Ellos afirman que piensan y sienten a sus críticas como hechas desde dentro, desde el hecho de compartir los objetivos del Gobierno al que siguen apoyando con su militancia que los respalda.
Naturalmente reivindican el derecho, incluso la obligación de asumir una actitud crítica y de concretarla, como el nombre del colectivo lo indica, abierta hacia la sociedad, compartiendo con ella sus conclusiones.
La riqueza y el nivel de las discusiones y análisis que se sucedieron en estos dias salen de lo común por ello no puede dejarse de considerarlas en toda su extensión. Las conclusiones generales del debate son muy claras y reclaman un cambio de estrategia, en especial para la Capital.
Lo cierto es que la oposición mediática, Clarín, su socio La Nación y Perfil y una camándula de repetidoras, también se ha hecho eco de ello pero por supuesto recortando los debates y las conclusiones de modo de maximizar las críticas y mostrar todo el proceso como una cuasi rebelión de los intelectuales contra el Gobierno de Cristina Fernandez.
Lanzados en una maniobra mediática contra el Gobierno con la mira mediata puesta en las Primarias, pero que ha adquirido la intensidad y los alcances de la emprendida en el caso de la 125, extreman la operación hasta los límites del ridículo como ocurre con el caso de Reutemann y su reciente afirmación "Yo no soy Kirchnerista" que a pesar de no constituir ninguna novedad es rápidamente interpretada como una "orden" a su seguidores de no votar a Agustín Rossi.
El "chivo" replicó ateniéndose a los hechos: "Reutemann no ha dicho nada que no se sepa en la provincia de Santa Fe, porque que no es kirchnerista no es una novedad para nadie, como tampoco lo es que hace tiempo no participa de un acto con la presidenta" y agregó: “Reutemann hizo una única declaración pública, que fue previo al proceso electoral, diciendo que iba a votar a quien resultara electo en la primaria“, señaló Rossi, quien indicó que las expresiones de ayer del senador no lo sorprenden “porque es lo que venía diciendo, y lo demás es parte de una operación política“.
El humorista Miguel del Sel candidato del PRO también intentó interpretar las palabras del Oráculo Provincial y afirmó: "El peronismo que no es kirchnerista está con nosotros a muerte, y ahí estamos peleándola, y este apoyo del ’Lole’ nos viene... Bah, yo lo tomo así: a buen entendedor pocas palabras" y la frase clave: "habla bien del Lole, que no traiciona al 40 por ciento de los santafesinos que lo votaron en su momento, demuestra que es una buena persona".
Por supusto que la estrategia opositora se concentra el que el comediante se constituya en un fenómeno que desplace a Rossi de un hipotético segundo puesto en la elección santafesina del domingo.
En este marco está bien claro que la oposición mediática y política utilizará todo aquello que le sea propicio a sus fines de desgastar al gobierno y mermarle el apoyo popular que todas las encuestas le otorgan. La estrategia es a la vez de corto plazo dirigida a cada una de las elecciones provinciales en las cuales tienen alguna expectativa de derrotar al gobierno y de mediano plazo en las primarias en las que aspiran materializar esa esperada merma en el apoyo a Cristina Fernandez para culminar en la elección de octubre en la que su aspiración de máxima es arrancarle a Gobierno una segunda vuelta.
¿Esto significa que Carta Abierta o cualquier otro colectivo o militante individual debería acallar o realizar a puertas cerradas sus críticas para que sus dichos no puedan ser eventualmente utilizados por la oposición?.
¿El Kirchnerismo puede darse el lujo de continuar basando su estrategia en la popularidad de la Presidenta y confiando en que el llamado "efecto Cristina" baste para que triunfen sus candidatos?
La derrota categórica del FPV frente al PRO en las elecciones del domingo 10, fue un terrible cachetazo a las ilusiones de los simpatizantes y militantes del Proyecto Nacional. Pocos o nadie esperaba una derrota de esa magnitud que nos coloca en una situación extremadamente delicada frente a la segunda vuelta. La posibilidad de que el PRO saque el 70% de los votos no es un delirio. ¿Cómo evitar, si es posible y hay tiempo material para hacerlo, que esta posibilidad se concrete?
La lucha por la Ciudad, por hacer que sus posibilidades de crecimiento material, cultural y ético realmente se expresen en toda su potencialidad es algo que no termina el 31 de julio con el balotaje. Un porcentaje tan importante cuantitativamente como el que logró Macri se decantó por esa alternativa que ve en el Gobierno del PRO un verdadero obstáculo al crecimiento con equidad de la ciudad. Además hay un elevado porcentaje de ciudadanos que no votó.
