Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

lunes, 17 de septiembre de 2012

Una protesta preparada y preanunciada

¿golpistas? no, solo es divertido.
Hay tres tópicos predominantes sobre los que gira la discusión sobre las recientes movilizaciones callejeras anti gobierno. El primero es con respecto al número de participantes o su importancia cuantitativa. El segundo lo es con respecto a la espontaneidad o no de la misma y el tercero con respecto a sus contenidos y a su significado político.

Lo menos relevante es lo que hace al aspecto meramente cuantitativo, poco importa si fueron 10, 15 o 20000, lo relevante es que se puede afirmar que de todas las producidas contra el gobierno fue la de mayor concurrencia, con la importante excepción de las protestas por la 125 allá por el 2008. Sin embargo, es la expresión más reciente y numerosa de una cadena de manifestaciones menores de similares orígenes y formas de la convocatoria. Sin embargo la comparación con aquella de la 125 revela un aspecto muy interesante que las diferencia. En la convocatoria de avenida del Libertador la composición social de los manifestantes no fue, en lo esencial, muy diferente a ésta, también predominaron los sectores de clase alta y media alta, pero hubo en esa ocasión dos diferencias importantes: había un motivo concreto unificador de la convocatoria y  manifestaron su presencia sectores medios que, en ese momento, se habían pasado temporalmente a la oposición al gobierno. Nada de esto estuvo presente en esta última movilización de Plaza de Mayo, ni la masividad, ni la consigna unificadora concreta, ni la amplia representación sectorial. La reciente movilización de la clase media porteña no fue una expresión de cambios cualitativos o cuantitativos de importancia operados en la oposición al gobierno. Lo fue mucho más la manifestación convocada no mucho antes por Moyano, pero eso es harina de otro costal.

El segundo aspecto se vincula de forma obvia con el primero. Lo que hay que decir es que de espontánea no tuvo nada. El calificativo es parcialmente correcto si lo que se quiere decir con ello es que fue independiente -por lo menos en lo visible- de los partidos políticos existentes, pero ello no la convierte en espontánea. Apenas les garantiza el mote de autoconvocados en razón de no contar con una evidencia directa de quién o quienes pudieron estar detrás de su organización. Aunque al respecto resta algo sustantivo para decir.

Ciertamente fueron convocados o autoconvocados. Los métodos empleados no difirieron mucho de anteriores ensayos de mucho menor impacto. Las redes sociales jugaron, juegan y jugarán un papel fundamental. Pero como soporte; éstas no actúan en el vacío ni generan su propia agenda. Los temas que se "debaten" en las redes sociales, son los temas que impone la agenda de los grandes medios, especialmente los medios gráficos. Basta con recorrer el listado de los motivos declarados por los manifestantes para concluir que esto es así, no hay ningún tema de todos los planteados que provenga de algún debate propio de las redes, es que simplemente no lo hay en lo que afecta directamente al gobierno, ojo, entre estos sectores, los que convocaron a la movilización.
No incluyo, por supuesto en esta observación a todos los grupos críticos con el gobierno que se expresan en las redes, como por ejemplo, grupos de izquierda, ecologistas y otros que como tales no estuvieron presentes en esta ocasión.
Mayoritariamente entonces los temas que encabezan los reclamos surgen de la agenda de los medios: Cepo al dólar, inseguridad, falta de libertad, autoritarismo del gobierno, abuso de la cadena nacional, persecución de la AFIP, uso de los impuestos para financiar "vagos" o comprar votos, y otros mucho menos reproducibles ya que se trata de insultos -algunos especialmente virulentos- que de forma inocultable abundaron entre los asistentes. Tampoco estos insultos son nuevos. Circulan en las redes sociales y en los comentarios a las notas periodísticas que habilitan algunos diarios en sus sitios web desde hace un tiempo. También, desde hace un tiempo, se ha hecho visible un claro aumento en la virulencia de los mismos. La gráfica y programas como el de Lanata se especializan en ello sin ningún pudor, llevando los límites más allá en cada presentación. No es casualidad, es una estrategia.

Mi opinión en este punto es que ambos aspectos están relacionados y que se realimentan mutuamente, los medios colocan algún tema al top de la agenda, por ejemplo, Boudou como símbolo de la corrupción reinante, poco importa que se trate de una acusación con muy pocas pruebas, que está en una etapa de instrucción y que ni siquiera se han encontrado aún razones suficientes para procesar a ninguno de los imputados. La opinión de los medios y de este sector de los comentaristas activos en internet y en las redes ya lo da por probado. Consideremos el caso opuesto de Macri; está procesado por las escuchas ilegales como posible ideólogo de una organización ilegal. Los medios avalan la versión macrista de que se trata de un juicio motivado por la política, de una trampa armada por el gobierno con la colaboración de jueces amigos. Conclusión, del caso Macri no se habla. Ni en los diarios ni en las redes anti K.

