué amigos!, lectores y testers de sus libros. Hasta Ernesto Tenenbaum que estaba entre el público no podía evitar sentir la fiesta y sonreir. Realmente fue una fiesta de la cultura, porque el saber científico no es más ni menos que eso una parte de ella a condición que a la vez que universal sea nacional. Desde hace 25 años enseñé a miles de jóvenes el problema planteado por Sábato y Varsavsky, el del vínculo entre producción de conocimiento, demandas sociales y estructura productiva. Lo enseñaba, pero salvo raras excepciones (como INVAP) era difícil ilustrarlo con algún ejemplo. Ni a los gobiernos ni a los empresarios el tema les movía el amperímetro más allá de que siempre estaba en los discursos. Hasta tuvimos que soportar a ese energúmeno, delincuente en libertad de Cavallo mandarnos a lavar los platos. Eso ¡Argentina Año Verde, has llegado!
ResponderEliminarProfe, sé que esto lo toca muy de cerca y lo emociona tanto como Paenza y a Cristina. Me alegra mucho y, por supuesto, también lo celebro como es debido!
ResponderEliminarAbrazo
Además del prestigio que el Dr. Paenza ha sabido ganarse en base a su capacidad y compromiso respecto a la divulgación científica, tuve muy elogiosos comentarios de él de parte de mi hijo mayor que fué su alumno hace más de 20 años. Lograba transmitirme su entusiasmo por las matemáticas, inspirado por su admirado profesor.
ResponderEliminarAyer tuve el privilegio de ver por TV parte de lo acontecido sobre el escenario del Maipo. Como muchas de las cosas acontecidas en Argentina en los últimos 8 años, roza una vez más, el borde de la ciencia-ficción.
Toda esta inversión y estímulo en ciencias y tecnología darán fruto en algunos años. Preciosos frutos como hace mucho nuestro país merecía y le habían impedido brindar.
Pensar que algunos quieren ahogar este invalorable resurgimiento en forma mezquina, corriendo a comprar dólares.
¡Qué diferentes niveles de evolución moral y de sentimiento patriótico, en el mismo país y en la misma época!
Saludos
Tilo, 70 años
Profe, mirá que por el Maipo también pasó Lanata...
ResponderEliminarDe la sanata a la realidad de este país que hoy enorgullece a los científicos que Cavallo mandara a lavar los platos.
Y digo; los Fontevecchia, que cubrían aquel "suceso" del Maipo, no cubren éste?
Esta frase es colosal:
-"Para vivir, tenemos que encontrarle un sentido a la vida, y para aprender también tenemos que encontrarle un sentido a lo que aprendemos"
Muy siloísta; jaja.
Sí, ARGENTINA AÑO VERDE!!!!
ResponderEliminarFanática del matemático a quien seguí siempre ya que sus libros nos enseñaron que las matemáticas son mucho más que cálculos rutinarios. Que están ahí, en todos lados... entreteniéndonos mientras desarrolla una forma de pensamiento que la amplitud de Paenza nos hizo aceptar que no es la única... que podemos enseñarla, que si la hacemos "entretenida" se aprende y se disfruta...
Estoy feliz por lo que significa para el profe y por los alumnos que tendrán la posibilidad de conocer su trabajo.
Feliz porque nuestro gobierno valoriza a los científicos, por Tecnópolis, por el Polo... por la preocupación por la EDUCACIÓN PÚBLICA.... FELIZ!!!!!!!
He visto el programa que tiene en canal Encuentro y se ve que Paenza se esfuerza mucho por relacionar las matemáticas con la vida cotidiana. Y eso ayuda mucho a acercar a la gente a las matemáticas, aunque aclaro que un verdadero apasionado de las matemáticas (que no son una ciencia empírica sino una disciplina formal como la lógica) disfruta precisamente ese carácter abstracto de las mismas.
ResponderEliminarPero lo extraordinario de las matemáticas es justamente el que sean tan útiles para describir situaciones reales a pesar de su carácter abstracto (y no es porque falsifiquen la realidad como maliciosamente sugirió Ernesto Sábato, ya que de todos los modelos matemáticos posibles los físicos, los químicos, los biólogos,etc, buscan aquellos que se ajustan mejor a lo que observan y no al revés).
Iris no hay ánimo en lo que sigue de corregir lo que decís de ninguna manera porque respeto y valoro tus opiniones que suelo leer con atención en otros blogs, sin embargo, algo me gustaría decir sobre el tema de la "malicia" de Sábato. El tema me interesa porque de alguna manera toca el problema de la "objetividad" de la ciencia. En este caso como correspondencia entre los modelos y la realidad. Pienso que no hay "malicia" en esta observación de Sábato (me atrevo a afirmar) aunque pueda haberla habido en otras hechas por él sobre otros órdenes de cosas. No es que simplemente se busquen los modelos matemáticos que mejor se ajustan a los datos disponibles. Se buscan los modelos matemáticos que mejor ajustan los elementos de una teoría dominante (Un conjunto de modelos más un núcleo totalmente abstracto) a una descripción comprehensiva de una parte de la realidad, si esa modelización encuentra un apoyo en los datos, en otras palabras si el modelo es capaz de reproducir dentro de ciertos límites que se consideran arbitrariamente tolerables los resultados de algunas de las mediciones accesibles, se dice que el modelo X tiene x apoyo empírico, pero puede haber distintos modelos Y,Z de esa teoría o de otra que puede ser o no antagónica con la tradición dominante que también tengan sus apoyos i y z y en esa discusión discurren la enorme mayoría de los "papers" científicos. Un caso de este tipo aunque un poco limitado te lo ofrece la macroeconomía, pero es el caso general de la física, la química o la cosmología, es decir todas las ciencias donde se elaboran modelos matemáticos. Lo de Sábato no es malicioso porque los modelos no se aceptan o rechazan según su mero ajuste a los datos sino también y especialmente según las corrientes o tradiciones dominantes de las cuales surgen y es ahí donde Sábato que era físico y de los buenos, mete el dedo en la llaga. No existe, ni podría existir porque son dos órdenes completamente distintos y discontinuos una homología entre modelos matemáticos y "realidad", en todo caso puede haber una homología entre un modelo y otro o entre el núcleo abstracto de una teoría y alguno de sus modelos. Pero si lo pensás, esa situación nos es familiar a los que nos interesa la política, cuando hablamos de modelos de organización política, de desarrollo social o económico, siempre pensamos en tradiciones (ideologías) en pugna, no aceptamos un determinado modelo solo porque de buenos resultados macroeconómicos (caso de Chile) le pedimos también otras cosas que consideramos aún más importantes, como por ejemplo la inclusión social. ¿Falseamos la realidad?. No te resuena la frase de Clinton ¡Es la economía estúpido!. Creemos que comprendemos mejor que otros el funcionamiento de la sociedad y que, en consecuencia, deberíamos ser más exitosos, pero sobre todo creemos que hay valores que están por encima o que deben orientar a los modelos, a las teorías y a las ideologías.