La crítica abierta y participativa de aquello que se hizo mal y que hay que corregir, si aspiramos a que en la próxima elección este segundo gobierno del PRO sea el último, es absolutamente deseable y pertinente aún si ciertos aspectos de ella pueden ser utilizados por la oposición. El silencio y el verticalismo son malas estrategias, especialmente cuando se está perdiendo.
Los contenidos de la discusiones sucedidas estos dias en el ámbito de la Biblioteca Nacional apuntan, a mi juicio, en esa dirección la de fortalecer las estrategias del Kirchnerismo frente a la fuerza concentrada de la oposición que parece dividida pero que lo está mucho menos de lo que parece.
¿Los miembros de Carta Abierta advirtieron la situación que se presentaba antes del domingo 10? Lo cierto es que, por lo menos públicamente, no lo hicieron. Su Carta Abierta/9, el último documento producido, elaborado el 16 de junio y publicado el 22 del mismo mes, titulado ¿Por qué queremos a Buenos Aires? no incluye ninguna crítica concreta al modo en que se llevaba la campaña. En una gran medida las espectativas del colectivo parecían coincidir, y así lo expresan, con las de la mayoría de los militantes: lograr en la primera vuelta una diferencia porcentual con el PRO por debajo de los 9 puntos, lo que nos situaba en segunda vuelta con posibilidades de ganarla.
Si bien hubo cierto enojo de los candidatos con el espacio Carta Abierta por la forma en que las exposiciones críticas fueron tratadas por los medios de la oposición, especialmente el diario Clarín. Horacio González y Daniel Filmus se reunieron y el tema quedó sanjado.
Queda fuera de toda duda el apoyo de Carta Abierta a los candidatos Filmus-Tomada.
Las exposiciones:
Horacio González
Ricardo Forster
María Pía López
Alejandro Rofman
Nacho Vélez
Lido Iacomini
Aurelio Narvaja
Fabian Fel
La síntesis y conclusiones en un próximo post.
Que se yo, Profe.
ResponderEliminarLa contra va a hacer un incendio con cualquier pasto que le tiremos.
Nadie se tiene que callar, pero...
Quién (periodista o político) de la contra ha hacho alguna autocrítica? Nos tienen de pichis. Nos rompen las pelotas las 24 horas del día.
Que se queden con esto, que por lo menos la vasta clase obrera de la PdeBA y mucha gente del interior no lo registra.
Y que se relama la "intelectualidad burguesa" de los Sebrelli y las Sarlo, ya estamos jugados. Aceleremos y a lo que sea.
Ellos nunca hacen una autocrítica y si se avienen a hacerla pronto se descubre que era de mentira para sacar algún provecho inmediato. No lo hacen porque tienen ancestralmente el poder. Nosotros no tenemos un cacho y no lo quieren quitar porque no están acostumbrados a compartir ni siquiera un cacho. Eso es así y no va a cambiar. Yo lo que veo es que el camino hasta octubre es largo y está sembrado de minas y son las que ellos y nosotros ponemos. A mi se me hace que estos viejos boludos como los llamó Duhalde dicen varias cosas que son ciertas y que si se las atiende nos pueden desactivar algunas de las minas, de esas que ponemos nosotros mismos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con vos que la madre de todas las batallas es la Provincia de BsAs que representa el 40% del total justamente allí deberíamos ser más cuidadosos y no pisar tantos callos sobre todo si recordamos el 2009, seria muy malo que Scioli sacase muchos más votos que la presidenta. Además yo no veo que sea malo y ni siquiera que el elector normal vea como inconveniente que existan críticas todo lo contrario. El PRO las tuvo y no pasó nada al revés. Me parece que queremos tener un viaje tranquilo en un mar embravecido y eso es imposible.
Profe, me despertó curiosidad lo coincidente al leerlo en "Los Huevos y las ideas". Y vuelvo a mirar parecido: la cuestión no es dejar de autocriticar ni de juzgar otras instancias del movimiento, en absoluto. La cuestión es que los candidatos y sus colaboradores no recorran los medios dando explicaciones sobre intereses internos y, en todo caso, que vayan a exponer propuestas. La culpa no la tiene ni Fito ni Forster, sino los ingenuos que entran a jugar con las reglas de Magnetto.
ResponderEliminarAh! Como no veo ventanas para seguirlo, linkeo el blog en la barra lateral del mío.
