Silobolsas. Los productores sojeros -aconsejados por sus dirigentes- retuvieron la mitad de la cosecha extraordinaria de soja de esta temporada. Una actitud socialmente perjudicial que, en un sentido metafórico, es comparable al canibalismo.
Los productores sojeros especulando con provocar una devaluación -como dijo Cristina en relación a los fabricantes de automóviles que mostraron similar actitud- encanutaron en el mes de junio la mitad de la cosecha de soja en silobolsas, las que en gran medida trataron de esconder en los montes, tal vez en un fútil intento de evitar que se notara la maniobra.
Y lo hicieron a sabiendas de que, debido a que en los EEUU y Brasil las cosechas de la oleaginosa habían batido récords históricos (100 millones de toneladas en el primer caso, 90 millones en el segundo y casi 50 millones en el nuestro), los precios naturalmente estarían presionados a la baja.
Y eso fue lo que sucedió, el precio de la tonelada de soja perdió desde junio a setiembre casi un 50% de su valor. La razón de actuar con tamaña aparente irracionalidad se encuentra en que lo que los productores ven como su real negocio no es vender su producción cuando el mercado lo sugiere sino especular con la existencia de diversos mecanismos de financiamiento que les permiten aguantar para presionar con la escasez/ansiedad de dólares. Mientras en el Banco Central había reservas más que suficientes estas especulaciones eran imposibles. Ahora que por complejas razones ha reaparecido el reiterado estrangulamiento externo (en buena medida por esta forma de accionar reiterada en el tiempo) vuelven a sus viejos vicios.
El problema es que los sojeros no son los únicos que piensan y actúan así en nuestra economía. Compiten y se coaligan con otros tan poderosos como ellos. Con los ya mencionados, las terminales automotrices, y con la Banca y Sociedades de Bolsa, cuyo principal negocio real no es prestar dinero y ganar con el spread que les habilita la gestión de los depósitos, sino el de operar en el mercado de divisas a futuro haciendo diferencias enormes con la continua (y en ocasiones abrupta) depreciación del peso.
Los ciudadanos que vivimos de un trabajo a sueldo fijo somos los grandes perjudicados, fundamentalmente porque la consecuencia directa de estos mecanismos especulativos en acción en la economía real es la inflación, o mejor dicho, el aumento de precios preventivos (que van por delante de la devaluación real) que tiene lugar en las cadenas que controlan la producción y comercialización de bienes de consumo.
Sentarse sobre la producción, derramar hectolitros de leche en las alcantarillas y otras acciones por el estilo que pretenden dañar al gobierno en realidad nos dañan a todos, dañan al país, son en realidad muy graves y negativas.
El daño ya está hecho y lo perdido, perdido. Sin embargo para rescatar lo
que se pueda los exportadores y el gobierno tienen y están usando una mesa de diálogo que está trabajando.
Los impuestos (y retenciones a los saldos exportables de algunos productos) son la forma en que todos los estados modernos (y antiguos) tienen para financiar sus políticas. El gobierno actual utiliza estos recursos para derivarlos en parte a los sectores sociales más postergados, pero otra porción retorna a aquellos que los aportaron por diversos caminos.
Lo notable es que nunca se quejen estos sectores por los beneficios que reciben del Estado pero siempre lo hagan por los similares que reciben otros. Al parecer consideran que la propiedad que disponen sobre los medios de producción y sus productos es de carácter absoluto y pueden hacer con ella lo que quieran, incluso destruirla total o parcialmente. Es una actitud social totalmente irresponsable y condenable.
De hecho con mucha probabilidad quienes así actúan sean de concurrir a misa por lo menos los domingos, cumplir con el sacramento de la confesión y otros ritos católicos. Sin embargo parecen ignorar de forma supina la propia Doctrina Social de la Iglesia Católica con respecto al derecho de propiedad:
176...La propiedad privada es un elemento esencial de una política económica auténticamente social y democrática y es garantía de un recto orden social. La doctrina social postula que la propiedad de los bienes sea accesible a todos por igual, de manera que todos se conviertan, al menos en cierta medida, en propietarios, y excluye el recurso a formas de « posesión indivisa para todos.
