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lunes, 3 de septiembre de 2012

Nuevo Polo Industrial Audiovisual Isla Demarchi

Promesa de Futuro

En el acto del Museo del Bicentenario  realizado el miércoles 29 de agosto en el cual se entregaron los certificados que acreditan los cien primeros préstamos para la construcción de primera vivienda del plan Pro.Cre.Ar y del cual me ocupara en un post anterior, Cristina anunció otra importante idea sueño -el polo industrial de producción de contenidos audiovisuales- que ha de construirse en colaboración entre el capital privado y el estatal en unos terrenos (120 mil m2) próximos a Puerto Madero, conocidos como la Isla Demarchi.

Entre la concurrencia -que manifestó de entrada su entusiasmo por la idea- se encontraban numerosas personalidades del mundo artístico y cultural nacional.

Actualmente nuestro país es el cuarto exportador a nivel mundial de éstos contenidos. El ambicioso Plan tiene por finalidad consolidar y ampliar ese liderazgo del campo industrial nacional e impulsarlo hacia el futuro.

La actividad no solo es generadora de numerosos empleos de altísima calidad, también es una fuente que contribuye a consolidar nuestra cultura nacional y proyectarla al mundo. Estas fueron las palabras introductorias a la presentación de la Presidenta de la Nación:

 

El vídeo oficial de presentación del plan al que hace referencia la presidenta en su discurso, es el siguiente:
 

Finalmente, la presidenta cerró la propuesta con las siguientes palabras las que merecieron una entusiasta respuesta de los asistentes, entre los cuales había una importante cantidad de personalidades del arte y la cultura:
 

Lo más importante es la orientación inclusiva de este proyecto, una constante de todas las políticas del gobierno. El polo no está concebido para la elaboración de propuestas para las élites, desde el vamos su punto de vista es la inclusión social, la democratización de las voces, el respeto por los creadores y la masividad de sus productos sin que ello conspire contra su calidad.

La Isla Demarchi, actualmente en estado de abandono (*), deberá convertirse con el tiempo en un polo de desarrollo que convoque y le brinde las mejores posibilidades tecnológicas a todo un universo de excelentes creadores que viven y crean en el país profundo posibilitando que todos, con sus ideas, sus vivencias, sus especiales visiones y su riqueza cultural particular encuentren un lugar donde terminar de darles forma y expresarlas.

Por supuesto que este nuevo sueño se enraíza profundamente en la Ley de Medios Audiovisuales, tan denostada por aquellos que no se resignan a perder algunos de sus inmerecidos privilegios. Es una herramienta que el Estado Nacional ofrece crear para beneficio de todos, independientemente de sus eventuales adhesiones ideológicas o políticas. Este gobierno defiende la libertad de expresión pero pretende que esa libertad sea empleada en beneficio de todos, del país en su conjunto y no como un arma para -desde la comunicación- burlarse e intentar torcer la voluntad popular. Libertad de expresión y democracia, no son solo palabras que se esgrimen para acusar al otro, al que piensa diferente. Son palabras que refieren a ideales que obligan al respeto por la diferencia sea por parte de las mayorías como de las minorías políticas circunstanciales.

En democracia, el acuerdo de las mayorías con una determinada posición política partidaria o un candidato solo es legítimamente ganado cuando es el resultado de la libre expresión de la bondad de las propuestas y del beneficio común de las obras realizadas.

Lamentablemente habrá quienes no lo vean así y, aunque parezca increíble, intenten poner palos en la rueda del proyecto. Lo que debe quedar claro para todos los que defiendan la democracia y la libertad de expresión es que esa oposición, aunque lo esgrima, no tiene por miras el bien común, solo la persistencia en manos de muy pocos de unos privilegios dirigidos a que desde la comunicación y la producción de contenidos puedan continuar manteniendo su predominio cultural sobre las formas de comprender y de ver el mundo que nos rodea.

Las recientes medidas del ministro de educación porteño que lindan con la persecución ideológica e implican una clara determinación de acallar la libre expresión y limitar el acceso de los más jóvenes a la discusión crítica, no partidista, de la realidad que los rodea es una muestra muy clara de que hay quienes se llenan la boca con las palabras democracia y libertad de expresión pero en la práctica se convierten en sus verdaderos enemigos. Creen que los salva la cobertura mediática interesada de la que gozan pero no es así, eso solo hace más visible la ignominia y el cinismo de su comportamiento como supuestas organizaciones básicas de la democracia representativa. No obstante en democracia las instituciones del Estado funcionan a pleno y el propio ministro tuvo que comparecer ante la justicia de la ciudad, pero en ese acto no pudo justificar las razones que lo llevaron a habilitar la línea 0-800 para recibir denuncias sobre "intromisión política partidista en los establecimientos educativos".

Como se dice en los matutinos: al cierre de la edición de esta entrada ya empezaron a surgir las voces en contra del proyecto.
(*) Una de ellas se proviene de Oscar Verón, capitán fluvial y delegado general de ATE vías navegables, quien se supone que dijo al diario Clarín:
"Es el viejo proyecto de hacer el Puerto Madero Sur, que nació en los '90 y que rehabilitaron Eduardo Duhalde y Aníbal Ibarra y que pudimos frenar con las manifestaciones de los trabajadores", lanzó Verón. "El polo audiovisual es una gran mascarada para hacer oficinas", agregó, tras lo cual resaltó que el anuncio "ha logrado algo importante: unió a ATE y UPCN y va a sumar más gremios".
"Estamos en lo que la Presidenta llamó zona abandonada, donde hay más de mil trabajadores", resaltó.
Esa denuncia tendría sentido si se tratase de una propuesta del PRO, nunca tratándose del gobierno nacional. En todo caso si allí desempeñan sus tareas -en evidentes malas condiciones edilicias- empleados de empresas del Estado nacional, eventualmente y de ser necesario serán trasladados a instalaciones más adecuadas en otro sitio o modernizadas las existentes. En ningún caso ese hecho puede dificultar la concreción de un proyecto de la importancia del Polo Audiovisual y, en todo caso, los trabajadores seguramente serán contemplados en el proyecto.

La segunda -que registré- proviene naturalmente del PRO. Sucede que el gobierno de la ciudad ha declarado una zona o "circuito" del norte porteño, donde se concentra el mayor número de empresas privadas dedicadas al rubro, como "polo audiovisual" y supuestamente esa declaración inhabilitaría la creación de otro que difiere del anterior en que se trata de verdad de un polo a construir y no de una mera declaración acompañada de algunas supuestas ventajas impositivas. En todo caso no se percibe con claridad en qué radicaría la incompatibilidad, sobre todo si el proyecto del ejecutivo es de alcance nacional aunque se localice en la ciudad de Buenos Aires. Parece que el PRO olvida que gobierna la ciudad Capital de la Nación. El argumento es sumamente endeble pero ellos agregan, sin dar mayor justificación ya que involucra terrenos que son de la Nación, que el proyecto del gobierno nacional requeriría la aprobación de la legislatura porteña (diario Página12). Es posible que estemos frente al anuncio de un futuro litigio judicial (aunque más no sea solo para demorar). Se verá.

bastadeodio                                                                       

2 comentarios:

  1. Ja, lo de Macri es juntar productoras privadas en una zona de capital, que en encima ya se habían agrupado solas motu propio, o sea, es como si ahora declarara a Once "Polo Comercial Textil", una pelotudez magna. Ay CABA mía!

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    Respuestas
    1. Me impresiona el de ATE, si bien le dejo el changuí de que puede estar siendo manipulado por Clarín.
      La oposición del PRO es ridícula.

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