Saludos.
Adán me alegra que hayas pasado por mi blog, yo pasaré por el tuyo, si a partir de tu nombre que es el único dato puedo localizarlo. Bueno me parece que los casos de Fito y los miembros "portavoces de hecho" de CA es distinto entre si y distinto del caso de Rachid o Schoklender. Fito y CA se limitaron a escribir en Pagina12, Ademas CA (Forster y Gonzalez o solo Gonzalez) hablo en algunas radios, como américa. La Nación y Clarín levantaron manipulándolas esas declaraciones. No las obtuvieron de ellos. Una pluma que cae puede ser manipulada por Magnetto y sus socios si eso perjudica en teoría un ápice al gobierno. CA hace una autocrítica la difunde por YouTube, obtiene repercusión y su " representante hace algunas aclaraciones mediante Pag12, elArgentino y radio América. No lo veo a Magnetto haciendo de titiritero.
ResponderEliminarun abrazo
Coincido con Adán de Ucea, profe.
ResponderEliminarNo es que Magnetto esté haciendo de titiritero, me parece, sino que le estamos sirviendo los argumentos para que los usen a su favor.
Como dije, coincido en gran parte con lo que se dijo en esa Asamblea, pero me parece absolutamente inconveniente el momento.
Además, creo que se pueden hacer críticas sin necesidad de prender la mecha.
Yo lo entiendo así: si hubiéramos sacado menos de 10 pts. de diferencia, no hubieran dicho nada. Se angustiaron con el resultado e hicieron catarsis. Me parece que eso es lo que no suma.
Un abrazo.
Me parece que la disyuntiva no pasa, ni puede pasar, por "callarse" o no.
ResponderEliminarEs una cuestiòn de un mìnimo sentido de la oportunidad y, como consecuencia, de un elemental cálculo de costo-beneficio.
No es lo mismo, en tanto "autocrítica", elaborar un documento, un, digamos, "plan de rectificación de errores" y presentárselo a la presidenta, a Filmus y/o a referentes del FPV y aliados; que salir a c5n, infobae a regalar un festín para tn y el firmamento opositor, ansioso por ese tipo de "autocríticas".
No está en juego ninguna gloria intelectual ni es un torneo estético; está en juego la posibilidad de transformaciones estructurales en el país, en su capital (aunque a más de uno incomode la negritud de los socios necesarios para hacer lo que se declama). No es joda, mucho más si la intelectualidad, por definición, tiene la cara seria y la expresión adusta. Es mucho pedir que sean serios en serio?
En argentino básico; dejen de joder.
Según lo que leo en los comentarios todos coinciden más o menos en el acierto de algunas de las críticas expresadas en la reunión de CA pero están en desacuerdo con la forma y la oportunidad de su difusión y hubiesen quizás preferido alguna forma más silenciosa, más íntima. Ricardo y ram le agregan una sospecha que de ser cierta sería muy grave: que la motivación "verdadera" que alimenta a los de CA en la crítica tanto en su contenido como especialmente en la forma de difundirla es de alguna manera el egoísmo, el individualismo, el cuidar el prestigio, la gloria intelectual, etc.
ResponderEliminarRicardo dice que si la diferencia hubiese sido de 10 puntos no habrían dicho nada, es probable, porque eso sería una prueba de que la estrategia de campaña había sido correcta. El hecho es que no fue así la diferencia roza los 20 puntos y no se puede encarar la elección del 31 diciendo "vamos a ganar" y luego no haciendo nada o peor colocando un spot en la TV que es totalmente distinto en estética y contenido a los de la campaña de primera y que parece imitar mal a los del PRO. Todos sabemos que la Ciudad está perdida, que la estrategia de la campaña fue mala o peor inexistente y que esa situación persiste y que se apoyó en una sola idea fuerza. "Si la Ciudad acompaña a la Nación le va a ir mejor". Nacionalizar la elección. Eso no llegó, o incluso molestó al ciudadano porteño y sufrió un rechazo mayúsculo, superior al esperado incluso por el PRO. En Santa fe se intenta tardíamente lo mismo. Las situaciones son bastante parecidas. Veremos como son los resultados.
Sí, profe, pero más por inocencia política que por cuestiones egoístas.
ResponderEliminarSanta Fe es distinto. Aunque el resultado no sea bueno (ojalá que sí), me parece que ameritaría conclusiones distintas a las que sacamos luego del 10 de julio en la CABA.
Un abrazo.