Es paradójico, por un lado reconocemos que por primera vez en la historia institucional nacional una alianza de centro derecha llega al poder máximo mediante elecciones democráticas y por otra parte les negamos futuro. Es igual a afirmar que nada puede cambiar. Nosotros, nuestra experiencia histórica somos la prueba de que no es así.
Hay que empezar por abandonar por inservibles las categorías absolutas de bueno-malo y no confundir los deseos con la realidad.
El argumento basado en el tipo de personas elegidas para desempeñarse en los ministerios y otras funciones de gobierno no es definitivo, es natural que en un gobierno de centro derecha actúen personas de esa orientación. En este caso la suma de las partes no da el todo, el gobierno en sí es una parte, las alianzas que hace y deja de hacer son tanto o más importantes que los funcionarios, que en todo caso son fungibles. Y es evidente que se han privilegiado las alianzas con los sectores económicos concentrados lo que no deja de ser coherente.
Entonces, el futuro no está determinado ni mucho menos. Hay otros escenarios menos favorables para nosotros y que podrían permitirle a la nueva alianza de centro derecha consolidarse.
Para ello debería actuar con inteligencia, romper con la tradición histórica antiperonista de ese sector y tener éxito en recrear una alianza en algún sentido similar a la alcanzada por el FPV durante la presidencia de Néstor (la tan mentada transversalidad), continuada con menor entusiasmo durante el primer gobierno de Cristina y abandonada en el segundo. La presidenta en el último discurso afirmó que el peronismo constituye la columna vertebral del proyecto, hay que prestarle la debida atención porque ha sufrido daños reparables.
La diferencia obvia es que en el caso de los triunfadores actuales la alianza estará centrada -como corresponde- en los sectores más conservadores del peronismo, hasta ahora llamado "disidente", del llamado progresismo que tiene presencia efectiva en las grandes ciudades y de los aparatos y las bases del PJ a nivel de las provincias. Si se miran los resultados electorales del 2015 todo ello se encuentra ya en marcha.
Simplificando, sin el peronismo "disidente" que en la práctica ya parece estar dentro y buena parte del -hasta ahora- oficialista, la posibilidad de la consolidación del proyecto de la centro derecha se vería seriamente dificultada.
Algo de eso parece vislumbrarse también en el transcurso del último acto legislativo del gobierno y de la disminuída coalición que lo respaldó al inicio de todo este proceso de 12 años. Se trata del paquete de leyes laborales que acaba de aprobarse. Hay re acomodamientos que -aunque previsibles algunos- son significativos.
El FR de Massa, el Federalismo de los Rodríguez Saá, los cordobeses de De la Sota, los santafesinos del socialismo y sus aliados progresistas, varios diputados del FPV y una parte de los diputados de La Rioja decidieron unirse -de uno u otro modo- al bloque de Cambiemos en la oposición a la sanción del paquete de leyes que ya habían sido discutidas previamente en comisión y que tenían consenso para ser aprobadas.
La justificación de los opositores la dio Pinedo. Dijo que aprobar en este momento esas leyes era una falta de respeto al pueblo por no tener en cuenta el reciente resultado eleccionario. No se sabe si se refería a la primera vuelta o al balotaje. Solo tiene estricta relevancia el argumento en el primer caso, en el segundo carece de sentido institucional porque la renovación parcial de la representación parlamentaria se decidió en la primera vuelta que ganó tanto a nivel provincial como nacional el FPV. Y en un sentido ético y político el triunfo tan ajustado indica que la mitad del pueblo al que se refiere Pinedo votó en contra de Cambiemos y también debe ser respetado.
En cambio las fuerzas de izquierda y centro izquierda -también opositoras al oficialismo saliente- tuvieron el comportamiento opuesto. El FIT (3), Unidad Popular (3), Libres del Sur (1) y Proyecto Sur (1) contribuyeron a dar el necesario quorum y votaron afirmativamente. Solo por eso salieron airosas las leyes y Macri -si no las quiere- tendrá que dar la lucha para derogarlas, como corresponde.
