Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

jueves, 12 de julio de 2012

VIENTO DE COLA

La Fragata Libertad, viento en popa
En primer lugar quiero fijar una posición: el "viento de cola" no tiene nada de malo. Antes se decía "viento en popa" cuando se quería señalar que algo iba bien.
En segundo lugar, está más que claro que el problema no es con el viento, que es fundamental para una navegación feliz, sino con el afirmar que el barco está al garete o que el que lleva el timón lo tira para atrás.

El problema está ahí, aparece cuando se afirma que el espectacular crecimiento de estos años se debe exclusivamente al viento de cola y que las medidas económicas tomadas por el gobierno no han contribuido en nada a ese crecimiento sino que incluso lo han desaprovechado.

Esa es la mentira contra la cual se rebela el gobierno y los que compartimos y disfrutamos de sus logros y con justa razón. Las políticas de estímulo al mercado interno, al empleo y a los ingresos de los sectores más postergados, los pobres y los jubilados, por ejemplo, tienen su importante cuota parte en ese crecimiento con equidad social. De su éxito objetivo el gobierno se siente orgulloso y tiene todo el derecho de hacerlo.

Entonces, nada contra el "viento de cola", pero si mucho en contra de su utilización discursiva y propagandística por parte de una oposición cerrada, impaciente por esmerilar al gobierno y restarle lo que a ojos vista es un notable apoyo popular para una gestión de la cosa pública que lleva casi 10 años de desarrollo y de logros, el período benéfico más largo de nuestra historia.

La Nación del jueves 12 de julio publica una nota de Juan José Llach, de título: "Con viento de cola para rato" en la cual fundamenta que los tiempos de bonanza para la Argentina no han terminado, como se llega a decir por ahí, e incluso que ni siquiera están en riesgo a pesar de la crisis mundial, porque, dice Llach:

"Lo que estamos viviendo es un cambio estructural del orden económico mundial, cuyo centro es el rol protagónico de los países emergentes. Una de sus facetas es la demografía. Entre 2010 y 2040, la población mundial aumentará en 2000 millones de personas. Sólo 70 millones estarán en los países desarrollados; otros 430, en China y, sobre todo, en la India, y nada menos que 1500 en el resto del mundo emergente, tanto en África como en América latina y en otras partes de Asia."

"Con supuestos razonables, también puede afirmarse que, en el mismo período, la población no pobre o de clases medias en los países emergentes aumentará de 920 millones a casi 5000 millones en 2040. Por esta dinámica demográfica y por su gran capacidad de crecer, los países emergentes en su conjunto serán los socios estratégicos de la Argentina y de América del Sur, tanto en alimentos como en otro vasto conjunto de productos básicos. Estará en nosotros la capacidad de lograr producir y exportar bienes más elaborados."

"Argentina se está especializando cada vez más en sus subproductos, como harinas y aceites, que aportarán el 100% del aumento de las exportaciones del complejo oleaginosos de la Argentina de aquí a 2020."

"En síntesis, el tamaño del mercado de nuestros alimentos seguirá creciendo en una tendencia a largo plazo, no cíclica, que se extenderá con gran fuerza hasta 2020, perdurará por lo menos otros diez años y luego se sostendrá en altos niveles de demanda. El principal motor de esta tendencia es el aumento en cantidad y calidad de la dieta del mundo emergente, impulsado a su vez por su crecimiento demográfico y económico, su acelerada urbanización, la mayor importancia relativa otorgada al consumo y el impresionante aumento de las clases medias."

"El propio programa estratégico agroalimentario y agroindustrial del Ministerio de Agricultura propone objetivos muy ambiciosos para 2020 y reconoce que si ellos se cumplen, el PIB de la Argentina podría duplicarse y crecer al 7,2% anual, mientras que sin este salto agroalimentario el crecimiento sería de un 4,8% anual." (el que, entre paréntesis, tampoco sería demasiado bajo)

La nota de Llach se basa en una investigación realizada por él mismo para la Fundación Producir Conservando a la cual se puede acceder completa en su sitio web.

