En consecuencia el Estado de Israel parece estar moralmente cubierto cuando ataca -supuestamente, contrataca- bombardeando esa estrecha e hiperpoblada franja de territorio en la que se amontona más de un millón y medio de palestinos.
Parece, y así lo dicen los dirigentes israelíes con bastante frecuencia, que se aplica en este conflicto la Ley del Talión: Ojo por ojo y diente por diente. Por cada misil o mortero que caiga sobre su territorio, un bombardeo de F-16 sobre Gaza.
Esta ley parece terrible, despreciable, pero si se la mira con un poco de objetividad intenta poner un límite a la venganza. La venganza no admite otro límite que la saciedad, es decir, el vengador detiene su acción cuando proseguirla le supondría una mayor insatisfacción que la satisfacción ya lograda. En suma se pierde en la venganza toda noción de proporcionalidad entre el daño recibido y el ocasionado.
La guerra es, como dudarlo, la expresión más dramática y destructiva del poder de la voluntad, se lleva adelante para imponer la propia voluntad al enemigo.
Los palestinos no están en condiciones ni materiales ni políticas de imponer su voluntad en el corto o mediano plazo al Estado de Israel, no solo porque éste es infinitamente más poderoso desde el punto de vista militar, sino porque, desde el punto de vista dominante en occidente, el pueblo de Israel es el agredido y el llamado terrorismo palestino es el agresor. Y si no se puede imponer la voluntad propia al enemigo solo queda resistir como se pueda, con lo que esté al alcance.
Claro es que aquí hay una trampa ideológica evidente, no todo el pueblo palestino integra el terrorismo, ni mucho menos. Sin embargo palestino y terrorista en muchas mentes occidentales aparecen como sinónimos, tal es el efecto de la propaganda.
Gaza, hoy, efecto de los bombardeos |
Y no lo hace ahora. Lo ha hecho desde siempre, es decir desde que existe el llamado "problema palestino". En ocasiones utilizando milicias no israelíes, pero controladas por el alto mando de Israel, como en los asesinatos masivos ocurridos en los campos de refugiados del Líbano (Shabra y Shatila, 1982, calificadas por la ONU -res.37/123- de genocidio) y en la mayoría de las ocasiones por mano propia.
Pero las formas que emplea Israel de imponer su voluntad sobre los palestinos -sea en Gaza o en Cisjordania- no implican solo el uso de la fuerza letal directa, sino la de convertir su vida en un auténtico infierno. La forma de hacerlo más insidiosa, incluso más efectiva, viene desde el fondo de la historia de las guerras y consiste en cercar al enemigo, privarlo de los recursos más elementales, llevarlo a una situación desesperante para lograr quebrar su voluntad de resistencia.
De hecho la franja de Gaza equivale a una gran cárcel impuesta por Israel en territorio palestino ocupado donde una multitud de palestinos privados de lo más elemental se ven obligados a sobrevivir malamente y como puedan. Es admirable la forma en que lo logran. Pero es totalmente repudiable la actitud de los carceleros y de quienes, pudiendo mejorar su situación, miran para otro lado permitiendo que la situación se perpetúe.
En las represalias por aire, mar y tierra israelíes del 2008-2009 en Gaza -operación "plomo fundido"- originadas por los mismos supuestos motivos que la actual, se provocó el mayor número individual de bajas de los últimos cuarenta años de conflicto árabe-israelí. Murieron cerca de 1400 civiles palestinos y solo 14 israelíes, once de ellos soldados. ¿Talión o lisa y llana venganza?. Cien a uno.
El objetivo declarado de eliminar la amenaza que misiles y morteros palestinos suponen para la población civil del sur de Israel no fue logrado. ¿Hamás fue derrotado o perdió representatividad?, no, sucedió todo lo contrario.
En los días que lleva la actual ofensiva se contablizan entre los palestinos de Gaza 90 muertos (diez de los cuales fueron niños) y solo tres civiles israelíes muertos por las armas palestinas. Es más, Israel dispone de un escudo antimisiles que, al parecer, es sumamente efectivo.
Por supuesto que la operación, aún sin nombre, ha puesto al sistema de emergencias sanitarias de Gaza, que cuenta con solo un gran hospital, al borde del colapso por falta de camas e insumos médicos.
La gran amenaza actual que pende sobre la población palestina de Gaza es que se repita una operación de "castigo" similar en magnitud a la operación "plomo fundido".
bastadeodio .
Gaza...ese Ghuetto de Varsovia
ResponderEliminarQué increíble esa figura patética hoy de unas Naciones Unidas donde se organizan debates y votaciones para que luego, la abrumadora mayoría sea olímpicamente ninguneada por los muy pocos que cuentan con el revólver imbatible. Que burla siniestra a la democracia misma, más allá de esa ostentación inhumana rayana con el mas acabado desprecio.
ResponderEliminarDemasiadas bellas palabras, todavía, esconden el genocidio en cuotas que comete Israel sobre el pueblo palestino. Son asesinos defendiendo el negocio de la guerra y la mano dura para un electorado hambriento de violencia. Los del 8N nuestro son unos nenes de pecho frente a la derecha hebrea...
ResponderEliminarEs un genocidio y hablan de "niños escudos humanos"... No me gusta insultar (mmmmmmmmmmm por escrito) por eso no me salen las palabras para calificarlos... Niños de escudo, igual que las embarazadas que asesinaron en la dictadura... Iban con la panza adelante!!
ResponderEliminarQué impotencia!!! como les importa un bledo los derechos internacionales y todo todo todo todo...
Abrazo