"Nuevo" A dos Voces. Los conductores hablan a dúo

Finalmente la probada capacidad de los productores de contenidos del canal TN, introdujo una novedad de carácter mundial. Dos conductores, preguntando, respondiendo, calificando, a dúo en una aparente armonía perfecta digna de los Niños Cantores de Viena. La ligera disonancia y cierta tensión que podía notarse entre El Limitadísimo Bonelli y Silvestre en el programa antiguo ha desaparecido con el reemplazo del segundo por El Inefable y Super Obsecuente Edgardo Alfano. En lo que hace al nuevo A dos Voces, aquí se han terminado las novedades. El resto del programa, salvo el decorado como siempre ocurre en estos casos, es consistentemente el mismo, alevosamente igual, diría mejor.
En su reestreno entrevistaron a Carrió, Scioli, de Narváez y a Agustín Rossi. En una definición propia de una desquiciada, Carrió dijo que  "a Cristina la quiero pero no la respeto". Lo segundo queda en evidencia todo el tiempo, no la respeta de ninguna de las formas posibles, ni como mujer, ni como madre, ni como viuda, ni como presidenta. De lo primero no hay el menor indicio. Y no tenemos porqué creerle que ese es su sentimiento porque, como ocurrió con el Pastor Mentiroso, nos ha mentido y tratado de asustar demasiadas veces. Tan creyente que es, luego de cada una de las entrevistas que da a los multimedia, debería flagelarse dándose por lo menos diez pasadas en su rechoncha espalda con el cilio de los pecadores.

Fue con Scioli que el efecto del dúo llegó a su clímax. Se trató de sacarle a Scioli aunque más no sea un silencio o un pequeño titubeo que confirmase alguna de los inventos y las mentiras que propagan todos los días por sus medios. No lo consiguieron, en lugar de creerle y dejarse de molestar, repitieron aquello de que "no le entran las balas", como afirmando que no le pueden arrancar la verdad. La entrevista a Scioli merece ser vista por la calidad con la que, el siempre injustamente menoscabado Daniel Scioli, dijo lo suyo sin concederles al dúo de los "malditos" ni un tranco de pollo. La armadura peronista es impenetrable para estas lides.

bastadeodio