Dispersas, por aquí y por allá, aparecen en la nota de LN críticas al gobierno y sus políticas agroalimentarias y agroindustriales, pero Llach no las fundamenta, simplemente las incluye. El tono general de la nota -y previsiblemente la intención del autor, que es conocido por su inteligencia y su capacidad- no es darle palos al gobierno. Simplemente están allí, sin ánimo de ofender, casi como una concesión que tal vez debe hacer para seguir perteneciendo. Por ejemplo, dice:

"Después de que el proteccionismo agroalimentario y nuestras propias torpezas nos lo impidieran, ha llegado al fin lo que tanto esperó la Argentina. Pero, una vez más, nos estamos comportando más como cigarras que como hormigas.". Interesante metáfora lástima que Llach no nos aclara quién se comporta como cigarras y quién como hormigas y, en todo caso, que significaría concretamente eso, más allá de que las hormigas son laboriosas y prevenidas y la cigarra, ya se sabe, duerme la mayor parte del tiempo.

O, un poco después:
"Carece pues de sentido el relato oficial negador del viento de cola y es sesgada su afirmación de que el mundo aplasta pesadamente a nuestro país."

No hay, en primer lugar, señor Llach, tal "relato oficial negador del viento de cola"; lo que hay es la negación del discurso mentiroso que atribuye el crecimiento exclusivamente a él con independencia de las políticas del gobierno. Y en segundo lugar, la crisis mundial si que existe e impacta negativamente sobre las economías de los países emergentes, no creo que usted lo niegue. Lo que no escuché decir a nadie del gobierno y menos a la presidenta que es optimista por naturaleza y lo que plantea es remover los obstáculos que podamos encontrar en el camino, decir que "la crisis mundial nos aplasta", eso corre por cuenta suya.

Llach cierra su nota diciendo:

"Hay que lamentar que esta agenda esté ausente del debate público. Mientras tanto deberemos conformarnos con que el renovado viento de cola que nos trae la sequía en los Estados Unidos ayude en parte a la Argentina a amenguar muchos de los problemas que enfrenta hoy, pero postergando las soluciones de fondo."

Es cierto que no se debate, tiene usted razón, pero no es por culpa del gobierno. Convenza usted, señor Llach, a los políticos y medios opositores amigos suyos que dejen por un tiempo los temas del dólar, de la inseguridad y la psicología presidencial y debatan las propuestas del gobierno, porque éstas abundan, son esas que continuamente hace explícitas la presidenta en esos discursos tan pedagógicos en los que utiliza la cadena nacional y en los que se dirige a TODOS los argentinos.

Para terminar y ya que Llach lo menciona, voy a detenerme un poco en el PEA 2020 (Plan Estratégico Alimentario y Agroindustrial 2020). Que es claramente una de las propuestas que hace la presidenta y que, además, fue ampliamente consensuada.

El Plan 2020 fue presentado oficialmente por Cristina el 5 de setiembre de 2011 en Tecnópolis (Hubo una presentación previa en mayo de 2010). La iniciativa fue elaborada con la participación de 45 universidades, cámaras empresarias, provincias, municipios y organizaciones rurales y sociales.  Incluso en la elaboración participaron representantes de la FAA de Eduardo Buzzi, en cambio, la SRA de Hugo Biolcati, ninguneó desde en comienzo la propuesta del Plan.

El 1º de septiembre de 2010, ya la Presidenta había reafirmado la decisión estratégica de apostar por el desarrollo del sector agropecuario, e incluso remarcó que sería en alianza con Brasil. Dijo: “No vamos a salir a competir en los mercados en forma separada, sino en forma unida, lo que nos convertirá en el actor más importante del mundo en el segmento de la alimentación”.

En los fundamentos del PEA 2020 se destacan una serie de objetivos, entre los cuales están:

- Promover la participación de toda la cadena de valor agroalimentaria y agroindustrial, junto con actores políticos, económicos y sociales.

- Garantizar reglas de juego claras y consistentes para el largo plazo.

- Crear riqueza económica con competitividad, de manera sustentable y con innovación tecnológica.

En los siete años que van de 2003 -en que asume el gobierno Néstor Kirchner- al 2010, el crecimiento de la actividad agropecuaria ha sido espectacular. El PBI del sector se incrementó en más de un 300% y en el 2010 el campo, el verdadero, el del trabajo y la producción, aportó un 19% al PBI total, ocupó el 36% del empleo registrado y significó el 44% de la recaudación total.

Entre las previsiones del PEA figuran varias de las prospectivas mencionadas por J.J.Llach en su investigación y en la nota de LN.