Por decirlo de algún modo, los medios opositores le suministrarían a este sector -muy activo a nivel de internet- los temas que justifican el odio al gobierno, las bases fundamentales -aunque no siempre fundamentadas- de la acusación, estos sectores les agregan el activismo, primero virtual, llamemoslo agitación para remitirnos a una palabra clásica que le viene como anillo al dedo, y luego cuando el clima se juzga suficiente caldeado comienza la etapa de acción callejera. Primero son ensayos o gimnasia que prepara el músculo y luego va tomando fuerza. El método permanece el mismo, solo que ahora pasa a ser el gran elemento de propaganda y legitimación de la protesta que colaboraron a formar los grandes medios, los que, como siempre, resaltan lo más positivo y convocante de la protesta y ocultan o minimizan lo más negativo. El círculo perfecto. Todo hace prever que esta gimnasia va a persistir en el tiempo hasta que alcance un visible desgaste. Es potencialmente muy útil de cara a crear un clima contrario al gobierno quitándote en apariencia protagonismo al enfrentamiento Medios-gobierno y desplazando en apariencia el eje. No es mala estrategia para los medios, ya probaron en las primarias y en octubre del año pasado el terrible costo del error de asumir ellos mismos el protagonismo. Y no confían en los partidos.

En suma contribuyen a crear una "fuerza de choque" callejera y, por ahora, no violenta (porque sería contrario a sus actuales intereses, que son que crezca en número y representatividad), revestida de pueblo indignado, pero su objetivo -como siempre- es doble, crear y mantener un clima de confrontación que coloque al gobierno contra las cuerdas haciéndole perder la iniciativa comunicacional.

Falta disponer de algunas mediciones objetivas y confiables de su impacto a corto y medio plazo. Es evidente que esta estrategia se desplegaría de cara a las elecciones de octubre del año próximo y debería ir en un crescendo, es posible que entre todos los temas planteados cobre mayor relevancia el de la oposición a la reforma constitucional, en la cual la oposición a la re-reelección es una excusa. El objetivo mínimo sería impedir que el gobierno se aproxime a obtener una mayoría absoluta en ambas cámaras, el de máxima, infligirle una derrota como la del 2009.

Los objetivos de los grupos de poder y los de las personas individuales que se manifiestan en la calle son diferentes y pueden confluir o entrar en contradicción. Evidentemente si el desgaste llevara a la gente a retirarse de la calle y volver, o no, a las redes para consolidar espacios, eso volvería a dejar a los medios como la principal fuerza opositora, con los costos que ello supondría, más aún con la aplicación del artículo de desinversión de por medio. Para los partidos políticos resultaría muy difícil sino imposible capitalizar de forma directa esta protesta, de modo que no queda claro que beneficio podrían obtener con ella, situación que se agrava de persistir en el tiempo y acercarse a mediados del año próximo. Es visible la actitud de prescindencia en los hechos de la CGT opositora al gobierno y del silencio de la CGT "amiga". En resumen el conflicto que plantean las nuevas protestas "sociales" solo significan una cobertura para los grandes medios comunicacionales en apuros, pocas ventajas para los partidos de la oposición y casi nulas para los gremios opositores. Proyectado en el tiempo difícilmente lleve agua al molino de la oposición formal partidaria y, por el contrario, polarice aún más al electorado con resultados imprevisibles.

¿Que le sucede al gobierno?. Si puede convencer a la ciudadanía que los que se oponen lo hacen por las buenas razones y no por las malas, tiene, por lo menos de cara a las elecciones que es lo inmediato en juego, media batalla ganada.
Un caso clave es la batalla por el dólar o mejor a favor del peso. Si el gobierno se mantiene firme y explica mejor de lo que lo está haciendo actualmente el porqué de su política restrictiva con respecto a la compra de dólares, convence que no está dirigida contra el pueblo, ni siquiera contra su clase media, sino que es una necesidad que surge de la coyuntura, que favorece a las mayorías porque defiende el poder adquisitivo del salario y, además, que coincide con una aspiración a largo plazo, la pesificación total de la economía doméstica que redundará en beneficio de todos, la visión del problema puede cambiar. Siempre habrá gente que se oponga pero lo que hay que lograr es que éstos no solo sean los menos en términos cuantitativos sino que sean vistos por el resto como egoístas que solo piensan en sus beneficios. Un hábito como el "ahorrar en dólares" no se puede erradicar sino dispone de un altísimo consenso sobre su necesidad y el beneficio colectivo. Si se logra dejar solos a los especuladores que siempre apuestan en contra de los intereses generales, la batalla por el peso estará ganada. Por supuesto que esto es solo una parte, habrá que mantener el poder adquisitivo de los salarios, mantener el empleo y el nivel de consumo, hacer más atractivo el depósito en pesos como forma de ahorro y otros etcéteras.