Como es obvio para tener éxito en el tiempo esta nueva alianza estructurada en torno a Cambiemos necesita, debilitar a la nueva oposición, construir su propio monstruo creíble. Para ello debe robarle al peronismo y aliados todos los dirigentes y legisladores que pueda y aislar al kirchnerismo duro del resto del peronismo. Pero aún con eso no basta. Tiene que construir desde la base una nueva alianza duradera con parte de los sectores sociales que acompañaron hasta el 2011 al FPV. Es evidente que en eso está desde hace un tiempo, el creciente buen desempeño en las grandes ciudades lo certifica. Solo le queda no enajenarse este apoyo con las acciones de gobierno. No les neguemos de antemano la inteligencia y moderación necesarias para evitarlo.
¿Qué hacer entonces para intentar neutralizar este serio y novedoso intento de la derecha, si es que lo consideramos indeseable o peligroso para los intereses del conjunto y de la Nación?.
La dinámica política anterior y la que puso en marcha todo el proceso electoral del 2015 tiene que ser revisada, extraido el aprendizaje y la estrategia futura adaptada a los nuevos tiempos. Con una combinación de la militancia en la que somos fuertes y profesionalismo en la elaboración de estrategias de intervención y comunicación.
La unidad del peronismo tiene que garantizarse por sobre todas las cosas porque es ahí donde apuntan a debilitarnos, los tiempos de los intentos de hegemonía del kirchnerismo duro sobre el conjunto del movimiento tienen que darse por concluidos. ¿Pero la unidad para qué?. Seguramente no es para salvar de las críticas ni sentenciar a ningún dirigente en particular, sino para recuperar lo que hemos perdido -entre otras causas- por las difíciles condiciones externas que hubo que enfrentar estos últimos cuatro años que llevaron al estancamiento económico reciente y actual, la actitud hegemónica de parte de la conducción que generó cortocircuitos políticos, enfrentó a unos dirigentes con otros y nos desgastó a todos, es otro de los elementos, y hay más, seguramente. Esta revisión autocrítica es un paso necesario y fundamental para re conectar de manera creíble con las demandas insatisfechas de los diversos sectores sociales principalmente urbanos que han dejado de confiar en nosotros.
bastadeodio
Muy bueno, profe.
ResponderEliminarComo ocurre generalmente, estoy de acuerdo en casi todo.
Es cierto que necesitan, para perdurar, no enajenar a los sectores sociales que los votaron. Es duro, difícil, eso, porque no vinieron para cuidarlos, precisamente.
Ahí estará jugada la suerte de este proyecto liberal, y en lo que haga el peronismo para ayudarlo si no se ordena, o para presentar una opción viable en dos y cuatro años.
Un abrazo.
Muy cierto, si ellos se equivocan y nosotros sostenemos los trapos salimos fortalecidos, Pero las cosas pueden ser al revés. Yo no estoy tan seguro que se peguen un tiro en el pié. Quizá tendemos a imaginar que los grandes grupos tienen una impaciencia y avidez desmedidas que los lleva a tirar todo por la borda y que no han aprendido nada de los fracasos anteriores.
EliminarAhora se encuentran un país con una situación económico social mucho mejor que la que existía en tiempos en los que Menem se hizo cargo del gobierno y mucho más desendeudado aún, eso les da un cierto colchón que no creo que rifen en una orgía de unos meses. Agregale que disponen de una protección mediática casi infranqueable. Además piensan, y ese es el peligro, hacer política sobre nosotros. Una que básicamente es dejarla a Cristina con su aparato de fieles y con el sello FPV y llevarse a buena parte del peronismo. Crean el monstruo perfecto y luego lo liquidan, porque seamos sinceros, cuánto ha de sobrevivir el núcleo duro sin el poder, sin el aparato del peronismo y con un puñado importante, pero puñado al fin de diputados por ahora fieles. (es una paradoja, porque Cristina hizo eso con Macri, el problema es que el monstruo que colaboró a crear creció demasiado y puede terminar comiéndosela)
Hay una lista importante de dirigentes propios -sospechados e ignotos- que pueden pensar que colaborar con Macri y sacarse de encima a Cristina es una buena forma de no estar totalmente a la intemperie. Mr Train made in China es uno de ellos.
Y el hombre de a pie, Profe? Ese que en cuanto le toquen el bolsillo va a saltar del 51,5 al 48, 5 para ir cambiando la ecuación? Cómo lo medimos, porque no necesariamente hay una respuesta automática a los dirigentes que eligieron.
ResponderEliminarEl hombre de a pié es el hombre que está solo y espera, el que considera que lo hemos defraudado.
