El ARSAT-1 bajo control Benavídez

El satélite geoestacionario de comunicaciones argentino, ARSAT-1, ocupa transitoriamente, tal como estaba previsto, la posición 82 y está bajo el control exclusivo del equipo de ARSAT con colaboradores de INVAP que opera la Estación Satelital Terrena de Benavídez.

Ya no se necesita de la cooperación de otras estaciones extranjeras porque el satélite culminó con éxito la quinta de las operaciones de corrección de la órbita, respondiendo perfectamente en cada una de las etapas anteriores.

Dijo al respecto Matías Bianchi, presidente de ARSAT: “Cada paso es importantísimo y emocionante, porque se viene cumpliendo con éxito como estaba planeado. Ayer se realizó la quinta maniobra de puesta en órbita, hoy se deja de usar la red de antenas usadas desde el despegue del 16 de octubre, y comienza el comando exclusivo desde la Estación Terrena Benavídez de ARSAT”.

El próximo paso consistirá en “desplegar mañana las antenas principales y los paneles solares, y que en breve comenzarán los testeos de su carga útil, con las primeras transmisiones televisivas, de telefonía IP, tráfico de datos y otros usos que forman parte de sus futuros servicios”, añadió y agregó: “Estamos muy conformes porque todo marcha como fue planeado. Cada paso es importante, lo hacemos por primera vez en la historia, y es un paso trascendente hacia el comienzo de la prestación del satélite”.

Con mucha mala leche al día siguiente del lanzamiento (16 de octubre) en algunos medios se llegó a decir que con respecto al ARSAT-1, todo bien pero que los otros emprendimientos de ARSAT, "están en una gran nebulosa". La nota de LN firmada por Diego Cabot -al que se supone bien informado- especificaba que:

"Otro proyecto fue la instalación de una red de fibra óptica que aún no está encendida. ArSat es, además, la responsable del proyecto Televisión Digital Argentina, un sistema de TV gratuita que aún no ha logrado imponerse por sobre sus competidores privados.

También instaló una millonaria "sala cofre" (Datacenter) para que los diferentes organismos del Estado alojen sus bases de datos allí. Pero ninguna de las grandes bases accedió a entregar sus archivos."

Y culminaba, diciendo:

"Ayer con sólo bautizar al satélite bajo el nombre de ArSat 1 le ayudó a lavar sus deudas. Y así el país siguió con su historia espacial, que se inició en 1990 cuando se puso en órbita el primer satélite argentino destinado a los radioaficionados."

Es difícil imaginar un cierre de nota con más mala leche, más desinformado y desinformante.

La realidad es bien distinta a la que señala el escriba de LN, como pudieron constatar por esos días otros medios no oficialistas simplemente acercándose a Benavídez:

"los servicios satelitales son sólo una parte del trabajo que se lleva a cabo en Benavídez. El centro de procesamiento de datos más grande y seguro de la Argentina, la operación de la televisión digital abierta (TDA), los servicios de conectividad por radioenlace y el corazón de la red federal de fibra óptica son otras de las actividades que lleva a cabo la empresa, creada en 2006 dentro de la órbita del Ministerio de Planificación Federal."

"La capacidad satelital representa el 66% de la facturación de Arsat, que ronda los 700 mil pesos", explica Hernán Winnik, gerente comercial de Arsat. La empresa tiene más de 50 nuevos clientes tanto del sector público como del sector privado. "Y ya tenemos cerca del 50% de la capacidad del datacenter vendida entre la que está utilizada y la que ya está reservada". El datacenter tiene principalmente clientes públicos, pero en la línea general de negocios de Arsat, el sector público y el privado representan el 50% cada uno.

La única verdad es la realidad y la empresa estatal ARSAT es una de esas realidades construidas por el gobierno del FPV y los científicos y técnicos nacionales que nos debe llenar de orgullo a todos los argentinos.

Parafraseando al maestro Charly García yo diría: "Diego Cabot -periodista especializado-, ARSAT es una realidad, en la nebulosa estarás vos"

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