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lunes, 15 de septiembre de 2014

Inteligencia emotiva


En Brasil el colectivo LGBT todavía lucha por lograr una legislación que reconozca sus derechos. Los avances que lograron surgieron de fallos judiciales y, desde 2003, de diversas acciones del gobierno del PTB. Brasil, sin embargo, continúa siendo un país donde culturalmente y socialmente la homofobia predomina. El proyecto de legislación presentado en 1995 por la diputada Marta Suplicy todavía se encuentra cajoneado.

En Brasil ser gay o travesti y no ocultarlo te puede costar la vida. En 2012 se registraron 338 asesinatos motivados por homofobia o transfobia, 27% de más que en 2011. Según un informe de la organización europea Transgender Europe, Brasil concentra a nivel mundial más de la mitad  de los asesinatos de sujetos trans.

“Brasil muestra una chocante contradicción. La homosexualidad y la transexualidad son muy exuberantes en la calle, en la televisión, en las fiestas públicas, en el mayor desfile gay del mundo... En apariencia, Brasil es extremadamente gay. Sin embargo, de norte a sur el pueblo repite: prefiero un hijo ladrón o muerto que homosexual. Tenemos un lado color de rosa y un lado rojo sangre. Brasil es campeón mundial de asesinatos homofóbos”, explica Luiz Mott, antropólogo y fundador del Grupo Gay de Bahia, que recolecta datos sobre homicidios del colectivo LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgéneros) desde 1980.

El Colegio Pedro II de Río de Janeiro es una institución tradicional fundada en 1837 durante el reinado de Pedro II Emperador del Brasil. Un Colegio de élite, como nuestro Nacional Buenos Aires o, más aún, el Colegio de Monserrat creado en 1687 en la ciudad de Córdoba, lo que lo convierte en el más antiguo de país.

Un alumno del Colegio Pedro II fue sancionado por presentarse a la escuela vistiendo el uniforme de "las chicas".

Sus compañeros y compañeras reaccionaron de forma muy inteligente y se presentaron todos y todas vestidos "de chicas".

El alumno sancionado dijo: "En mi colegio es donde más me siento contenida y por eso sentí las ganas de expresar mi libertad".

Los directivos impactados por la reacción estudiantil dijeron: "La opción sexual no es importante para nosotros, todos los alumnos son iguales. Sin embargo, el uniforme determina indumentaria masculina y femenina. El colegio estudia un nuevo manual de convivencia".

Es hora de que los políticos del hermano país sientan de verdad la misma necesidad de dictar "un nuevo manual de convivencia" y saquen del armario el proyecto de Marta Suplicy para mejorarlo si es necesario.

Acciones como la de estos pibes y pibas del Pedro II y consciencia y valentía de los gobernantes para resistir las presiones son posiblemente la combinación adecuada para cambiar en el tiempo un estado de cosas insoportable.

El tema no es para nada simple y está sembrado de contradicciones. La mayor exposición pública del colectivo combinado con acciones de reconocimiento del Estado puede generar -como, algunos suponen, parece estar pasando en Brasil- mayor odio. También puede pasar que ahora se denuncia más y que la verdadera causa de estos crímenes es menos ocultada que antes. En todo caso volver "el problema" al armario no es ninguna solución.

bastadeodio                                                                      

1 comentario:

  1. Cuando comenzamos el PH en el '85 fuimos pioneros en integrar a la CHA. Y en esa época aquí también la realidad abundaba en retrógrados.

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