EliminarPero algo es cierto en lo que decís, el margen que tienen para contener el descontento es muy estrecho, tanto como la diferencia que nos separó en el recuento.
Trataron de convencer que la grieta era de 60-40 a su favor, finalmente fue más fina, 50-50 y si no son inteligentes y repiten lo que hicieron en el pasado, antes de las legislativas de 2017 será de nuevo de 60-40 pero en su contra.
Sin embargo, para que se llegue a ese resultado todo el proceso requiere que nosotros también seamos inteligentes y no repitamos los errores del pasado, especialmente del más reciente.
Sin nosotros en forma el hombre que hoy está solo (aunque no lo sepa) y espera estará aún más solo.
Igual ya encontrará, como en el pasado, la manera de encontrase y dar vuelta la taba. Un abrazo, Dani.
Muy bueno.
EliminarAbrazo Profe.
Hola Profe.
ResponderEliminarTe aseguro que jamás estuvo entre mis planes hacer el mínimo ademán para que Cambiemos fracase. Especialmente porque si fracasa, será debido a que previamente la situación general de los trabajadores empeorará. Y me refiero a niveles salariales, nivel de empleo, perspectivas de progreso, calidad de vida, estudio, salud, esparcimiento, etc. Y ni quiero pensar en la situación general de los que, aún con un sistema "populista" permanecieron o no pudieron abandonar la parte más escasa del reparto.
Si estos aspectos se deterioran, más que al fracaso de Cambiemos, asistiremos a una nueva etapa de incremento de la injusticia social en nombre de la democracia y calidad institucional falsa y limitada al grupo de privilegiados de siempre. Es decir, cuando se advierta la mentira oculta tras los globitos, el daño ya estará hecho.
Y, con suerte, habrá que recurrir OTRA VEZ a un gobierno progresista para curar, reparar, recuperar, equilibrar, restablecer el perdido equilibrio. Resulta descorazonador este sube y baja que YA VIVIMOS, con un trágico saldo tanto en miseria, como en vidas.
¿Quién ignora que en la mente de estos fundamentalistas que parece que han vuelto por sus hiper-recontra-conocidos fueros, está latente, esperando el momento para actuar, la REPRESIÓN que asegurará que, por fin, sea restablecido el orden en este país con un eje central productivo y extremos inviables? ¿Porqué pensás que en épocas pasadas sólo podían hacer de las suyas de espalda al pueblo y con la complicidad de las armas que sacaban del medio a quien estorbara, incluyendo a la Constitución Nacional? ¿No estás viendo las presiones desvergonzadas para que varios funcionarios que POR LEY deben proseguir en funciones, renuncien? ¿Calidad institucional? ¿Tienen alguna idea de qué es eso?
Después, están esos dirigentes (bah, de alguna manera hay que llamarlos) que van y vienen, que proclaman estar con el pueblo y se adhieren al Pro, los que se ausentan del ámbito legislativo cuando se van a votar normas favorables para los trabajadores. Esos ventajeros sin principios que son como los gases. Se acomodan como pueden, siempre molestan y cuando hacen aparición pública provocan rechazo.
A todo ésto, agregá la complicidad de los MEDIOS HEGEMÓNICOS y la DESAPARICIÓN ANUNCIADA de las pocas opciones para quienes buscan otra versión de la información o, simplemente a la verdadera información en sí. Y de esta manera, serán muy pocos los que se enterarán de la realidad.
La soberbia, la cadena nacional, la confrontación. Qué pena que esos aspectos que pueden gustar o no pero que jamás incidieron negativamente en nuestros bolsillos, hayan sido los que hayan metido al zorro para que nos cuide el gallinero.
Sólo cabe esperar a que llegue el 10 de diciembre, aunque ya estamos viendo unos avances de la película con los que ya empiezan a desinflarse varios globitos, al menos de muchos desprevenidos que aún creen en el realismo mágico.
Saludos
Aplaudo de pié Tilo, expresaste con claridad y elegancia lo que pienso y siento.
EliminarAhora yo quiero que el PRO -porque este es un gobierno PRO casi puro- fracase como alternativa política y que su vigencia sea lo más corta posible y lo menos dañina posible.
Para eso tenemos que dejar de predecir catástrofes -como hicieron ellos durante estos doce años- por un tiempo por lo menos y dejarlos gobernar ejerciendo con firmeza, inteligencia pero cortesmente -en la medida de lo posible- el lugar en que nos puso media ciudadanía, el de oposición.
