Por una Patria Justa, Libre y Soberana

Una Patria Justa, Libre y Soberana - 17 de octubre de 1945 - 17 de octubre de 2015 - Día de la Lealtad - Setenta años

martes, 3 de febrero de 2015

Ojo! Terreno minado, pisar con cuidado

 Un tema menor transformado por la alquimia mediática en uno fundamental.

A Jorge "Coqui" Capitanich le tiraron un anzuelo envenenado que parecía un bocado apetitoso y picó.

El tema no es -como debería serlo- discutir el disparatado pedido de detención de la Presidenta y su ministro de RREE, pensado y escrito en algún momento por parte del fallecido fiscal de la causa AMIA, Nisman, sino que el Coqui rompió un par de páginas del pasquín Clarín. Un indudable acto de corte nazi-fascista que atenta gravemente contra la libertad de expresión. En un contexto más racional y menos emponzoñado daría hasta risa tanto el acting de Capitanich como la deliberadamente exagerada respuesta de los medios opositores.

Hubo incluso quienes desde las filas de los comunicadores oficialistas -sin mayor reflexión- se lanzaron a criticar públicamente e incluso a condenar a Capitanich. Supuestos analistas  de los medios que no desconocen el contexto en el que se desenvuelve todo el asunto Nisman fueron incapaces de darse cuenta de lo obvio y advertir lo que en realidad está sucediendo. Que encima no es nuevo.

Hay una actitud que parece una constante en el gobierno de Cristina que es entendible pero sumamente riesgosa. Cuando las cosas aparentan irle bastante bien, mejor que lo esperado, tiende a bajar la guardia. Algo de eso ocurrió hacia fines del año pasado. La marcha de la economía, el repunte verificado del consumo popular y la ausencia de serios conflictos sociales ahogaban los agoreros vaticinios de los opositores.

Cristina, preocupada por la vinculación malsana de una parte de la SI comandada por Stiuso con el fiscal Nisman -quienes manifiestamente operaron en contra del memorándum de entendimiento con Irán aprobado por el Legislativo pero detenido por una cautelar de la justicia opositora- decidió cortar por lo sano con lo que tenía a mano y echarlo al agente. Tal vez no se evaluó correctamente que reacciones inmediatas esto podría provocar, según lo que se conoce no se tomó ninguna otra medida en esos días cruciales de fines de diciembre.

Lo cierto es que la operación denuncia (acusación) contra ella llevaba gestándose por lo menos dos años, desde que el gobierno nacional presentó la idea del memorándum y le dio forma legal como forma de movilizar una causa estancada.
Son bien conocidos los vínculos tanto de Stiuso como de Nisman (eran uno solo en la práctica) tanto con los EEUU como con Israel.
Ambas potencias pretendían mantener la culpa sobre Irán y -en distinta medida- mantener su aislamiento internacional. Orientaron la causa AMIA en esa dirección prácticamente desde la voladura de la mutual y operaron para desacreditar otras hipótesis concretando de hecho una escandalosa obstrucción de la justicia. El ex embajador de Israel en Argentina, Avirán, dio por concluido el tema cuando afirmó que los responsables ya habían recibido el castigo adecuado (ejecución por parte del Mosad). Demasiada franqueza que se hacía merecedora de una desmentida oficial del gobierno israelí la que, por supuesto, se produjo.
Todo esto se sabía y no tiene caso ahora lamentarse de que "importemos conflictos de lugares muy alejados de nuestro país", tal cosa ha pasado y muy probablemente seguirá ocurriendo incluso con mayor frecuencia si se tiene en cuenta que las rebeldías, en este caso tener una política exterior desalineada con la de los EEUU, tiene necesariamente sus costos y sus reacciones por parte de la potencia hegemónica. Cuando se tolera que los SI nacionales practiquen inteligencia interior en función de los intereses de otras potencias, dejando de lado e incluso burlando el interés nacional, estamos en el peor de los mundos posibles.

Si Nisman decidió no incluir el pedido de detención de la presidenta -previo el cumplimiento de lo que impone la Constitución en estos casos- es porque era consciente de la endeblez tanto de las pruebas como del valor acusatorio de los argumentos que aportaba. Ya era mucho acusarla, pretender iniciar con la acusación el proceso de destitución sabía que era inviable. Alguien, sin embargo, lo pretendía o lo exigía, por eso alguna vez lo tuvo en consideración y hasta lo escribió.

Por alguna razón o razones finalmente parece que lo descartó (si decidimos creer en el encriptado comunicado del Lijo).

Lo más importante y lo que se debería estar discutiendo en este momento es que a Nisman le daba, tal vez, para una sospecha, una hipótesis (a mi juicio poco plausible) de una conspiración presidencial para exculpar a Irán, la que sumada a las escuchas (que no involucraban directamente ni a Cristina ni a Timerman) podrían fundamentar una denuncia y el pedido de una investigación judicial posterior. 

