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viernes, 1 de agosto de 2014

El Default no es una pavada, es una guachada

El ministro Axel Kicillof afirmó ayer que calificar el hecho que los bonistas reestructurados (Holdin) no puedan cobrar, de una situación de default, aunque éste sea calificado de técnico o selectivo, es una pavada, es decir una cosa de poca importancia o los dichos de un pavo. No fue una expresión muy feliz.

Lamentablemente no es así, incluso considerando, como él explicó, que en el prospecto de los bonos reestructurados esté incluida esa eventualidad. Lo cierto es que Argentina no pagó, depositó el dinero correspondiente al vencimiento del 31 de julio, pero esos fondos fueron bloqueados y no llegaron a los acreedores. Depositó pero el cobro (su contracara es el pago) no se concretó.
Como es obvio los bonistas de buena fe están expuestos a un serio perjuicio económico inmediato y futuro si no cambian las reglas de juego actuales. Su primera reacción fue intentar que Griesa reconsidere la situación de los bonos administrados por agencias europeas. Griesa no les dio bola ya que esa era la imposición de los buitres.

Simultáneamente, sin embargo, le permitió al BONY que pagara los bonos correspondientes al reciente acuerdo con Repsol, hecho que no deja de ser significativo. Se podría inferir que lo que intentan hacer los fondos buitres -que lo manejan a Griesa- es llevar a los holdins al convencimiento de que no hay posibilidades legales de obtener su dinero (ese dinero depositado) por la buenas y que, en consecuencia, tendrán que cubrir sus pérdidas y, tal vez, litigar contra Argentina.

Para lo primero existe un mecanismo previsto para estas eventualidades y una institución creada al efecto. Se llama IDSA, Asociación Internacional de Seguros contra Default y Derivados.

Y ya comenzaron a moverse en ese sentido. UBS, un banco suizo, presentó un escrito indagando si la falta de cobro de los bonos Discount, a partir del bloqueo que practica el juez Thomas Griesa de los fondos que ya depositó la Argentina, constituye una situación de incumplimiento. Además le preguntan a IDSA si ya está habilitado para cobrar los Credits Default Swaps (CDS) que tiene en su poder. Los CDS son instrumentos financieros derivados que gatillan su pago si la IDSA declara el default.

Previsiblemente, ¿Que responderá IDSA a la solicitud del lider case?

Hay un dato preocupante. El fondo Elliot de Paul Singer es asociado y suscriptor de la institución y, por supuesto está sumamente interesado en que ésta declare el default para cobrar los seguros.
No es difícil aventurar lo que posiblemente sucederá. IDSA acudirá en "ayuda" de los acreedores declarado el default -sin más- de Argentina. Y la discusión sobre si es un verdadero default, uno selectivo, o cualquier otra cosa menos un default, que vale aclararlo, es una posición sustentada por principios éticos y por razones estrictamente económicas de interés general (no solo para Argentina) se volverá una discusión similar a aquella sobre el sexo de los ángeles.

No obstante, no hay que alarmarse. Esos movimientos son los típicos de la timba financiera internacional y un mecanismo habitual para que frente a las pérdidas potenciales los involucrados puedan ganar algo como siempre a costilla de los deudores.

Las calificadoras enfrentadas con este gobierno insumiso harán su parte, agitando el default, bajando la nota de Argentina y poniéndonos en el rubro no investiment grade. Habrá que ver entonces la respuesta efectiva de los inversores genuinos, aquellos que invierten en proyectos de desarrollo. Debido a una muy inteligente acción del gobierno una parte de esas inversiones, las que corresponden a los BRICS, no parecen correr riesgos. Notoriamente se restringirá el acceso al crédito externo, por ahora el Estado se las arregla bien sin él, otra situación se presenta para las empresas.

Con respecto al comportamiento empresario -incluida la llamada banca "nacional"- no se pueden tener muchas esperanzas, en especial visto su comportamiento en el cacareado operativo de negociación con los buitres, de que vean esta situación como una amenaza a la soberanía nacional y al futuro de los argentinos. Hablando en general, apuestan a la vuelta de alguna forma maquillada del neoliberalismo.

Es lógico que así estén las cosas, el problema de fondo al que nos enfrentamos no es financiero, ni legal, ni siquiera moral, es político. Los buitres como cabeza visible -pero con los EEUU por detrás y los buitres locales en la línea de fuego- tratan de cercar al gobierno nacional, provocarle problemas e influir en las próximas elecciones presidenciales apostando a la interrupción del proyecto nacional.
Es notoria la nula bola que le dan la timba financiera y el aparato judicial que la legaliza a la opinión internacional abrumadoramente favorable a la posición argentina.

Mucho depende el que tengan éxito de la unidad y claridad de conciencia que mostremos los ciudadanos. Los conflictos son desagradables pero tienen la virtud de exponer las posiciones, de hacer caer las caretas, las imposturas. Hay que apostar fuerte por la continuidad de un proyecto que ha hecho crecer a la República de forma inclusiva, con identidad y con proyección de futuro.

Queda muchísimo por hacer y metas por alcanzar pero solo podremos lograrlo con la continuidad del proyecto nacional vigente. No hay medias tintas. El que piensa que esto se arregla el primero de enero cuando se caiga la cláusula RUFO y se pueda claudicar frente a los buitres, se equivoca, no se van a saciar con esas monedas.

El gobierno nacional está obligado a disputarle a los buitres la influencia sobre los bonistas de buena fe que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, debe imaginar y ofrecerles una salida que los convoque más que litigar. Estoy convencido que trabajan en ello.

Posdata: Como anticipaba más arriba la IDSA resolvió declarar el default de la deuda argentina y habilitó al banco suizo solicitante a cobrar los correspondientes seguros.

bastadeodio                                                                

2 comentarios:

  1. Ta bien Profe, es cierto, es muy complicado y usté lo explica bárbaro, pero no me diga que no es maravilloso poner en cuestión el sistema financiero y aunque sea poner patas arriba todo este gran casino global, un ratito, y somos nosotros, la Argentina... si salimos de ésta vamos por Las Malvinas y nos las devuelven, qué quiere que le diga...

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  2. Si lo es, estás en lo cierto Mancu. Además de los apoyos institucionales y de personalidades mundiales que tiene la postura argentina -corrijo- del gobierno nacional, estará la mucho más importante opinión de los ciudadanos del mundo y de algunos de sus dirigentes políticos que comparten tanto la situación de acoso financiero como la mirada novedosa que nuestro gobierno le da al tema.
    Solo me preocupa que el apoyo exterior sea más importante que el interior. La realidad es que si este conflicto se salda con un paso adelante en la conciencia de los ciudadanos de esta Patria y eso se expresa el año que viene se podrá decir que la verdadera pelea, la de fondo, la ganamos nosotros, no los buitres.
    Este es el verdadero campo donde se libra la famosa batalla cultural, en los medios también, pero ni los de ellos, ni los nuestros pueden tapar al sol con un dedo.
    Si al pueblo le gusta que le hablen con la verdad, este es su gobierno. Si les gusta que les mientan -y hay gente que le gusta- ahí tienen a la oposición bien dispuesta a hacerlo.

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