Por supuesto una de las cosas que hay que hacer es vigilar que cumplan con la ley, especialmente con el mandato constitucional y que si quieren cambiar algo, despedir a un funcionario p.ej., lo hagan en el marco de la ley.
Otro punto es que si bien el estancamiento de la economía, incluso cierto deterioro real aunque magnificado por los medios del salario, se deba más que nada a causas externas, hay también errores no forzados propios los que acumulados hacen eclosión en tiempos de crisis y provocan desconfianza y hartazgo. Sucede en Brasil que es mucho más grande, más rico y más complejo. Hay que revisar esas cosas, corregirlas, no barrerlas bajo la alfombra ni tampoco utilizarlas para sentenciar a dirigentes que aún con sus errores lo han dejado todo en función de sus convicciones que son las nuestras.
Hay que hallar la medida justa entre contener a la fuerza propia y limitar el accionar de aquellos que buscan dividirnos para reinar más tranquilos.
Es en éstas situaciones no esperadas, desgraciadas, en las que los procesos inevitables separarán la paja del trigo, los leales de los traidores y los mercenarios.
Comparto en lo fundamental el análisis.- He visto a Menem, un Presidente que se decía peronista e hizo campaña con el "salariazo", aplicar en su Gobierno las recetas de Bunge & Born, la UCD y los Alsogaray. ¿Por qué no podría este nuevo gobierno de derecha neoliberal, salir también de su libreto y aplicar planes que contemplen, incluyan y protejan a las mayorías que viven de sus salarios y no de su capital? En esta bendita Argentina, todo es posible, pero voy a tener que verlo para creerlo.-
ResponderEliminarMe parece inevitable que los tilingos bienudos que se han designado como equipo del nuevo gobierno tiendan naturalmente a beneficiar los intereses de las empresas y sectores de los que provienen.- Y no necesariamente por maldad o mezquindad.- De hecho están culturalmente convencidos que si a ellos les va bien, a todo el país le va bien.- Piensan que los subsidios, tarifas reducidas, paritarias, leyes del trabajo, cepo cambiario, etc.. son todas medidas intervencionistas del Estado que distorsionan e impiden el funcionamiento del "Mercado".- Creen que ello exige un "sinceramiento" económico, donde las leyes de la oferta y la demanda fijen el valor del dólar, los precios de los productos, tanto los que se consumen aquí como los que se exportan.- Todo debe ser libre para el empresario, aunque piensan que por un tiempo indeterminado debiera suspenderse la libertad de negociar los salarios en paritarias, porque hay que combatir la inflación.- Una vez ordenada la economía, recitan, los empresarios obtendrán las rentabilidades que se merecen, invertirán y mejorarán sus empresas y la mayor competitividad permitirá derramar los beneficios a los asalariados.- Me encantaría que esta vez los ricos del país, que han llegado por primera vez al gobierno por medios democráticos y con un partido propios, no fueran tan mezquinos, angurrientos y mediocres como lo fueron con los Coll Benegas, Alemann, Alsogaray, Krieger Vasena, Martínez de Hoz, Cavallos que nos impusieron a lo largo de las décadas.- Ojalá comprendiesen la profunda sabiduría que propone el Prof. Quesada y hagan un Gobierno que contemple el interés general y no solamente el de ellos, sus empresas y sus estancias.- Que no tiren la regadera solamente para su lado, sino que sean mas inclusivos.- Ello les permitiría constituirse como una alternativa perdurable de poder en nuestro país.- Pero es difícil que el chancho vuele.- Como en la fábula del escorpión y la rana, el instinto egoísta que siempre los dominó, los llevará otra vez a querer quedarse con todo y ello los hará ingresar pronto en el basurero de la historia.-
El problema de nuestro lado también es difícil y grave.- Cuando el barco se hunde las ratas huyen.- Es inevitable un período de tensiones y reacomodamientos en el peronismo después de este revés electoral.- La derrota de Luder frente a Alfonsin fue traumática para el peronismo y pasaron varios años hasta estar nuevamente en combate.- Rescato de aquella época, y creo especialmente aplicable a las circunstancias que vendrán, la institucionalización definitiva y democrática del peronismo.- La única interna democrática que hubo fue la de 1988 entre Cafiero y Menem.- Creo que llegó el momento de terminar con los dedazos, caciques y caudillos y de elegir democráticamente las autoridades del peronismo.- No veo otra forma de mantener la unidad.-
Un abrazo
Capitán Medibacha
Hay una idea en la nota y los comentarios que cada vez que la releo me hace ruido: "unidad del peronismo".