La defensa de la Ley de Medios hace tiempo que está en marcha lo mismo que su aplicación y significativamente su crítica estuvo ausente en la marcha. No muchos lo notaron pero así fue.
Tampoco hubo una crítica sobre las recientes leyes de Matrimonio igualitario e identidad de género, no hubo expresiones contrarias al aborto terapéutico que pudiesen ser indicativas de la presencia masiva de un determinado sector de la sociedad u otras mayoritariamente opuestas al voto juvenil. Si se piensa fueron ausencias notables.

Para muchos la falta de consignas claras como éstas o varias otras posibles es una muestra de independencia, a mi modo de ver expresa todo lo contrario, una fuerte dependencia de los sectores que se han movilizado con respecto a los temas impuestos por determinados medios de comunicación, en especial con respecto a aquellos que se ven directamente afectados por la fecha límite del 7 de diciembre.

En el largo plazo la confianza en la habilidad del gobierno para sortear los peligros externos e internos seguramente va a ir en aumento, en el corto plazo, el esfuerzo de los grupos de poder mediático en su estrategia desestabilizadora no es capaz de tumbar al gobierno pero sí puede hacerle perder la próxima elección llevándolo a perder fuerza legislativa. Ya sucedió en el 2009. Personalmente creo que la situación no es la misma y que los actores sociales han aprendido de esa experiencia y del desastre que significó el grupo A en términos de pérdida de calidad institucional del Poder Legislativo. Todavía falta mucho para octubre de 2013, por lo menos para el gobierno que conserva la iniciativa política y legislativa. Para la oposición es otra cosa, está tan desorientada y dispersa como luego de la derrota de octubre de 2011 y los plazos se le consumen a otra velocidad. El tiempo de unos y otros, contrariando las leyes de la física, no corre a la misma velocidad.

bastadeodio                                                                     

1 comentario:

  1. En realidad, que el caceroleo haya sido espontáneo, autoconvocado u organizado a lo largo de varios días, no cambia su significado. Ya sabemos la importancia que aún poseen los medios oligopólicos para fijar la agenda. Aunque también es evidente la pérdida de la importancia de su hegemonía, habida cuenta de los resultados electorales de octubre pasado.

    Lo que en realidad IRRITA a esa elegante masa variopinta, desde los que convocan a la muerte, puteadores y destituyentes hasta alguien que clamaba por conferencias de prensa y el exaltado jovencito que gritaba por "no poder" viajar a Punta del Este todos los años, es que el MODELO sigue en marcha, con sus más y sus menos.

    Está claro que se han cometido muchas desprolijidades, especialmente en el área de la comunicación. Pero también es cierto que lo que surge a través de la cadena nacional es sistemáticamente ignorado por el cacerolaje vernáculo que se entera mal de lo que sucedió cuando los medios se lo informan, una vez tergiversada y retorcida la realidad hasta transformarla en lo absolutamente contrario.

    Con los graves problemas a nivel mundial que obligan a rectificar constantemente el rumbo a fin de conservar y, si es posible, mejorar lo realizado en los últimos 9 años, un gran porcentaje de los cacerolos se preocupa sólo por su propio ombligo. Para muchos de ellos, el resto del país NO EXISTE ó NO IMPORTA DEMASIADO. Incluso, como expresó casi en el paroxismo una elegante y ojerosa dama, a su mucama le habían adjudicado un terreno!!! ¿Existe algo más ruin?

    Opino que hay que mantenerse muy atentos porque, a pesar de su elegancia, muchos de ellos no son realmente BUENA GENTE. Nadie en sus cabales DESEA LA MUERTE. Nadie con dos dedos de frente puede hablar de DICTADURA.

    Estamos ante un Gobierno que impone ciertos límites salvaguardando el interés general y protegiendo a quienes menos tienen. Indudablemente, esos límites MOLESTAN, poco ó mucho según el caso.

    Pero molestaron mucho más los que, como en el caso de la Noche de los Lápices de hace 36 años, no dudaron en desaparecer, torturar y matar a jóvenes pibes estudiantes, ó a sindicalistas, curas villeros, intelectuales y obreros. Por miles.

    Faltan 80 días para el 7 de diciembre.

    Saludos
    Tilo, 71 años

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