En eso consiste una denuncia. Lo que hizo Nisman, en cambio, fue escribir una acusación. Si la propia hipótesis del delito cometido estaba poco y mal sustentada por el argumento escrito y por las supuestas pruebas aportadas, hasta el punto de correr el riesgo de ser rechazada "in límine", mucho más si lo que se pretendía era fundar una acusación.

El pedido de detención de los involucrados no dejaba ningún lugar a dudas, ningún posible escape, era la sentencia de muerte de la denuncia como tal y el ridículo profesional del fiscal con más recursos y horizonte investigativo del país, pero sin ningún progreso sustancial para exhibir.

En todo caso la "aparición" mediática del aparente borrador (o plan A) de Nisman y su no inclusión en el escrito presentado ante el juez Lijo (plan B), puede ser considerada una prueba más de las presiones y las dudas a las que estaba sometido el fiscal en los días previos a su deceso.

bastadeodio                                                                         

3 comentarios:

  1. Hace más de 31 años que estamos disfrutando de una democracia en joda. Se procede como si se la respetara, siempre y cuando no se meta el dedo en algunos asuntos vedados, arcanos, sobre los cuales no sólo no hay que investigar o preguntar sino ni siquiera mencionar.
    Y cuando ello ocurre en virtud o por culpa de algún despreciable gobierno populista, salen de las casamatas las ametralladoras protectoras del eterno privilegio y pretenden hacer tronar el escarmiento sobre quienes osaron desafiar al poder. Ese poder magneto-rural-embajadoril, junto con sus secuaces que usan la escarapelita en la solapa durante el día aunque por la noche se la restrieguen por el traste.
    Es decir, esa mafia eterna se defeca sobre la Constitución Nacional y usa las leyes como papel higiénico. Pero se pone como loca cuando un Jefe de Gabinete, recontrapodrido por la insolencia y desverguenza de ese poder, llegando al límite de la paciencia que, a pesar de todo, hubiera sido aconsejable mantener, hace trizas una hoja de la deshonestidad travestida de periodismo. Se ofenden. Y junto con ellos, el coro griego de alcahuetes al que no se le movió un pelo en otras circunstancias realmente graves para nuestro país.
    Lo acepto. Capitanich no estuvo a la altura de su función. Pero ésa es la forma. El fondo es que el GAN (Grupo Agresor de la Nación) constituye una peligrosísima amenaza para nuestro futuro, como país y como argentinos. Comparada con esa espada de Damocles sobre nuestras cabezas, la rotura de un papelucho no amerita siquiera su mención.
    Van a seguir sacudiendo esta parodia que terminó con una muerte, a como dé lugar. La denuncia es un bleff. La bambolla previa, precisamente en el piso de TN, la cabal demostración de DÓNDE ESTÁ EL PODER. Un abogado genuflexo ante poderes extraños además de inoperante en la UNICA causa a su cargo, termina convertido en héroe de telenovela. Pero, a pesar de todo el centimil y los zócalos y el griterío, estimo que a ellos también el sainete se les está yendo de las manos.

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    1. Magnífico comentario Tilo. Confiemos en la claridad de buena parte del pueblo, la suficiente para reconfirmar en octubre una vez más la continuidad del proyecto. Que estas maniobras y las que seguro seguirán terminen en un mazazo como los que recibieron en cada elección presidencial desde el 2007 que los deje en estado comatoso por unos días y luego, vuelta a recomenzar. Seguiremos aprendiendo, no queda otra. Un abrazo.

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  2. Tengo la impresión de que el poder Judicial es la última barrera defensiva que le queda al conservadurismo entreguista y esta linea está comenzando a mostrar fisuras.
    Este va a ser un año donde vamos a tener que pelear calle por calle y, como dice el post, estamos en medio de un campo minado y cada movimiento debe ser bien meditado y calculado.
    Lo de Capitanich no me pareció "desafortunado", al contrario, fue una forma de tocarles donde más les "duele", les corrió el eje de la discusión y obligó a nuestra impresentable oposición a sobreactuar su papel para seguir teniendo minutos de TV.
    Ellos son quienes están nerviosos y más aún cuando, como dice Tilio, sienten que el "sainete se les está yendo de las manos"
    Yo mismo lo veo en el día a día, porque hace rato largo que quienes se me venían todos los lunes a "correrme con la vaina" en la actualidad evitan tocar cualquier tema que derive en una discusión política. Ya ni ellos creen en lo que dicen y es más, están más preocupados que uno, porque no saben a quién van a votar.
    Si bien el Gobierno puede ser que baje la guardia cada tanto, cuando reacciona los únicos que quedan en evidencia y "pedaleando en el aire" son quienes "representan" a la oposición.

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