ResponderEliminar¿Existe eso?
Si bien por edad no viví el período fundacional pre-55, ya en la adolescencia mis primeras aproximaciones al mundo de la política fueron en el 73.
¿Unidad del peronismo?
¿El de "Perón-Evita la patria socialista" o el de "los gorilas que llenaban el gobierno nacional"?
Para no aburrir y para no ser exhaustivo: ¿el peronismo de Cristina o el de De la Sota?
Hay que asumirlo: el peronismo es un partido de "bolsa de gatos".
Que hacen ruido y se reproducen y todo eso, pero una bolsa de gatos que incluyen ex-montos, milicos fundacionales y no tanto (Massera se decía peronista), demócratas cristianos y comunistas y así ad infinitum.
Y esta vez nos tocó perder con una bolsa de gatos todavía peor. Porque la Alianza-PRO es un rejuntado con moco que da pavor: agrogarcas, capitales concentrados, represores nostálgicos, devaluadores seriales y un conjunto ENORME de gente mal informada, que se declara "apolítica", que repite consignas de zócalo de TV y que ante la evidencia de las pruebas argumenta "así no se podía seguir" o "yo voté en blanco".
Y con mucha confusión de clase y el odio subsiguiente.
Una bolsa de gatos que ni siquiera tiene un rótulo (como el "peronismo") que los cobije.
El peronismo, CADA VEZ QUE FUE SOLO le tocó perder (o parió de lo lindo)
Creo que el resultado electoral (y la movida de ayer en la Legislatura) lo que hizo fue definir el campo.
La Alianza-PRO va a construir transversalidad (si puede-si quiere y si el ADN la deja) desde la derecha.
La pretendida "unidad del peronismo" tendrá que ser desde la otra orilla.
En la etapa del "aluvión inorgánico" del último mes, fue mucho más fácil convencer a los "zurdos" de cambiar el voto en blanco por voto Scioli, que dar vuelta al los pretendidos "progres" clase mierda que te corrían con el "son lo mismo".
Esa bolsa de gatos que salimos a pelear la calle desde la convicción, el miedo, la memoria, o la identidad partidaria casi damos vuelta la elección.
Achicamos los 10/20 puntos que pretendían a probables menos de 2.
En la reconstrucción, que se nos vaya a colgar algún conserva en el tren es muy probable, pero por fuerza serán los menos.
El voto amarillo se está desgranando desde el mismo momento del cierre del escrtinio provisorio.
El llamado al "ahora todos juntos" es una confesión de debilidad.
Habrá que estar con la ambulancia lista para ir levantando heridos.
Pero con el pájaro carpintero en modo "on", para picotear en cada agujero que muestre el tronco del enemigo (si, nada de "adversarios". Yo con esos no tengo NADA que ver)
Una última reflexión, aunque mucho me temo que sea un último temor: tengo la "mala vibra" de que Cristina se aleje de la política activa.
Ya se ganó el bronce, tiene los pirulos que tiene y dejó la piel en cada día de los cuatro mil trescientos y pico de mandato.
Sospecho que será el estadista en las sombras. Pero que no la vamos a ver de vuelta en la barricada. Ojalá me equivoque.
Abrazo patagónico !!!
...
Sin duda, la posibilidad de que Macri gobierne para las mayorías esta abierta. Pero sería un hecho histórico a nivel mundial que así sucediera.
ResponderEliminarMe baso en lo que la "izquierda" de Alexis Tsipras está haciendo en Grecia. ¿A Macri le van a permitir hacer lo contrario de lo que el FMI impone a todos los países?
Puede ser, pero yo lo tengo que ver.
No tengo dudas de que desde los medios tan refractarios al periodismo oficialista del FPV, pero que ya están desplegando un casi demencial oficialismo PRO, nos van a tapar con el paraíso terrenal que se vino a instalar a la Argentina de la mano de Macri, pero veremos si ese paraíso se puede mantener visible cuando estemos delante de la cajera del supermercado.
Y esa va a ser la única verdad.