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Año 1961, tomado del blog de Moo Nada es Casual |
ANTES DE ESTAR EN CONDICIONES DE RESISTIR, hay que METER LOS PIES EN EL BARRO, lo que quiere decir que ciertas prácticas casi automáticas que creímos que funcionaban (y por un tiempo lo hicieron) hay que reemplazarlas por otras más ajustadas a los tiempos que corren. Una muestra en positivo fue el espontáneo operativo militante que -dejando a la dirigencia al costado- permitió revertir un resultado que se anunciaba catastrófico en el balotaje. Hoy maduran otras manifestaciones similares.
Primero hay que crecer, echar raíces más sólidas, para poder, CUANDO MADURE EL DESCONTENTO, RESISTIR.
Entre los tiempos pos ´55 y los actuales no hay comparación posible. En aquellos tiempos en que nos echaron con violencia inaudita, el terreno ya estaba maduro y preparado, hoy debemos primero recuperarlo y prepararlo.
Por ejemplo, lo de Kicillof en Parque Centenario estuvo más que bien pero aún así y por ahora, nos sirve más a nosotros los convencidos -que no es poco- que al conjunto del pueblo afectado por las INCIPIENTES medidas del gobierno macrista solo desplegadas a medias.
La estrategia del PRO es evidente, aislar al kirchnerismo del peronismo, para una vez aislado intentar destruirlo. Como dice esta nota de Felipe Yapur, los mismos macristas reconocen que si las protestas movilizaran juntos al kirchnerismo y a otros sectores sociales la situación cambiaría y la estrategia de aislamiento y aniquilación no sería posible sin un elevadísimo costo político e incierto resultado.
Además, el peronismo es cosa muy compleja para suponer que el PJ se sumaría en bloque al antikirchnerismo. De modo que deberán conformarse con algo mucho menos ambicioso.
Es cierto que el gobierno tiene la billetera pero del otro lado del mostrador sobra habilidad política para sacar el mayor provecho con el menor costo.
El telón de fondo de estas jugadas lo da el impacto real que sobre el bolsillo y el humor de los asalariados resulten de la catarata de medidas del gobierno dirigidas a desmontar el jaqueado aparato de crecimiento con inclusión que le permitió al kirchnerismo existir y gobernar durante doce años, el más largo período de la historia institucional democrática.
A nosotros nos parece poco, a la contra una eternidad de pesadilla, pero no solo eso, el kirchnerismo contribuyó a crear o despertar conciencias que se materializan en las numerosas manifestaciones espontáneas de estos primeros días en los que nos toca ser oposición y que tienen un denominador común, la defensa de lo logrado.
No hay que olvidar que finalmente las batallas electorales se juegan en el tiempo y en el territorio y que 2017 parece hoy lejano pero no lo es tanto.
bastadeodio