Pero si lo que queremos es convencer de ello a los que no nos votaron en la primera vuelta con solo creerlo nosotros no alcanza. Es necesario que ese otro u otra que espera otra cosa, nos crea.
Y cómo andamos en ese tema?. No muy bien, seguramente, ya que de ser así nos habrían votado en la primera, además no olvidemos que nos han hecho fama de mentirosos y hay que reconocer que en algunas cosas que se convirtieron en importantes hemos mentido u ocultado.
En cambio si nos pueden creer cuando les mostremos aquello en lo que no estamos dispuestos a cambiar porque si algo nos reconocen es nuestra terquedad.
Nos pueden creer cuando les decimos -por ejemplo- que si somos gobierno:
- No bajaremos la inflación a costa de bajar los salarios y enfriar la economía. Que con nosotros las paritarias seguirán garantizando el poder adquisitivo del salario.
- No le entregaremos el control de la economía ni a los mercados ni al capital financiero especulativo internacional. Que seguiremos peleando por defender la industria nacional y el trabajo argentino.
- No renunciaremos a asegurar la política de DDHH, el juicio y castigo a los responsables militares y civiles de las violaciones pasadas, presentes y futuras a todos los derechos individuales.
- No volveremos atrás con la ampliación de derechos y las políticas de inclusión de las minorías. Que los tiempos de la Inquisición y de los juicios morales disfrazados de científicos no son política de Estado.
Hay más, pero en esto el que mucho abarca poco aprieta y cada uno puede hacer su lista corta
Esforcémonos para que nos crean que hemos aprendido que con la negación y la soberbia nos alejamos de aquello que más queremos y valoramos.
bastadeodio
Profesor, a ver. Si yo le creyese en los 2 primeros puntos y además le diese algún valor a los últimos 2, creame que ya los hubiese votado en primera vuelta.
ResponderEliminarHola, Profe:
ResponderEliminarTe confieso que ya estoy un poquito podrido de tratar de convencer a desmemoriados o a ilusos. El otro día escuché esta ingeniosa comparación con relación a quienes adhieren a Cambiemos a pesar de vivir de un sueldo, de una jubilación o de tener alguna pyme:
Son como los cornudos: Tienen las pruebas a la vista y no las ven y cuando se las mostrás, se enojan y te putean.
Espero que no tengamos que volver a las pesadillas que debimos sufrir tantas veces, especialmente por la falta de memoria, información o de perspicacia de los votantes. La macana residirá en que aunque no todos se comporten de igual manera, las consecuencias SI caerán sobre todo el mundo.
Con la excepción de los privilegiados de siempre, por supuesto, que son quienes propugnan por que CAMBIEMOS.
Los que se adhieren a CAMBIEMOS cautivados por el globerío multicolor y el festival de la alegría, no sólo creen que la solución de sus vidas está en poder comprar dólares, sino que abominan de las formas confrontativas, de la grieta que según ellos creó el Kirchnerismo, de las cadenas nacionales, del empleo del apellido Kirchner para bautizar ciertas obras o edificios y cosas por el estilo.
Inconscientemente eluden, omiten, no citan, las reconquistas, realizaciones, recuperaciones, entre ellas la de nuestra SOBERANÍA, que al parecer para muchos de ellos no tiene demasiada importancia.
Hoy leí un comentario en otro blog, quejándose entre otras cositas, de que no se habían reprimido los piquetes que habían hecho que en muchas oportunidades llegara tarde a su trabajo.
Todas las molestias nos joden la vida, de alguna manera. Pero lo que más nos destruye la vida, más que joderla, es perder el trabajo. Teniendo en cuenta las enunciaciones y postulados de varios economistas destacados y "serios" que apoyan al Pro, por otra parte viejos conocidos del poder establecido de destacado desempeño en tiempos pasados, sólo será cosa de esperar un tiempo para volver a encontrarnos con un olvidado y triste panorama.
Siempre recuerdo las palabras de Cristina: "Sucederá lo que Uds. quieran que pase".
Después, que las quejas y lamentos vayan a depositarlos en el sagrado altar del MERCADO.
Un abrazo