177. La tradición cristiana nunca ha aceptado el derecho a la propiedad privada como absoluto e intocable: « Al contrario, siempre lo ha entendido en el contexto más amplio del derecho común de todos a usar los bienes de la creación entera: el derecho a la propiedad privada como subordinada al derecho al uso común, al destino universal de los bienes »
Este principio no se opone al derecho de propiedad, sino que indica la necesidad de reglamentarlo. La propiedad privada, en efecto, cualquiera que sean las formas concretas de los regímenes y de las normas jurídicas a ella relativas, es, en su esencia, sólo un instrumento para el respeto del principio del destino universal de los bienes, y por tanto, en último análisis, un medio y no un fin.
178. La enseñanza social de la Iglesia exhorta a reconocer la función social de cualquier forma de posesión privada, en clara referencia a las exigencias imprescindibles del bien común. El hombre « no debe tener las cosas exteriores que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los demás »
Extractado de: LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Capítulo Cuarto, inc.III. EL DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES
imagen: silobolsas en Entre Ríos
"A Dios rogando y con el mazo dando" proverbio español.
bastadeodio
No comento el delirio de la conspiración por respeto a la investidura presidencial.
ResponderEliminarPero sobre el resto se pueden puntualizar algunas cosas:
1)Es dificil de entender para el que cobra un sueldo todos los meses del 1 al 5, pero el agricultor cosecha una vez al año, y tiene gastos todos los meses (con un pico en la época de siembra, 6 meses después de la cosecha), en épocas de inflación es lógico ir vendiendo la cosecha de a poco, en vez de venderla toda junta y poner la plata a depreciarse en el banco.
2) La baja era una posibilidad, pero otros años se ha revertido por mal clima en EEUU en Julio-Septiembre (ellos recien empiezan a cosechar ahora. Entre 2010 y 2013 la apuesta de diferir la venta de la cosecha todo lo posible fue muy beneficiosa.
3) La pérdida para los productores no fue ni cerca el 50%. El precio entre Mayo y fin de septiembre solo bajó un 15%, y ahora parece estar rebotando. En el año 2013 la ganancia haciendo lo mismo fue de 18%, en 2012 de 28% y en 2010 de 23%. Por supuesto el que vendió a 2600 y compró blue a 10,50 en Mayo ganó mucha guita, pero no es el caso general.
4) Los silo bolsas no estan escondidos, esa es una conclusión medio grotesca. Siempre se ponen en lo posible cerca del casco (donde estan las casas y los montes) para poder cuidarlos.(en el interior también hay ladrones, menos pero hay)
5) Los estado modernos no tiene impuestos a la exportación, sinó medidas de fomento a las mismas.
Acá amplío:
http://www.patriachacarera.blogspot.com.ar/2014/10/encanutando-soja.html
Mariano T., gracias por plantear el debate.
ResponderEliminara) yo no hablo de conspiración sino de intereses que concurren y, en su accionar, provocan hechos. Algunos lo llaman "la mano invisible del mercado". No es una sino varias y no es para nada invisible.
b) Los productores -el mismo Buzzi lo reconoció y se responsbilizó- no vendieron de a poco, retuvieron la cosecha. En cuanto a la proporción, las cifras oficiales no desmentidas por los interesados (Exportadoras y productores) son las que pongo en el post si para las tuyas tenés otras fuentes, ponelas.
c) lo mismo vale para las pérdidas que no son actuales sino potenciales, depende como y a cuánto vendan, teniendo en cuenta el estado de los granos. Además los que seguramente no van a perder son los exportadores.
d) valorá la expresión "tal vez". En todo caso son imposibles de ocultar.
e) Los estados modernos que pretenden alcanzar un desarrollo industrial con incorporación de tecnología autóctona y, a la vez, hacerlo con pleno empleo y salarios satisfactorios tienen que poner impuestos a la producción primaria. En cuanto a las medidas de fomento, realmente existen. Esa idea de que "el campo" lo hace todo solo sin ayuda del estado el que, por el contrario le roba, no tiene apoyo en la realidad.
Los productores no "retuvieron la cosecha", en 6 meses desde la misma se vendió el 60% de la producción, quedan otros 6 meses para vender el 40% restante (en realidad un poco menos, siempre un 2-3% pasa de una campaña a otra.
ResponderEliminarO sea todo compatible con lo que dije de una venta escalonada.
Mariano, estás discutiendo con Buzzi que dijo otra cosa. La situación dista de ser la normal.
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