El PEA prevé que en 2020 la producción de granos llegue a 157,5 millones de toneladas, un aumento del 58% frente a 2010. La superficie sembrada se incrementaría en un 27% y el stock de bovinos alcanzaría los 54 millones de cabezas, una suba más moderada que se explica, en parte, por el aumento de la superficie destinada a siembra. La producción de leche crecería un 77% y las exportaciones totales del sector agrario casi alcanzarían los 100 mil millones de dólares lo que equivale a una expectativa de suba del 145%.

En cuanto a las manufacturas de ese origen se prevé un aumento similar lo que arrojaría una cifra cercana a los 64 mil millones de la misma moneda para el final de la década.

El PEA es un plan de largo plazo y según ha señalado la Presidenta se funda en el pensamiento humanista de base nacional y popular. Uno de los objetivos de la política del gobierno es reducir la llamada sojización del negocio agrario que ha llevado a que la porción mayor quede en manos de un reducido puñado de multinacionales. Esto lleva a plantearse reformas legales de fondo como la Ley de Tierras, la ley de arrendamientos rurales y darle un marco legal a la promoción de la ganadería vacuna y porcina; y a la lechería y sus derivados.

Cristina insiste en la industrialización del agro como el camino para agregarle valor a los productos primarios del campo. Según el estudio de Llach, por su contenido aunque no sea esa su intención, el camino elegido por el gobierno está en sintonía con la evolución que debería seguir el perfil exportador de nuestro país al que se lo describe más como un exportador de alimentos elaborados o semielaborados que como un exportador de granos y otros productos agrarios sin elaborar.

bastadeodio                                                                

7 comentarios:

  1. Chantas Profe, son chantas acabados estos tipos.
    Fijate que el mismo Llach que salió fuerte a agitar aguas en estos días, asumió que el ratio de deuda externa argentino con loa acreedores externos es tan bajo, que no ve problema que no se pueda manejar sencillamente.
    Entre paréntesis, siempre me llaman la atención estas minigiras que se mandan los fulanos de la contra por los diversos canales.
    Quiero decir; si lo ves a Redrado hoy en un canal, mañana estará en el otro, y a las pocas horas en el otro y así.
    Es como que tienen que salir a la pasarela por su publicidad o porque los mete ahí alguna "campaña". Todo muy lejos de ser espontáneo.

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    1. Seguro que no es espontáneo y creo que además, aunque habría que estudiarlo más, la gira se inicia en TN y los demás siguen la agenda o el interesado, vamos, su prensa, se ocupa de llamar a los otros contactos y les dice, che, sabés que Juan, va al programa de JMS o de T, tiene cosas importantes para decir: ¿Vos no lo vas a llamar?. Y luego están los permanentes, los que cobran sueldo Como AF. Es así, como en el circo, las rutinas

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  2. la nota es excelente, Profe, pero con todo respeto, la cagó con la foto del roedor economista llamado Juan José Llach, después, los pibes se asustan y tienen pesadillas...

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    1. Cierto, tiene cara de roedor, ahora que lo dijiste lo miré y es así. Y bue..., hay buitres, ratas, hienas, ratones, una fauna completa y el tipo habla de hormigas y cigarras, jeje.

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  3. Qué buena esta entrada!!!! aplausos de pie!!!!
    No pueden admitir los avances que originan las políticas del modelo, entonces, ya no saben de qué disfrazarse!!!! y Llach es “el payaso madre” (inteligente, informado, capaz), no ofende. No sabe, a lo mejor... tal vez... Si “el viento de cola” da vuelta...
    Ahora ¿nuestra clase dirigente se considerará perteneciente a “un país emergente”? No creo que les guste, siempre están oscilando entre Europa y EEUU... Para ellos es un golpe bajo... Eso de reconocerse perteneciente a la otra parte del mundo, donde hay un pobrerío terrible y los colores de piel se oscurecen...
    Abrazo

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    1. Buena observación Hilda. El problema es que el mundo cambia, muchos preferirían seguir en el s XIX vendiéndole carne y cueros y lana a los ingleses pero ya no están interesados. Hoy EEUU y Europa producen más alimentos de los que consumen, han alcanzado el techo de crecimiento demográfico y del nivel de satisfacción en ese aspecto (lo que no quiere decir que esté bien repartido). Necesariamente los de acá, les guste o no, tienen que venderle a los que si les compran, a esos que crecen en población y consumo alimentario se los llama emergentes. Es probable que acepten ese hecho pero pretendan ignorar la consecuencia obvia, Llach no lo hace.

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