ResponderEliminarCreo que lo estás confundiendo con Jorge Sábato. La afirmación de Ernesto era maliciosa porque no se refería a que existían modelos alternativos sino que cuestionaba el hecho mismo de usar modelos matemáticos sugiriendo que al final el físico no veía más que lo que quería ver.
ResponderEliminarYo no mezclaría la Física con la economía, esta última aún no se ha consolidado como ciencia y muestra inclusive preocupantes signos de estar dominada por la pseudociencia neoliberal.
Pero lo cierto es que un verdadero científico ajusta la teoría a los datos y no a la inversa. Si una teoría es muy exitosa para predecir nuevos hechos,lógicamente será aceptada y convertirá en la "dominante", pero no hay que caer en la tentación de pensar que lo "dominante" es malo per se y que los "alternativos" tienen la posta: en ciencia toda "teoría alternativa" que funciona se vuelve "oficial". A veces hay orgullos personales y disputas de por medio como en todos lados, pero lo que cuentan a largo plazo son los resultados reproducibles.
Iris no me confundo. Ernesto y no solo Jorge eran físicos. Ernesto se doctoró en la Plata en el 38 y fue becado al laboratorio Curie, entre otro logros que no viene al caso detallar. Fue un excelente físico y la abandonó por la literatura. Me atribuis cosas que yo no he dicho. En las ciencias "naturales" la condición histórica "normal" es que haya una teoría dominante y eso no es malo, es justamente la condición que evita durante un largo tiempo que suceda lo que le sucede a la psicología. La investigación sigue una dirección y no múltiples direcciones contradictorias. Ahora si lo pensás también dentro de cada tradición de la psicología las cosas van más o menos como en la física, llamalo escuelas si te parece. La escuela de Chicago o la keynesiana en economía para simplificar. Yo no pretendía mezclar a la física (era o soy físico) con la economía ¿cómo podría hacer eso? ¿qué resultaría de esa mezcla?. Me refería exclusivamente al papel de los modelos matemáticos. Y ya que estamos en ese tema, lo que te puedo asegurar es que si consultás a los físicos o a los químicos teóricos sobre si piensan que sus modelos se corresponden o describen la realidad o si se puede decir que son en algún sentido "verdaderos" el 90% por lo menos te va a responder que no lo creen que los usan porque les son útiles. Que el problema de la verdad o la falsedad es un problema para los filósofos no para los científicos.
ResponderEliminarPido perdón por mi lamentable equivocación entonces. No sé casi nada de los antecedentes previos de Ernesto Sábato a la literatura pero luego de leer "Uno y el Universo", "Hombres y Engranajes" y "Sobre héroes y tumbas" me parecía increíble que aquel hombre viniese de la física. Tenía el ferviente odio de los conversos, tal vez. La frase es de su época literaria.
ResponderEliminarCon respecto a lo de la "teoría dominante" mi intención no era atribuirte idea alguna: es algo que he oído en discusiones sobre medicamentos "milagrosos" . Muchos se ponen a la defensiva y argumentan que su posición no corresponde al "paradigma dominante" o a la "ciencia oficial" cómo única defensa.
La psicología tiene una rama experimental que sigue el método científico y muchas ramas (sobre todo el psicoanálisis) que huyen de él, pero la economía parece estar en una posición más frágil, supongo que porque sus predicciones y recetas erróneas no dejan ser redituables para quienes las fomentan.
Pero tampoco fue mi intención discutir la veracidad última de los modelos matemáticos. Yo también (aunque sólo soy estudiante de química, no soy autoridad para nada) los veo antes que nada como herramientas útiles en la medida que permiten describir más sucintamente la realidad y realizar predicciones.
Lo percibiste bien "tenía el ferviente odio de los conversos", es una buena síntesis, aunque la ciencia no sea una religión ¿o si lo es?. Finalmente creo que coincidimos: son herramientas útiles para describir el resultado de ciertos experimentos ya realizados y predecir el posible resultado de otros que aún no se han hecho en un momento determinado pero no son imposibles de hacer. La diferencia entre "experimentos" y "realidad" en la práctica puede no ser para nada pequeña, lo mismo que entre posibilidad y factibilidad práctica.
ResponderEliminarQue locura !!!!que dulzura!!!!
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